Las cicatrices del secuestro

Una herramienta de reflexión para toda la sociedad la constituyen los tres Espacios de Escucha sobre secuestro que ofreció la Comisión de la Verdad. Su objetivo es que el país logre el esclarecimiento y la no repetición de un flagelo que ha afectado a alrededor de 36.000 personas en todo el país.

Fuerza Pública

Este Espacio permitió conocer las historias de tres víctimas a las cuales la guerrilla de las Farc les transformó sus vidas para siempre. Los relatos del coronel del Ejército Raimundo Malagón, del sargento de la Policía César AugustoLasso y de Johan Martínez, hijo del sargento del Ejército Libio José Martínez, asesinado en 2011, son una muestra de que aún hay muchas heridas por sanar.

Los testimonios del coronel Malagón y del sargentoLasso revelaron cómo eran amarrados de pies, manos y cuello a los árboles en medio de la selva, las pésimas condiciones en las que recibían sus alimentos y las torturas físicas y mentales a las que eran sometidos. Además, contaron en detalle del trato que les daban en los “campos de concentración con alambre de púas”, como los describieron.

Durante el encuentro virtual, los participantes hicieron un llamado para que estos crímenes de guerra no queden en la impunidad, y que, por el contrario, se esclarezcan uno a uno. Así lo recalcó Johan Martínez, al pedirle a la JEP que agilice el caso de su padre: “Mi mensaje para la guerrilla es que cumplan lo acordado, ya que estamos en este proceso de paz y no podemos retroceder. Exijo que se me cuente la verdad de lo ocurrido”.

Políticos

A este encuentro asistieron Sigifredo López, exdiputado de la Asamblea del Valle; Alan Jara, exgobernador del Meta; Armando Acuña, exconcejal del Huila; Daniel Lozada, hijo de Jaime Lozada (asesinado por las Farc) y de Gloria Polanco, quien estuvo secuestrada por la misma guerrilla; y Carmen Gómez, exalcaldesa de Los Palmitos, Sucre.

Los relatos de los participantes dejaron ver la incertidumbre y el sufrimiento de quienes están en cautiverio, y de aquellos que esperan el regreso de sus seres queridos. A su vez, evidenciaron cómo sus carreras políticas quedaron arruinadas, y el modo en que fue golpeada la democracia y cercenada la libertad de pensamiento. Las víctimas pidieron justicia y recalcaron la necesidad de que la sociedad conozca sus testimonios y dimensione el sufrimiento por el que pasaron. “El único deber que tienen los guerrilleros es decir la verdad. Duele mucho que no la digan. Esa es nuestra única lucha, lo que pedimos las víctimas es que nos digan la verdad”, comentó Sigifredo López.

Empresarios

En el tercer Espacio participaron Maurice Armitage, empresario y exalcalde de Cali; Juliana Villegas, secuestrada a los 17 años; María Luisa Posada, esposa de Alfonso Ospina, empresario y político secuestrado y asesinado por los paramilitares; y Aníbal Rodríguez, presidente de Camacol Huila.

Las narraciones mostraron cómo la actividad económica se convirtió en una de las principales causales de secuestro. La vida, el dinero y la libertad se convirtieron en monedas de cambio entre víctimas y grupos al margen de la ley.

Se hizo un llamado a toda la sociedad para que piense en el futuro y empiece esa reconciliación con el fin de construir un mejor país. “Tomé la decisión de perdonar a mis secuestradores. Esto es una invitación a quitarnos el odio y a que nos reconciliemos. Les puedo decir que el haber perdonado me ha hecho feliz”, finalizó Armitage.

El próximo 18 de noviembre no se pierda el ‘Espacio de Escucha: soldados sin tierra’. En él se conocerán los testimonios de militares y familias víctimas de desplazamiento forzado entre 1985 y 2018. Siga la transmisión a partir de las 2:30 p. m. por las redes de la Comisión de la Verdad y en las plataformas digitales de SEMANA y Foros Semana.

Organizan la Comisión de la Verdad en alianza con Foros Semana y con el auspicio de la Unión Europea.