Lanzan gigantesca operación militar en el suroccidente colombiano

Una gigantesca operación militar comenzó a desarrollarse desde la madrugada de este lunes en el suroccidente del país, con el traslado de alrededor de 2.000 uniformados que tienen la misión de potenciar la lucha contra el narcotráfico, la delincuencia común y, entre otros factores ilegales, las disidencias de las Farc que aún operan en la región.   

El centro del despliegue es el municipio de Tumaco, en Nariño, y desde allí se movilizarán los grupos de uniformados para realizar las operaciones necesarias para garantizar el orden público de la zona, pues las acciones de factores ilegales estaban de alguna manera destabilizando el orden de dicha población y sus alrededores.

La operación se bautizó ‘Éxodo 2018‘ y para su ejecución se movilizaron la Fuerza de Tarea Conjunta Hércules y la Fuerza de Despliegue Rápido Número 2, de acuerdo con información oficial.

"De manera simultánea transportamos a 2.000 militares armados, equipados y entrenados para combatir las amenazas en Nariño", precisó la Fuerza Área, institución encargada de la movilización de los uniformados que desarrollarán la megaoperación militar.

Los puestos de mando de ‘Éxodo 2018‘ están ubicados en Tumaco, Cali (Valle) y Bogotá, desde donde se coordinarán todas las acciones que en terreno desarrollen los uniformados y se analizará la información recaudada con el fin de atacar y acabar con los objetivos de alto valor.

Tumaco y sus alrededores conforman una región con altos índices de criminalidad y fuertes problemas sociales, los cuales se convierten en caldo de cultivo para fomentar la aparición de grupos ilegales y vincular a los pobladores de la zona a actividades ilícitas.

De acuerdo con información oficial, en la región existe por lo menos un 70 por ciento de desempleo, en especial entre los jóvenes. Además, en las últimas semanas se han distribuido panfletos que anuncian la aparición de nuevos actores ilegales y se conmina a la comunidad a apoyarlos y a sumárseles a sus filas. Este tipo de cosas, precisamente, es lo que se busca frenar con la megaoperación que comenzó este lunes.

En un comunicado del Comando General de las Fuerzas Militares, instancia en la que se agrupa la institucionalidad castrense del país, los uniformados que participan en la gigantesca operación ‘Éxodo 2018‘ estarán "atacando con decisión los factores de inestabilidad que impiden el desarrollo de la región y enfrentando las amenazas que atentan contra la tranquilidad de sus habitantes".

Desde la Casa de Nariño, según se supo, siguen con detenimiento el avance de esta operación, pues esperan que los resultados sean importantes en materia de orden público.