Día de la Mujer
La teniente que lucha, puerta a puerta, contra el delito en zona caliente de los Montes de María
Vanessa Zarate, psicóloga y oficial del Gaula de Sucre, se dedica a prevenir casos de secuestro y extorsión en municipios de alto riesgo.
En una región en la que abundan las malas noticias por el accionar de diferentes grupos armados ilegales, el trabajo de la teniente Vanessa Zarate cae como un bálsamo contra el miedo y la desconfianza para muchos de sus habitantes.
Los Montes de María es una subregión del Caribe Colombiano conformada por 15 municipios, ocho de estos en el departamento de Sucre (Ovejas, Chalán, Colosó, Morroa, Los Palmitos, San Onofre, San Antonio de Palmito y Tolú Viejo) y siete en Bolívar (El Carmen de Bolívar, María La Baja, San Juan Nepomuceno, San Jacinto, Córdoba, El Guamo y Zambrano).
De profesión psicóloga, la oficial Zarate adscrita adscrita a la Brigada 1 de infantería de Marina de la Armada Nacional, realiza una silenciosa pero valiosa labor en la zona comprendida en el sur del departamento de Sucre.
Allí, puerta a puerta y persona a persona, esta mujer de 24 años de edad, difunde las campañas de sensibilización y prevención como estrategia para contrarrestar los flagelos de criminalidad que afectan a diferentes comunidades y corregimientos de esta zona, un territorio de tradición agrícola y ganadera.
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No es una tarea fácil entre comunidades en las que la desconfianza y el miedo han dejado una huella y son una forma de “no meterse en problemas” de sobrevivir. Pero, con sus tres años de experiencia como uniformada, Zarate demuestra su vocación de servicio a las comunidades más vulnerables.
Ella es la encargada de crear puentes con los jóvenes, las madres cabeza de hogar, los adultos mayores y varios sectores gremiales, de la región, para a través de la pedagogía social ayudarlos a construir caminos que eviten repetir los días de dura violencia vividos en sus comunidades.
Es que esta zona por la que hoy camina Zarate, desde tempranas horas del día, fue muy golpeada por actores de violencia, en muchos casos por las disputas por el control territorial, lo que causó masacres, desapariciones, enfrentamientos con la Fuerza Pública y múltiples desplazamientos. Por eso la retoma del control es una de las prioridades de las Fuerzas Militares.
Con su trabajo diario y sin proponérselo, Zarate se ha convertido en inspiración y ejemplo para muchos jóvenes. Ella, sin embargo, solo dice que asume su trabajo como el reto de servirle a las comunidades que más lo necesitan.
“Como me lo enseñó mi madre, que con disciplina y abnegación obtendría todo lo que me propusiera en la vida”, dice. Será por eso que muchos habitantes de estos municipios la ven como símbolo del orden, la eficiencia, sensibilidad y equilibrio.
Nina González, líder del municipio de Morroa, dice que Zarate es “como un ángel que llegó a esta comunidad a fortalecer todos esos jóvenes que andan en malos pasos para que busquen un mejor futuro y no terminen en cárceles y sus madres llorándoles.
Johana Durán, otra habitante del municipio, señala que el trabajo que la oficial realiza con las madres cabeza de hogar es muy importante para una convivencia en paz y sacar lo mejor de cada una.
En estos días Zarate está enfocada en ayudar a a la gente a evitar ser víctima de flagelos como la extorsión y el secuestro., para que no sean triste protagonistas de casos como el vivido el mes pasado en el departamento, cuando los criminales terminaron con la vida del médico del médico sucreño Fabio Hernández Salom, quien estaba secuestrado desde el pasado 8 de enero.
Para eso esta profesional de la psicología dicta capacitaciones, charlas y talleres en las que enseña a los pobladores todas las medidas de seguridad para que no caigan en engaños a través de llamadas extorsivas. Según la comandancia del Gaula de Sucre, gracias a este tipo de programas este flagelo ha bajado un 35%, en lo que va del año, en comparación con el mismo periodo de 2020.