Gustavo Villegas fue capturado este martes, al saber la noticia presentó su renuncia como secretario de Seguridad de Medellín. | Foto: Fotomontaje SEMANA

Nación

El alfil de Federico Gutiérrez para enfrentar la criminalidad en Medellín terminó capturado

Gustavo Villegas, el secretario de Seguridad de la capital paisa, es señalado por la Fiscalía de un supuesto concierto para delinquir y nexos con grupos delincuenciales.

4 de julio de 2017

Gustavo Villegas, el secretario de Seguridad de Medellín, se entregó a la Fiscalía este martes después de enterarse de que la Dijín lo iba a capturar por los supuestos  delitos de concierto para delinquir y nexos con el crimen organizado. La noticia estremeció a la sociedad antioqueña. Y no era para menos. Villegas es la mano derecha del alcalde Federico Gutiérrez, y uno de los hombres más polifacéticos de la política en esa región. En su vida profesional ha sabido saltar del emprendimiento privado a la dirección deportiva, y posteriormente a procesos de reconciliación y paz con grupos armados.

Villegas quedó huérfano cuando su padre Luis Alberto Villegas murió en una accidente aéreo junto con dos sobrinos. Desde ese momento quien tomó la figura de padre en su vida fue su tío Álvaro Villegas Moreno, el famoso dirigente conservador y dueño de la firma CDO, constructora del edifcio Space que se desplomó por problemas estructurales. Su tío se encargó de criarlo, de enseñarle a emprender.

De joven, Villegas fue un importante deportista, beisbolista de la Selección colombiana que tuvo una actuación destacada en los Juegos Centro Americanos y del Caribe de 1978. Fue ahí donde empezó su pasión por el deporte, lo que lo llevó décadas después a ser parte del Comité Olímpico Colombiano y director de los Juegos Suramericanos 2010. Villegas se hizo administrador de empresas y en 1990 se posesionó como secretario de Hacienda de la Alcaldía de Omar Flórez, compartiendo gabinete con quienes se convertirían en concejales de peso en la ciudad: Carlos Zuluaga, John Jaime Moncada y Bernardo Alejandro Guerra.

Luego de ese paso, Villegas se dedicó a darle vocación de realidad a sus ideas de empresa, hasta el día de hoy tiene una empresa de distribución de víveres y productos lácteos. En 2003 apareció en el escenario político como secretario de Gobierno de Sergio Fajardo, de quien ha sido buen amigo. Su nombre se catapultó con la desmovilización del Bloque Cacique Nutibara (BCN), que fue calificada por el gobierno de Álvaro Uribe Vélez como un verdadero éxito. Esos aplausos lo llevaron a ser asesor de paz y convivencia del alcalde Alonso Salazar.

Pero fue ahí cuando comenzaron los problemas. Villegas estuvo envuelto en un escándalo por beneficiar con supuestos contratos a Felipe Sierra, quien tenía una empresa de vigilancia con más de 1.200 hombres. Esa firma prestaba seguridad a los jefes paramilitares que habían conformado la Corporación Democracia, entre los que se encontraba Pedro Antonio López, alias Job. Según Juan Carlos Sierra, alias el Tuso, Villegas tenía una estrecha relación con Daniel Mejía, alias “Danielito”, desaparecido jefe de la llamada Oficina de Envigado, lo que finalmente nunca se confirmó.

Todo esto hizo horadar la relación de Villegas con Alonso Salazar, quien en varias oportunidades advirtió que le había perdido toda la confianza.

Estas investigaciones que nunca prosperaron pesaban sobre Villegas. Y pese a eso, Federico Gutiérrez lo nombró como secretario de Seguridad. Sin embargo, y como le dijo el mismo Villegas a Semana.com en su momento, Gutiérrez confiaba en él plenamente: “Yo mismo le dije a Federico, pero él cree en mí y como concejal fue testigo del trabajo que hicimos con los reinsertados, y por eso estoy acá, porque también sabe de mi inocencia”.

La captura de Villegas ha puesto a temblar la vida pública de Medellín porque el funcionario se había convertido en la mano dura de la Alcaldía de Gutiérrez, era el escudero fiel del alcalde y cada tanto, los dos victoriosos, celebraban capturas y operativos.

Semana.com pudo hablar con el alcalde, quien se mantuvo en consejo de gobierno durante gran parte del día. Gutiérrez dijo que no conocía ningún detalle de la imputación a Villegas por ser material probatorio de la Fiscalía y que él y su gabinete se vinieron a enterar del proceso este mismo martes minutos antes de que hombres de la Dijín llegaran a la oficina del secretario y no lo encontraran.

“Es una información que preliminarmente nosotros conocemos, y es la orden captura y en ese momento Gustavo Villegas presenta su renuncia y se somete de manera voluntaria a las autoridades. No conozco las pruebas de la Fiscalía, yo lo único que quiero es que esto se resuelva, mi responsabilidad como alcalde es poner la cara y reafirmar que la única orden que he dado siempre tanto en público como en privado es enfrentar todas las estructuras criminales con toda la contundencia en el marco de la legalidad y de la ley, y así va a seguir siendo”, le dijo el alcalde a este portal web y aclaró que todos los operativos en la ciudad se han hecho de forma coordinada con Policía y Fiscalía.

“Se han dado logros muy importantes, de los objetivos de alto valor más importantes que nos propusimos capturar están todos capturados menos alisas Tom. Esa lucha tiene que continuar”, dijo el alcalde. Y Gutiérrez hace la claridad porque, según dicen fuentes de la Fiscalía, Villegas habría beneficiado a algunos delincuentes de importante rango el mundo criminal a cambio de algunos positivos.

La legalización de captura al exsecretario Gustavo Villegas se llevará a cabo este miércoles en el Palacio de Justicia de Medellín.