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Hombre tirado en el suelo después de ser baleado por un criminal armado
Jairo Arley Carvajal Sánchez, fue asesinado por hombres del Gaula. Imagen de referencia. | Foto: Getty Images

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La tortura, secuestro y asesinato de un hombre por el que pedían 80 millones para liberarlo. El macabro hecho que llevó a la condena de excomandantes del Gaula

Los uniformados estaban adscritos al Gaula de Caldas y Risaralda cuando cometieron el crimen contra Jairo Arley Carvajal, quien fue secuestrado en Manizales (Caldas). Su cuerpo fue encontrado luego en el municipio de Palestina. Fue torturado y quemado vivo dentro del vehículo.

18 de noviembre de 2023

Hace casi tres años se presentó un brutal asesinato en el municipio de Palestina (Caldas). En el baúl de un carro fue encontrado el cuerpo de Jairo Arley Carvajal, amarrado, torturado, desmembrado de sus extremidades y quemado vivo dentro del vehículo; por su liberación pedían 80 millones de pesos en efectivo. Lo más grave del hecho es que fue cometido por policías, justamente de la fuerza encargada de evitar los secuestros, el Gaula, y ahora acaban de ser condenados a más de 50 años por este crimen.

Un juez penal especializado de Manizales impuso 50 años de prisión a la teniente coronel en retiro Martha Emilia Gañán Rojas y al mayor en retiro Dillam Augusto Carrillo Cáceres, excomandantes del Gaula en Caldas y Risaralda, respectivamente. Asimismo, sentenció a 49 años de prisión al exsubintendente Jorge Iván Ladino Montoya, exjefe de logística del Gaula, en Risaralda.

El fallo los declaró responsables de los delitos de secuestro extorsivo agravado y homicidio agravado. Además, les impuso multas que oscilan entre los 18.000 y 19.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes, inhabilidad para ejercer derechos y funciones públicas, y deberán cumplir las penas en establecimiento carcelario.

El crimen es espeluznante y, lo peor, fue cometido por hombres de la Policía del Gaula, justamente la unidad creada para enfrentar el delito del secuestro y quienes, de acuerdo con la investigación de la Fiscalía, terminaron siendo los autores del plagio, la tortura y el homicidio de Carvajal.

Según la investigación de la Fiscalía, “la mañana del 8 de enero de 2011, el entonces capitán Cáceres Carrillo, en compañía de una uniformada, se trasladó en un vehículo oficial desde Pereira (Risaralda) hasta un restaurante en Manizales (Caldas), un área fuera de su jurisdicción. Sin que mediara orden judicial, el oficial retuvo a un hombre que departía con sus amigos”.

Jairo Arley Carvajal en el camino fue golpeado sistemáticamente, inmovilizado con un dispositivo eléctrico tipo táser y trasladado en diferentes carros. Finalmente, fue subido a un automotor que conducía el entonces subintendente Ladino Montoya, el cual fue incendiado y abandonado en la noche, en la vereda Las Palomas, entre Chinchiná y Palestina (Caldas).

“Las autoridades que atendieron la conflagración encontraron al hombre muerto en el baúl del vehículo, con evidentes signos de tortura, con varias partes del cuerpo mutiladas y rastros de haber recibido, por lo menos, 26 choque eléctricos”, señala la investigación de la Fiscalía.

De otra parte, las evidencias recopiladas indican que, horas después del secuestro, la entonces mayor Gañán Rojas, en razón al cargo y las funciones como comandante del Gaula, Caldas, concurrió en forma inmediata al lugar de los hechos en un vehículo asignado a su unidad, que tenía una placa que solo se diferenciaba en un número a la del carro usado por los uniformados que se llevaron a la víctima. Al percatarse de esto, ordenó cambiar las placas del automotor.

Señalan desde la Fiscalía que también se logró acreditar que “la oficial no ejerció sus competencias legales y constitucionales para evitar o esclarecer lo ocurrido; por el contrario, dificultó el normal desarrollo de las investigaciones. Asimismo, se conoció que sostuvo reuniones con el entonces capitán Carrillo Cáceres, antes y después del crimen”.