POLÉMICA

Las cartillas falsas de Mineducación que pusieron en alerta a los padres en el Caribe

Internet lo hizo de nuevo. La mentira de que unas cartillas con alto contenido sexual se distribuirían en colegios se propagó en redes. Mineducación debió aclarar.

7 de agosto de 2016
| Foto: Archivo particular.

En pleno 2016, las mentiras virales no sólo siguen siendo una realidad, sino que cada vez son más alevosas y peligrosas. El caso más reciente involucró al Ministerio de Educación y miles de jóvenes estudiantes del país. Todo apunta a que una cuenta en Twitter, opositora al gobierno Santos, inventó que unas cartillas con contenidos sexuales se repartirían en colegios de la costa caribe.

Bastó que una usuaria compartiera el contenido con la afirmación de que “El Ministerio de Educación enviaría este material a los colegios” para que la bola de nieve tomara proporciones insospechadas. Se agrandó a tal punto, que padres de familia en Cartagena y Barranquilla convocaron a una manifestación para la próxima semana.

Aunque la cartera de Gina Parody ha señalado e insistido en que la noticia es “totalmente falsa”, en las redes sociales todavía se pueden encontrar opiniones y señalamientos.

La incómoda tarea de aclarar un hecho que ni siquiera había surgido le correspondió al viceministro de Educación, Víctor Saavedra, que insistió en que “la cartera no produjo este contenido” y explicó que “son los colegios los que producen los materiales didácticos para la comunidad estudiantil”.

A todo esto se ha sumado la intervención de medios regionales cuya fuerza está en internet. Es el caso del medio Costa Noticias, cuyo lema es “la verdad sin contemplaciones” que publicó un artículo asegurando que “sí tiene pruebas para demostrar que el material fue entregado en colegios de la costa”. (Vea el enlace de la nota). La publicación en redes tiene más de 1.500 compartidos en Facebook y casi 400 retuits en Twitter, lo que demuestra lo peligrosas que son estas mentiras virales.

El material didáctico sí existe, pero está lejos de ser para estudiantes y mucho menos que tenga alguna relación con el Ministerio de Educación. El librillo, en realidad es un cómic para público adulto y fue diseñado y publicado en el 2006 para Estados Unidos. El material se titula ‘In bed with David & Jonathan’, autor es el ilustrador belga Tom Bouden.

Pero esta referencia no es suficiente para los enardecidos padres que siguen atacando al ministerio y particularmente a la ministra Parody desde las siempre hirientes redes sociales. A pesar del esfuerzo comunicativo de parte de la cartera, todo parece indicar que una vez más la mentira viral puede prevalecer.

¿Por qué se propagan las noticias falsas?

En Colombia, los casos de noticias falsas o retomadas casi que son pan de cada día. Basta con que una cuenta en Facebook o Twitter publique una imagen, así sea con un despropósito como mensaje, para que se viralice en tiempo récord y llegue a la agenda pública. Desde bebés enfermos hasta grandilocuentes conspiraciones del poder público, todo sin filtro alguno, llega a los muros y líneas de tiempo de millones de usuarios.

Expertos en redes sociales coinciden en que hay dos razones fundamentales para que esto ocurra: pereza cognitiva de los propios usuarios. Y, en casos más complejos, sofisticadas estrategias de gurúes digitales que manejan al dedillo la crispación reinante en la web. En cuanto a la primera explicación, es claro que los consumidores de internet se dejan llevar por los vaivenes de herramientas como Facebook y Twitter.

Respecto a la segunda razón, es claro que internet puede ser un peligroso amplificador de intereses mezquinos. De hecho, en el mundo existen al menos 1.500 organizaciones dedicadas a la creación de mentiras virales para hacerles daño a gobiernos, multinacionales o personajes públicos. La cifra fue revelada por empresas de seguridad informática.

La pregunta es: ¿Las redes les restaron capacidad de discernimiento a las personas? Una investigación reciente, publicada en la revista Psychological Reports: Disability and Trauma, reveló que internet también puede activar las regiones del cerebro relacionadas con conductas compulsivas. Esto se explica porque con el celular se permite tener una conexión permanente con las redes sociales, lo cual ofrece, sin mucho esfuerzo, una recompensa inmediata.