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La trágica historia de Diorgenis, la bebé venezolana que no sobrevivió a la migración en Colombia

Tres hospitales en Colombia recorrió Génesis Campo con su bebé de un mes antes de que esta falleciera de un problema respiratorio. Los pulmones de la menor no resistieron a los dos días de camino que recorrieron en bus desde Venezuela. Así fue la travesía de esta familia.

26 de octubre de 2018
La bebé de un mes falleció en Colombia luego de salir con su familia de Venezuela. | Foto: SEMANA

Bastan siete días para que la tos de una bebé se convierta en un problema respiratorio sin remedio. Esa fue la historia de una familia de migrantes que cruzó la frontera de Venezuela y Colombia huyendo de la crisis, pero llegando al país encontró un drama mucho más grande. La tragedia de decenas de mujeres que le dicen adiós a los padecimientos de su país con un bebé en brazos. 

El 18 de octubre, Génesis Campo, una joven de 26 años, salió de Venezuela con dos de sus cinco hijos hacia Barbosa, Santander. Sabía que el trayecto no sería sencillo, pero era la única oportunidad que tenía. Al llegar a este municipio, los familiares de su pequeño de 10 años los recibirían y le ayudarían a ella a encontrar un trabajo para que pudiera enviarle dinero a sus otros tres pequeños a los que había dejado en el país vecino al cuidado del abuelo.

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Dos días de recorrido le esperaban. Con su bebé de un mes en los brazos y su hijo mayor al lado, Génesis se subió a un bus que logró pagar gracias a la ayuda de sus familiares. Hasta ese momento, su suerte había sido diferente a la que viven al menos 500 venezolanos cada día que deben caminar, en chanclas y sin abrigo suficiente, de Cúcuta a Bucaramanga, atravesando el páramo de Berlín, una cordillera a 3.300 metros sobre el nivel del mar.

Aunque Génesis viajaba en bus, un lujo comparado con los 195 kilómetros que recorren a pie sus compatriotas incluso con temperaturas bajo cero, las dificultades respiratorias, propias de la inclemencias del clima que hacía afuera, la alcanzaron.

Cuando ella salió de Venezuela no imaginaba que la tos y las flemas que tenía su pequeña Diorgenis Chirino Campos terminarían en una tragedia. Durante el recorrido, Génesis notó que su bebé tenía problemas para respirar y que la tos con la que habían salido de su país cada vez era más fuerte.

En medio de la carretera totalmente desconocida, le pidió al conductor del bus que las acercara al centro médico más cercano, pero este le dijo que no podía hacerlo. A cambio de su petición, lo que hizo esta persona fue dejarlas en medio de la carretera porque al parecer tenía un problema con las luces del vehículo. "Nos dejó tirados", dice Génesis al relatar lo que sería el inicio de una larga y dolorosa travesía. 

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Génesis y sus dos pequeños esperaron tres horas hasta que un carro se detuvo y les hizo el favor de recogerlos. En el resto del camino hacia Barbosa, los problemas para respirar que tenía la niña continuaron. Cuando por fin llegaron, se trasladaron al hospital del municipio pero fueron remitidas a Chiquinquirá. Allí la bebé sufrió un paro respiratorio y tuvieron que dirigirse hasta el hospital de Tunja, de mayor categoría. 

En el hospital, los médicos intentaron restablecer sus signos vitales. “Tiene muerte cerebral”, fue el diagnóstico. “Me dijeron que la dificultad para respirar de mi bebé era por el cambio de clima. Que por estar tanto tiempo en el camino, a ella le había empezado a faltar oxígeno en el cerebro”, narró Génesis.

A pesar de la valoración médica, Génesis tenía la esperanza de que su bebé se recuperara. “En el hospital me decían que preparara todo porque mi bebé se iba a morir, pero yo creía que se iba a poner bien a pesar de que estaba muy entubada”, comentó la mamá de la pequeña.

Durante tres días, Génesis guardó la esperanza de volver a tener a su pequeña sana y salva en sus brazos. “A ella le tuvieron que hacer una cirugía de alto riesgo. Los médicos me advirtieron que sería muy difícil, pero era eso o dejarla morir sin hacer nada”, dijo. Y así fue, la intervención quirúrgica que le realizaron no fue exitosa y la menor sufrió otros dos paros cardiacos. 

En la mañana del jueves, siete días después de haber salido de Venezuela, Génesis recibió una llamada. “Venga por favor al hospital”. Cuando llegó, recibió la noticia a la que durante una semana se había negado. Su bebé falleció, le dijeron. Sin documentos colombianos, sin trabajo, lejos de Barbosa donde tenía a las únicas personas que la podían ayudar, Génesis no sabía qué hacer. 

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“En ese momento me sentía fatal y lo único que escuchaba del doctor de mi bebé era un ‘¿sí ve? Yo le dije que su hija se iba a morir‘”, contó. 

“En ese momento me sentía fatal y lo único que escuchaba del doctor de mi bebé era un ‘¿sí ve? Yo le dije que su hija se iba a morir‘”, mamá de la menor fallecida.

Desde que llegaron a Tunja, los integrantes de la Fundación Cultural Simón Bolívar apoyaron a Génesis y la recibieron en el refugio el Hogar del Espíritu Santo, el lugar que se ha convertido en el único hogar de decenas de venezolanos que vienen a Colombia buscando nuevas oportunidades. Cuando la bebé falleció, la única ayuda que tenía Génesis eran los voluntarios de la fundación.

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Ellos no solo pidieron dinero a sus amigos y lograron reunir para los gastos fúnebres de la menor, sino que le ofrecieron a Génesis quedarse en el refugio mientras le brindan ayuda sicolópica y le realizan un acompañamiento terapeútico. 

Aunque se tuvo que enfrentar a una situación peor de la que ya vivía en su país, Génesis no tiene entre sus planes regresar por el momento a Venezuela. Su hija Diorgenis no sobrevivió al éxodo que han emprendido más de 2 millones de Venezolanos, pero tiene a otros tres menores de ocho, tres y un año en ese país, por los cuales seguir tocando puertas. 

*Si quiere ayudar a Génesis, póngase en contacto con la fundación, al número: 313 8115707.