Home

Nación

Artículo

María Paula Azcuénaga @AzcuenagaPaula
María Paula Azcuénaga @AzcuenagaPaula | Foto: María Paula Azcuénaga @AzcuenagaPaula

NACIÓN

La tragedia de María Paula Azcuénaga, una madre con autorización legal de reencontrarse con sus hijos, pero sin poderlo lograr

Una juez de la República reafirmó este miércoles el fallo que le otorga la custodia de sus hijos a María Paula Azcuénaga, quien ha denunciado en múltiples ocasiones que han sido víctima de alienación parental por parte de Mariano Diaz, su padre. Sin embargo, no se ha dado el rencuentro porque se desconoce su paradero.

27 de mayo de 2021

“Por decima vez, Mariano Diaz ha desacatado la orden de las autoridades”, dijo María Paula Azcuénaga, quien lleva más de tres años sin ver a sus hijos; por eso, hace un llamado urgente para que se permita su reencuentro.

El pasado 25 de mayo la juez séptima ratificó la custodia de los niños en cabeza de María Paula y le ordenó a Mariano su entrega este jueves en el ICBF de Barranquilla en horas de la mañana, pero el reencuentro no se dio. El paradero de los niños es desconocido para la madre desde el 8 de marzo, es decir, hace 82 días. “La seguridad física y la salud emocional de los niños están en altísimo riesgo como consecuencia”, asegura María Paula Azcuénaga.

Ella hace un nuevo llamado a Díaz, sus familiares y amigos, para que propicien la entrega de los niños “a fin de que tengan la oportunidad de crecer en un entorno emocional sano, cerca de ambos padres”, indica Azcuénaga.

Caber recordar que el pasado 4 de marzo, la misma juez falló la custodia de los niños a favor de la madre y suspendió todos los derechos legales y parentales del padre sobre ellos. Aunque la entrega debía darse el 5 de marzo, Diaz se negó a cumplir con la orden, propiciando así tres operativos policivos fallidos (el 5, 8 y 16 de marzo).

El argumentó que el falló tenía irregularidades y que se daba en un ambiente de “corrupción” , por lo que instauró una tutela en contra de la Juez Séptima, el Tribunal de Barranquilla le ordenó a ella volver a fallar la custodia absteniéndose de pronunciarse sobre los derechos parentales paternos, al considerar que dicho pronunciamiento debía hacerse en un proceso de doble instancia, y no en uno de única instancia, como lo es el de custodia. La Corte Suprema de Justicia confirmó la decisión del Tribunal el 30 de abril. Pero la relación de los menores con su madre no ha mejorado debido a que no se ha propiciado su encuentro.

El drama de esta familia inició en 2015 tras un divorcio conflictivo, en el que la relación de los niños y de la madre quedó en medio. María Paula ha manifestado que su caso es uno más en la larga lista de casos de un tipo de violencia psicológica que afecta a padres, madres y niños en el país, denominada alienación parental.

Luego de pasar un periodo tan largo separada de sus hijos, Azcuénaga es consciente de que para los menores puede ser traumático el hecho de que vuelvan con ella. Sin embargo, está dispuesta a luchar por un reencuentro ameno. Afirma que trabajará para ganarse de nuevo su amor y comprensión. Pero esta labor no la va a hacer sola, ya que tiene a disposición un grupo de instituciones y personal de psiquiatría, psicología y otros expertos en el tema que la han aconsejado para un correcto reintegro al seno materno de los niños de 11 y 9 años.

Agregó que aunque es consciente de que no será fácil, sí es necesario que el recuentro con los menores se dé pronto: “Si no hacemos este reencuentro pronto, el daño cada vez se agudiza más. Este papá, desafortunadamente, no ha dado ningún signo de querer ceder o entregar a los niños. Lo único que hace es seguir en esta campaña, en esta historia en la que los tiene inmersos; y los niños, como lo dice la juez, están siendo profundamente maltratados”, afirma María Paula a SEMANA.

Su preparación no es para menos. Los niños ya le han manifestado sentir rencor y odio hacia ella, motivados según María Paula por los comentarios que ha hecho su padre, y el hecho de que ella no ha podido interactuar con los menores para contrastar esa percepción, que ella insiste son inculcados.