NACIÓN
Las advertencias del informe de la CIDH sobre ataques a periodistas en Colombia durante paro nacional
En uno de los apartes del texto de 48 páginas se mencionan los ataques a periodistas, especialmente, en medio de las protestas.
Sigue generando eco el informe emitido por la CIDH tras su visita a Colombia en medio del paro nacional durante el mes de abril. El informe deja en uno de sus puntos un espacio importante para hablar sobre el periodismo y el rol de la prensa.
“La comisión tuvo noticia que el desarrollo de las protestas contó desde un principio con un importante despliegue de cobertura de la prensa. Al mismo tiempo, distintos testimonios recibidos coinciden en que las garantías para el cubrimiento se han venido deteriorando. De hecho, se recibieron reportes de periodistas que fueron víctimas de diversos ataques y limitaciones a su labor informativa en el contexto de las manifestaciones sociales”, señala uno de los puntos.
En otro aparte, la CIDH señala que, de acuerdo a la información recibida, “se habrían registrado por lo menos 236 ataques desde el comienzo de las protestas. Dichos ataques incluyen agresiones físicas, amenazas relacionadas con su labor en la cobertura de las protestas, robos y eliminaciones de material documental, hostigamientos, obstrucciones al trabajo periodístico, detenciones ilegales, ataques a medios de comunicación, entre otras”.
Según el Proyecto Antonio Nariño, citado por la CIDH, que agrupa a varias organizaciones y gremios vinculados al periodismo en Colombia, el periodo de protestas ha sido el mes más violento contra la prensa en las últimas décadas. Según la Fundación para la Libertad de Prensa, el 54,1% de las 236 agresiones son atribuibles a la fuerza pública, el 31,6 % a particulares, el 4 % a funcionarios y el 10,8 % restante es desconocido”.
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Uno de los hechos que cita el documento de la CIDH señala que el 4 de junio de 2021, según denuncias e información que circuló en redes sociales, los periodistas de Canal 2 de Cali, Alberto Tejada y Jonathan Buitrago, fueron víctimas de disparos por parte del Esmad mientras cubrían una protesta, pese a que ambos se identificaron como periodistas.
La CIDH también recibió información sobre el temor entre las mujeres periodistas a la violencia sexual al momento de reportar. Al respecto, la Comisión fue informada sobre un caso de violencia sexual contra una periodista en la ciudad de Cali.
“Según los testimonios recibidos de más de 40 reporteros de Bogotá, Cali y Popayán, los hostigamientos a la prensa han provenido tanto por parte de agentes de seguridad como de manifestantes y civiles armados. Si bien el Estado ha informado sobre la apertura de al menos ocho investigaciones disciplinarias por agresiones contra periodistas, también se recibieron denuncias respecto de que la mayoría de estos ataques no habrían sido atendidos diligentemente por las autoridades”, advierte el organismo.
Pero eso no es todo. Los hechos de violencia contra la prensa, señala la CIDH, aunados a la falta de respuesta institucional frente a estos hechos, habrían generado, según los testimonios recibidos, un clima generalizado de silenciamiento y “zonas vedadas” para ejercer el periodismo. “La Comisión fue informada sobre un clima generalizado de autocensura por miedo a represalias, agresiones o estigmatización. Esto ha ocasionado, según lo indicaron varios periodistas que se reunieron con la Comisión, que personas comunicadoras decidan no salir a reportar o, en algunos casos, opten por no llevar de forma visible su identificación de prensa o distintivos del medio de comunicación al que pertenecen.
Adicionalmente, según la información recibida, a raíz de la escalada de violencia contra la prensa en las calles, parte de la cobertura de las protestas comenzó a realizarse a partir de imágenes y videos tomados de internet”, advierten.
La Comisión expresó, también, su preocupación ante las agresiones sufridas por dos periodistas y un manifestante durante las protestas del 30 junio en Suba. Según información disponible, estas habrían sido efectuadas por agentes de la policía. La CIDH toma nota de que, según información pública, tres de los agentes policiales que habían participado de los hechos fueron suspendidos de sus cargos.
Como ocurrió con la sede de SEMANA, la CIDH recibió con preocupación reportes de ataques “contra instalaciones de medios de comunicación por parte de algunos manifestantes y de acoso online principalmente a mujeres periodistas por sus publicaciones. “Según testimonios recibidos, estos ataques ocurren en un contexto en el que autoridades y líderes políticos o sociales incurren en señalamientos estigmatizantes que animan a un rechazo ciudadano contra la prensa que tiene líneas editoriales distintas a las de su preferencia. Los ataques a instalaciones de los medios de comunicación también ponen en riesgo la integridad de periodistas y trabajadores”, se lee en el documento.