Video: “O se calla hp, o lo picamos”, la última declaración del testigo asesinado del caso Uribe vs. Cepeda

La Corte Suprema de Justicia tuvo muchas dificultades para contar con el testimonio de Carlos Enrique Areiza. La renuencia de este a comparecer ante el máximo tribunal se debía a que el testigo temía que lo que pudiera decir le terminara costando la vida. Ya fuera porque sus afirmaciones le significaran nuevas amenazas o porque estas incomodaran a los enemigos que ya le habían advertido que para seguir viviendo debía hacer solo algo: cerrar la boca ante la Justicia.

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Luego de muchas insistencias Areiza aceptó declarar ante el despacho que investigaba el caso de fabricación de testigos, el cual se origina por una denuncia que el expresidente Álvaro Uribe formuló contra el senador Iván Cepeda. Desde el comienzo de su larga entrevista, el testigo explicó cuáles eran sus temores y qué amenazas había recibido. La diligencia, grabada en video, es hoy un registro póstumo en el que lo que más temía el testigo ocurrió.

En este aparte, Areiza asegura que recibía amenazas desde  2011, cuando dio su primera declaración en el caso de Óscar Suárez Mira y otros políticos de Bello (Antioquia). Después de una diligencia en Medellín contra el señor Mario Uribe -dice el testigo- llegaron días después unas personas a su casa. Como él no estaba quien recibe el mensaje es su padre: "Dígale que se calla o lo callamos a través de ustedes", le dijo el hombre. A la semana siguiente, su padre falleció. 

Con 38 años edad, Carlos Enrique Areiza fue asesinado este sábado en Medellín. En su declaración ante la Corte el testigo advirtió que desde 2011 venía recibiendo amenazas. La víctima relató que su vida empezó a ser un calvario desde que brindó testimonio a la Justicia sobre los nexos de Óscar Suárez Mira con grupos paramilitares ante Justicia y Paz. Con su testimonio se abrieron otros expedientes contra políticos del municipio de Bello y en forma paralela Areiza empezó a recibir más advertencia de muerte. Las amenazas llegaron incluso a su celda en la cárcel Bellavista y tocaron también a su familia.

“Después de una audiencia que tuve en el tribunal superior de Medellín con el señor Mario Uribe, acerca del tema por el que lo estaban investigando, días después mi padre en Bello (Antioquia), Jorge Iván Areiza Céspedes, recibió unas personas: llegaron, tocaron y preguntaron por mí. Mi papá les dijo ‘él no está’. Le dijeron: ‘Sí, nosotros sabemos dónde se encuentra él pero hágame un favor y le dice a ese hijueputa que se calla o lo callamos con ustedes’. Mi papá es de más de 70 años con múltiples enfermedades, se tragó la lengua. Mi mamá estaba en la cocina salió y le preguntó que quiénes eran. Mi papá no pronunció palabra alguna y durante tres días no habló con nadie, ni comió. A la semana siguiente falleció de un para respiratorio. Días después me enteré por mi padrino (…) mi padre le comentó eso, que había llegado a amenazarlo que por lo que yo estaba diciendo”, contó Areiza a la Corte Suprema de Justicia.

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Así mismo relató las amenazas recibidas por su madre y su esposa. Y en varios momentos de la diligencia habló de las amenazas recibidas directamente por él. Los temores de Areiza son ahora un hecho consumado. En un momento de la diligencia la corte le preguntó: ¿Usted ha sido amenazado por las mentiras o por las verdades que ha dicho? Y la víctima respondió: “Yo pienso que ha sido por las verdades”.

Areiza fue un testigo controversial. A pesar de que aceptó cargos por falso testimonio en el caso del exgobernador de Antioquia Luis Alfredo Ramos, la Corte Suprema de Justicia sospecha de las circunstancias en que se dio esta sentencia. Por varias razones: primero, porque se fundamenta en la remisión de una carta desde un correo externo al de la cárcel en la que Areiza se retracta de sus manifestaciones iniciales contra Cepeda. Y ello, dice, no corresponde en su texto a la carta obtenida mediante inspección judicial, y cuya autoría Areiza rechaza.

También cuestiona que el fiscal y el juez estimaron pertinente tal documento como prueba de la retractación, cuando no se produjo en el juicio y bajo la gravedad del juramento.

En esta declaración, Areiza explicó cómo supuestamente le hicieron firmar en la cárcel de Itagüí dos hojas en blanco, sobre las cuales presume se escribieron documentos que él nunca avaló. Indicó que quien le hizo firmar fue Jaime Restrepo Restrepo, quien en declaraciones ante la corte negó esta versión. Areiza explica cómo se reunió con el ex fiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno y con el abogado Leonardo Pinilla -ambos pedidos en extradición- para anunciarles la retractación en el caso de Ramos. 

En sus declaraciones ante la corte, Areiza manifiesta su molestia por la publicación de una información periodística en donde se le ve recibiendo un dinero supuestamente como pago por la información que estaba entregando ante la justicia. Sin embargo, -dijo el testigo- es una interpretación incorrecta de la situación ya que el video fue grabado en 2005 en las oficinas del DAS de Bucaramanga. "Muchas personas hemos dicho la verdad pero es la palabra de un falso testigo, es la palabra de un delincuente contra la de un prócer de la patria”, asegura Areiza en relación con las declaraciones que ha rendido ante la justicia. 

Cuando los abogados le preguntaron a Areiza por qué considera que el Centro Democrático puede estar detrás de las amenazas, el testigo asegura que se trata de "puras conjeturas". Según él, desde que comenzó a declarar contra políticos de Bello y, en particular, en el caso de Luis Alfredo Ramos comenzaron las presiones. 

Por cuenta de un preacuerdo que firmó con la justicia, Areiza fue dejado en detención domiciliaria y finalmente el 22 de febrero recuperó su libertad completamente. El expresidente Uribe se refirió al crimen a través de un trino en el que aclara que el “testigo Areiza, asesinado, no hace parte de los declarantes que presenté contra Iván Cepeda”.

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Efectivamente Areiza no llegó por petición de Uribe al proceso de la Corte contra el senador Cepeda. La de este fue una prueba declarada por el tribunal al observar que el testigo podría ser relevante ante el conocimiento público de la carta de retractación enviada al caso de Ramos, en la que señalaba a Cepeda de hacerle ofrecimientos a cambio de declarar en contra de Ramos, y Álvaro Uribe y su hermano Santiago Uribe.

Dado que la corte investigaba una sindicación contra Cepeda el relato de Areiza era pertinente. Pero lo que ocurrió después, ante la corte, fue que Areiza reveló que sus supuestas afirmaciones eran realmente una manipulación retorcida. En las dos declaraciones de Areiza ante la corte estuvo presente el abogado defensor de Uribe quien lo interrogó.

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“En algún momento de ese proceso me inculpó pero la corte logró establecer que eso era falso y el propio Areiza confesó que el abogado Jaime Restrepo le habría pedido que firmara unas páginas en blanco que después fueron llenadas con el contenido de la acusación en mi contra por supuesto soborno” aseguró Cepeda.

La Corte también reaccionó ante la noticia del crimen. El presidente de la Sala Penal, el magistrado Luis Antonio Hernández en carta dirigida al fiscal general Néstor Humberto Martínez, manifestó “profunda preocupación” por el suceso ya que se había solicitado protección a Areiza. Ante el acto de violencia la corte pide la inmediata intervención de la la Fiscalía con el fin de que adelante con rigor la correspondiente investigación de los hechos y motivos que rodearon el crimen de Areiza.