NACIÓN
La terrible historia de Maya, la perrita que cosieron con alambres para que no tuviera crías
Las personas que lograron rescatar al animal pudieron ver el dolor que le causaba ese maltrato. Expertos en veterinaria la atendieron para salvarle la vida.
El maltrato animal parece ser una constante en el mundo. Cada vez se conocen más casos de personas que maltratan animales de maneras inimaginables. Esta vez un caso que se conoció en Colombia tiene conmovidos no solo a los integrantes de la fundación que rescató al canino, sino a muchos defensores de los derechos y el bienestar de los animales.
La fundación Lógico & Zoo fue la que dio a conocer el doloroso caso a través de su cuenta de Twitter. Allí aseguraron que Maya, una perrita, fue encontrada en condiciones deplorables: el mayor caso de maltrato al que fue sometida fue originado por sus mismos dueños, que decidieron coser los genitales de Maya con un alambre para que ella no pudiera reproducirse. “Cosieron la vulva de una perra con alambres retorcidos. En su mirada se podía notar el miedo y el dolor”, publicó la fundación en uno de los mensajes.
#Toledo_Colombia 🇨🇴
— Lógico & Zoo Fund. (@Logicoyzoo) February 1, 2021
Cosieron la vulva de una perra con alambres retorcidos. En su mirada se podia notar el miedo y el dolor. 😔😡Ocurrió en la vereda el Cubugon, corregimiento de Gibraltar. Hasta el lugar llegamos para socorrerla. pic.twitter.com/dHkOo2hxhX
El condenable hecho se presentó en el corregimiento de Gibraltar del municipio de Toledo, Norte de Santander: ”Hasta el lugar llegamos para socorrerla”, señalaron en la fundación, y agregaron que se encontraron ‘‘con un testimonio desgarrador y descarado sobre la forma en que cometieron tal fechoría, queriendo justificar haberlo hecho para evitar reproducción de la perra”.
La fundación también resaltó la acción pronta de una inspectora de Policía del corregimiento, llamada Tania, quien actuó minutos antes de que la institución de rescate animal llegara y trasladó al animal a un centro veterinario. “Con dicha autoridad coordinamos para garantizarle las demás atenciones a la víctima y adelantar los trámites legales contra los agresores, pues este es un caso espeluznante que debe ser estrictamente sancionado”.
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En el hilo de la historia, la fundación Lógico & Zoo señaló que Maya fue atendida oportunamente por expertos para que le fuera retirado el alambre de una manera sana. “Profesionales en veterinaria le retiraron los alambres y en este momento se encuentra en un hogar de paso recuperándose. Mañana se proyectó realizar otros exámenes clínicos para evaluar su estado y salvaguardar su integridad física”.
#ACTUALIZACION Maya 🐕 🇨🇴
— Lógico & Zoo Fund. (@Logicoyzoo) February 1, 2021
El día de ayer profesionales en veterinaria le retiraron los alambres y en este momento se encuentra en hogar de paso recuperándose. Mañana se proyectó realizar otros exámenes clínicos para evaluar su estado y salvaguardar su integridad física. pic.twitter.com/HuquEIicHs
Por otro lado, el Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal de la Fiscalía General de la Nación indicó que en este momento el doloroso caso está siendo investigado para sancionar a los responsables lo más pronto posible. “En coordinación con la Dirección de Protección y Servicios Especiales Policía Nacional, asumió conocimiento y realiza las labores de campo del caso de la perrita a la que le cerraron su aparato genital con un alambre en Toledo, Norte de Santander”.
#Gelma en coordinación con @proteccionponal asumió conocimiento y realiza las labores de campo del caso de la perrita a la que le cerraron su aparato genital con un alambre en Toledo #Norte de Santander.
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) February 1, 2021
También agregaron que “la Fiscalía busca garantizar que los responsables de este lamentable hecho reciban las sanciones que el Código Penal contempla por el delito de maltrato animal. Así mismo, está en contacto permanente con quienes la auxiliaron desde el día en que se conoció la noticia”.
Finalmente, desde la Fiscalía se hizo un llamado para que las alcaldías y gobernaciones realicen en sus territorios “programas de control ético de poblaciones caninas y felinas que eviten que este tipo de situaciones se repitan, mejorando así las condiciones de bienestar de los animales”.