Ladrón se disfrazó de enfermero para robar bus en Bogotá

Vuelve y juega, los delincuentes son astutos a la hora de camuflarse entre la comunidad para cometer sus fechorías. Buscan estratégicamente la coartada para despistar. Saben que, en medio de la pandemia, el personal de la salud tiene gran acogida entre la comunidad, debido a que muchos relacionan sus uniformes con el hecho de salvar vidas. Por eso ese disfraz se convierte en el mejor aliado.

En la noche del martes de 22 de junio, un bus del sistema integrad de transporte público SITP, que se movilizaba por la Avenida 68 en el sector del Salitre y que transportaba al menos una decena de pasajeros, entre ellos niños de brazos, se detuvo a recoger a un hombre que aparentemente era enfermero, por su vestimenta, y con él, otros dos hombres.

Minutos después descubrieron que se trataba de un ladrón y sus cómplices, pues obligó a todos los pasajeros a despojarse de todas sus pertenencias, entre ellas los celulares, dinero, bolsos y compras.

Todo sucedió muy rápido, en menos de nada ya los delincuentes se estaban bajando del vehículo y huyendo del lugar en un taxi, que al parecer también formaba parte del asalto, pues según los testigos y los videos que están analizando las autoridades, este taxi los estaba esperando.

Una vez cumplieron su objetivo, los delincuentes descendieron del bus y escaparon en el taxi. Las víctimas informaron de inmediato a la Policía, que accionó un plan candado para tratar de encontrar a los responsables.

Los pasajeros dieron aviso de inmediato a la Policía Nacional, que activó un plan candado que consiste en cerrar la zona en la que pueden movilizarse los ladrones, y así dejarlos sin la posibilidad de fugarse. El plan funcionó, el vehículo fue encontrado y le hicieron seguimiento hasta el barrio Isla del Sol, en Tunjuelito, en el sur de Bogotá.

Allí el falso enfermero y sus amigos cómplices pensaron que habían logrado el objetivo y empezaron a repartir las ganancias del robo, uno cogía el celular de su víctima, el otro el dinero, otro el morral. En ese instante fue que les llegó la Policía y los capturó.

En total fueron detenidas cinco personas, estaban armados, tenían el arma de fuego con la que intimidaban a sus víctimas, el taxi también quedó en poder de las autoridades. Se recopilaron las pertenencias de los usuarios del sistema de transporte masivo. De que las víctimas radiquen la denuncia respectiva depende que estos hombres obtengan medida de aseguramiento, de lo contrario sin denuncia muy posiblemente su negocio ilegal continúe sobre ruedas.

Esta modalidad de disfrazare de personal de la salud cada vez es más común. Cabe recordar que el pasado 7 de abril, delincuentes disfrazados de enfermeros robaron un banco en el norte de Barranquilla. Según el subcomandante de la Policía Metropolitana de esa ciudad, el coronel Carlos Cabrera, se llevaron $15 millones de pesos.

Según las declaraciones de testigos del hecho, los dos delincuentes llegaron hasta la entidad bancaria que funciona en la carrera 54 entre las calles 72 y 74, vistiendo uniformes blancos y usando tapabocas y gorro del mismo color.

Uno de los sujetos se acercó hasta la puerta, en donde el vigilante comprobó que cumplía el pico y cédula establecido en la ciudad por las autoridades locales, pero al ingresar intimidó con un arma al vigilante. Lo que permitió la entrada del segundo ladrón.

Ya en el interior, uno de los delincuentes se quedó en el primer piso de la oficina, donde están los asesores y el personal administrativos, y el otro subió al segundo piso del local en donde funcionan las cajas, allí intimidó al gerente y a una cajera.

El que se quedó en el primer piso, además de intimidar al vigilante, también se encargó de controlar a los clientes que a esa hora se encontraban en el interior del banco. “Nos dijo: “todos quietos que esto no es con ustedes”, indicó uno de los presentes, quien relató el hecho al portal Zonacero.info.

Los ladrones no tardaron más de 2 minutos en el interior de la entidad, en donde se llevaron todo el dinero que alcanzaron. Luego salieron caminando, muy tranquilos.