Las 7 alertas que mantiene la Procuraduría, luego de 6 años del desastre en Mocoa

Por apagar un incendio no se puede descuidar la chispa. Esa es la frase que aplica en el caso de Mocoa, donde en la madrugada del 1º de abril ocurrió un desastre en 2017, que terminó en tragedia: 333 personas murieron, 398 quedaron gravemente heridas y 71 ciudadanos se reportaron como desaparecidos, luego de que la fuerza de la naturaleza arrasara con barrios enteros en una de las peores olas invernales que el país recuerde.

Este domingo 2 de abril, seis años después de lo ocurrido, la Procuraduría General señala que mantiene 7 alertas, luego de haber hecho 14 requerimientos a las autoridades para acelerar la reconstrucción de la zona y defender de esa manera los derechos fundamentales de los damnificados.

Hay que recordar que, luego de que los ríos Mocoa, Sangoyaco y Mulato se salieran de su cauce y arrastraran todo lo que encontraron a su paso, fueron 22.000 personas las que quedaron en el limbo, en medio de escombreras y desolación, lo que llevó, inclusive, a demandas contra el Estado, pues de Mocoa se habló como una tragedia anunciada que tuvo múltiples advertencias, las cuales no fueron atendidas pese al inminente riesgo.

En los balances de los organismos defensores de los derechos ciudadanos reposan las estadísticas: 48 barrios afectados, alrededor de los cuales, se procedió a hacer la reconstrucción.

La Procuraduría hizo seguimiento preventivo a la situación de los pobladores que debieron ser parte del programa para volver a darle vida al devastado lugar, y halló que hay 7 proyectos, los cuales están en la mira del organismo del Ministerio Público, pues, hay unos que están en alerta roja y otros que apenas tienen avances significativos.

Y no se trata de ‘obritas’ que se puedan aplazar, sino de viviendas, centro penitenciario, plaza de mercado y acueducto. Es decir, todo lo que tiene que ver con necesidades prioritarias de los habitantes de un lugar: techo, seguridad, abastecimiento, y salud (por el agua).

Las alertas más graves

De acuerdo con la Procuraduría, el tema de vivienda sobre el cual enciende las alertas, y en rojo, está relacionado con el proyecto Sauces II, que incluye 909 unidades habitacionales. El retraso de esta construcción es del 63 %; mientras que Sauces III, donde se tenía previsto realizar 87 viviendas, está estancado, “las obras no presentan avances, dado que los lotes postulados por la Alcaldía del municipio desde 2022 fueron rechazados por no cumplir determinantes ambientales”.

Además, en lo que tiene que ver con la Plaza de Mercado, que es prioritaria, pues es el punto de abastecimiento de alimentos para la población, además de un polo generador de empleo, “el primer convenio con que se adquirió el lote para la construcción ya se venció, por lo que se constituirá un Fondo de Inversión (FIC) con la Alcaldía Municipal, para que sea el ente territorial quien realice la nueva contratación”, advirtió la Procuraduría.

En cuanto al centro penitenciario, otra de las prioridades a la que la Procuraduría le puso alerta roja, también está frenado, pues “la compra del predio seleccionado fue rechazado”, y, en consecuencia, hasta el momento no hay avances. “Cabe destacar que esta construcción corresponde a un fallo de acción popular, por lo que se analiza jurídicamente para reanudarla lo antes posible”, dijo la Procuraduría.

Arrancaron, pero...

La Procuraduría también señaló que hay 18 obras de mitigación en la cuenca media y baja, sobre los ríos Mocoa, Mulato y Sangoyaco y quebrada Taruca, con avances significativos superiores al 90%, pero, la entidad del Ministerio Público mantiene la alerta debido a que “en la cuenca alta aún no se han designado a los supervisores de los contratos y, sin ellos, no se pueden firmar las actas de inicio”.

La Procuraduría se refirió también al megacolegio que se planeó en Mocoa, correspondiente a una construcción que, aunque ha avanzado, no podría entrar en funcionamiento, hasta tanto no tenga todos los servicios públicos y las 24 aulas para los 960 alumnos estén plenamente dotadas. El lío, en este caso, es que el alcantarillado, en parte, depende de las obras de interconexión del mencionado proyecto de vivienda Sauces II, que está atrasado.

En cuanto al acueducto municipal, si bien va en el 94 % de avance, se han requerido obras complementarias, pero está pendiente de un cronograma de terminación para que pueda entrar en operación.