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La tragedia no para: murió otro cadete por el atentado a la General Santander

Andrés David Fuentes Yepes luchaba por su vida desde el pasado 17 de enero, cuando el ELN explotó un carro bomba en la escuela de policías. Con su muerte, son 22 los cadetes fallecidos por el atentado.

8 de febrero de 2019
Andrés David Fuentes Yepes luchaba por su vida desde el pasado 17 de enero, cuando el ELN explotó un carro bomba en la escuela de policías. | Foto: León Darío Peláez

El cadete Andrés David Fuentes luchaba por sobrevivir desde el pasado 17 de enero, cuando José Aldemar Rojas, un integrante del ELN, entró a bordo de una camioneta Nissan Patrol cargada con 80 kilos de pentolita a la Escuela General Santander, y perpetró uno de los peores ataques terroristas en la historia de Bogotá.

El joven de 24 años sufrió heridas y quemaduras graves, y estaba internado en el hospital Simón Bolívar de la capital, donde murió este viernes, tres semanas después del ataque. Con su muerte, ya son 22 los cadetes fallecidos. En el ataque también murió Rojas, el perpetrador.

"Lamentamos la partida de nuestro cadete Andrés David Fuentes Yepes, quien falleció hoy debido a las heridas sufridas por el vil ataque terrorista en la Escuela de Cadetes. Nuestra solidaridad a su familia, rogamos al Todopoderoso les de fortaleza en este momento de suma tristeza", escribió el general Óscar Atehortúa, director de la Policía, en su cuenta de Twitter.

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Las autoridades aún investigan las circunstancias y responsabilidades del atentado. Además de Rojas, también han señalado a otras dos personas de estar vinculadas con el ataque. Uno de ellos es el vendedor de la camioneta que fue usada para el atentado en el que el ELN se atribuyó su autoría.

El plan del ataque se habría fraguado en el seno del bloque oriental del ELN, el más poderoso de esa guerrilla. Las repercusiones políticas aún se sienten. No solo llevaron al levantamiento de la mesa de diálogos con los elenos, sino que tienen a los jefes negociadores que estaban en La Habana en el limbo, pues el gobierno de Iván Duque pidió a Cuba que los capture.

El ataque fue tan grave que, en su momento, aparte de las víctimas mortales hubo más de 60 heridos. La mayoría de ellos han sido dados de alta.

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