La UIS se promueve que el Cañón del Chicamocha sea parte de la red de Geoparques de la Unesco

Una de las joyas naturales de Santander es el Cañón del Chicamocha. Este es uno de los lugares que más seduce a los turistas e, incluso, a los mismos santandereanos. Este sitio permite vistas maravillosas desde diferentes rincones del departamento, que dan cuenta de su majestuosidad y que le permitió estar nominado en el listado de las Nuevas 7 Maravillas Naturales en el 2009.

Justamente, por ese reconocimiento y protagonismo, algunos académicos de la escuela de Geología de la Universidad Industrial de Santander (UIS) lidera una propuesta para que el Cañón del Chicamocha se convierta en geoparque mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Según la Unesco, los geoparques mundiales “constituyen el mecanismo de cooperación internacional por medio del cual territorios con patrimonio geológico de importancia global, aplicando un enfoque de abajo hacia arriba en su conservación y uso sostenible, se apoyan mutuamente para promover la concientización y la sensibilización sobre dicho patrimonio, y para adoptar una visión de sostenibilidad en los modelos de desarrollo para el sitio, junto con las comunidades y otros actores locales y nacionales”.

La propuesta busca generar una conciencia de conservación para esta joya de Santander y Colombia. Carlos Alberto Ríos, director de la Escuela de Geología de la UIS, comentó que “buscamos presentar una opción para el manejo coordinado del patrimonio natural y cultural que tienen los territorios, para que no sea aprovechado de manera individual sino en conjunto, disfrutando al máximo de todas las utilidades que presenta el territorio. Este tipo de iniciativas buscan también impactar positivamente las comunidades que habitan en la zona”.

Precisamente, esta iniciativa se promueve con la participación de varias alcaldías de la región, la Gobernación de Santander, el Comité Colombiano de Geoparques, la Escuela de Geología de la UIS y las comunidades de la zona. La intención es que el Cañón haga parte de la red de Geoparques mundiales de la Unesco.

La propuesta se fundamenta en tres pilares: geoturismo, geoeducación y geoconservación. Estos deben estar conectados al tejido social con la participación de las comunidades locales. Por esta razón se conformaron tres mesas de trabajo que darán el soporte investigativo y académico al comité general, que será quien tome las respectivas decisiones. La primera está dedicada al patrimonio geológico y de paisaje, la segunda a la educación y comunicación, y la tercera a la economía local sostenible y participación comunitaria.

En la Escuela de Geología de la UIS hay un grupo de docentes que suman en la discusión sobre los lugares más relevantes de la zona desde el punto de vista geológico, estos serán cotejados con los otros lugares que han sido seleccionados por su importancia en materia de biodiversidad y cultural.

“Estos sitios los hemos ido identificando a lo largo del trabajo de campo y la experiencia de muchos de nuestros investigadores con la participación de estudiantes y profesores. Los lugares que son inventariados forman parte del patrimonio geológico de la región, que constituyen espacios que ameritan por su importancia ser preservados para futuras generaciones. Esto mismo aplica al componente de biodiversidad”, resaltó Ríos.