La primera línea se trataría de una organización con rasgos criminales que importó el modelo de las protestas chilenas y se viene gestando desde hace casi dos años.
La primera línea se trataría de una organización con rasgos criminales que importó el modelo de las protestas chilenas y se viene gestando desde hace casi dos años. | Foto: fotos: Guillermo torres reina-semana

NACIÓN

Las cartillas que estaría usando la ‘primera línea’ con menores

SEMANA conoció información de primera mano que señala el tipo de estrategia que tienen los integrantes de la ‘primera línea’ como modalidad de instrumentalización de niños y adolescentes.

18 de julio de 2021

Una fuente le confirmó a SEMANA que existen escuelas clandestinas de formación al servicio de la ‘primera línea’ y a pesar de que aún no se tenga un jefe único en la organización, sus integrantes están tratando de lograr acuerdos importantes en asambleas realizadas en Cali y Bogotá con el fin de mantener las movilizaciones en pie.

Este medio pudo conocer información sobre los integrantes de la ‘primera línea’ que están adecuando bodegas como dormitorios para alojar a quienes lleguen desde Bogotá, Línea Zona 18, Línea Usme, Kennedy, Suroriente, Línea 170, Suba y Usaquén. Igualmente, quienes se quieran unir de otras zonas del país como Pasto, Neiva, Montería, Floridablanca, Cali, Medellín, Tunja, Palmira, Barranquilla y Bucaramanga, también tendrían la posibilidad de estar allí.

Incluso, hasta tienen diseñadas unas cartillas en las que los inducen a participar de las protestas. Una de ellas se llama Paro nacional, haga la tarea, un folleto didáctico de 20 páginas que está siendo distribuido en diferentes zonas del país. Los niños encuentran allí sopas de letras, dibujos para colorear y hasta un espacio en el que pueden narrar lo que han vivido en el paro nacional.

| Foto: foto: esteban vega la-rotta

En dicho documento, el menor debe identificarse con nombre propio, comunicar el grado al que pertenece y el estado de ánimo que tiene frente a las protestas. La cartilla también incluye un editorial ideologizado contra el Estado y las instituciones, en el que incitan a los menores al odio. Al final, quien complete los ejercicios obtiene un diploma de graduación que exalta el “excelente servicio, el esfuerzo infatigable y su apoyo constante a la protesta social, la paz y la democracia en Colombia”. El certificado está acompañado del escudo de la ‘primera línea’ Al lado se lee “Gobierno de Colombia”.

Una de las tareas que aparece en el folleto tiene el objetivo de que el estudiante logre relacionar elementos como un hombre encapuchado armado con fusil, bombas, pistolas y policías.

Las autoridades nombraron esta modalidad de instrumentalización de niños y adolescentes como “estrategia de sostenimiento del inconformismo y rechazo hacia el Gobierno e instituciones”. De hecho, esta característica está soportada en el video que se dio a conocer a través de redes, en el que se veía a unos adultos entrenando a menores en el Parque de los Deseos, en Medellín, realizando ejercicios militares similares a los que realiza la denominada ‘primera línea’ cuando enfrentan a la Policía.

De acuerdo con los resultados de la investigación que conoció SEMANA, las autoridades ya tienen identificados 10 puntos en Bogotá donde los mayores de 14 años son entrenados para el combate. Estos están ubicados en Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy, Puente Aranda, Usme y el Country Sur. En estas zonas estarían haciendo uso de espacios como bodegas, salones comunales, parques y casas en donde les dan “cátedra”, les imparten una especie de instrucción militar y argumentos para salir a las calles de manera violenta.

También les enseñan cómo manejar los escudos, cómo usar las caretas, formaciones de ataque y defensa, elaboración de artefactos explosivos. Asimismo, estudian lo que llaman el manual de choque contra el Esmad. Aunque no hay un número preciso de miembros de la ‘primera línea’, es clara su ubicación en 14 departamentos (ver mapa).

SEMANA conoció que los miembros más destacados de la ‘primera línea’ viajan a las otras ciudades a compartir el conocimiento por medio de maniobras de confrontación, explican cómo hacer colapsar las ciudades, y, por eso, ocurre la repetición sistemática de las operaciones. Incluso, hay una especie de competencia por el poderío de las facciones. Bogotá y Cali han criticado la falta de resultados de la ‘primera línea’ de Medellín, a donde enviaron emisarios de apoyo.

Cabe mencionar que las autoridades que se encuentran detrás de dicha investigación, también señalaron que están en alerta por los planes que tengan para el próximo 20 de julio, día que se celebra la independencia en Colombia, ya que esta organización tendría alianza con grupos armados dispuestos a generar caos.