POLÉMICA

¿Las cuotas de los García Romero?

Serían 14 los cargos de ese clan en la Alcaldía de Cartagena. Responde el alcalde.

21 de enero de 2013
Piedad Zuccardi y su esposo, Juan Jose García. | Foto: Revista Jet-Set

Cartagena se ha convertido en un centro de escándalo cada vez que hay un nombramiento en el Distrito. No por las calidades de los nuevos funcionarios, sino porque por lo general la mirada está enfocada a si estos hacen parte del clan de la familia García Romero, el cual integran -entre otros- la senadora Piedad Zuccardi y su esposo, el exsenador Juan José García.

La semana pasada se presentó un nuevo escándalo en ‘La Heroica’ porque el alcalde encargado, Carlos Otero, nombró a Lester Concepción Romero Mercado nueva jefe de la oficina de Control Interno de la Alcaldía, un cargo de suma importancia pues vigila que los procesos administrativos se cumplan a cabalidad. A Lester la identifican como miembro de las huestes políticas de la senadora Zuccardi.

Hace pocos días SEMANA publicó un artículo titulado La Tenaza de los García Romero, donde se refirió ampliamente a los negocios y el poder que ha ostentado esta familia a lo largo de 20 años en la Costa.

En la denuncia se asegura que cerca de 13 cargos de la administración Distrital están en manos de ese grupo político. Veedores y periodistas en Cartagena le suman uno más a esa lista. Estarían el secretario general, Jorge Lequerica, así como Jorge Eliecer Rodríguez, jefe de la Oficina asesora jurídica. También hace parte de ese grupo la secretaria de Educación, Rosario Ricardo, excandidata a la Gobernación (hoy suspendida por la Contraloría por un contrato de aseo).

Los García se habrían hecho también al Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte a cargo de Edilberto Mendoza; el Departamento Administrativo de Salud (DADIS), cuya cabeza es Tomás Rodríguez, y en la Tesorería fue nombrada Judith Paola Flores.

También Rubby Salas Contreras está al frente de la Secretaría de Servicios Públicos; José López Amaris, en Transcaribe, y, en Edurbe, José Ramón Expósito (cuñado de Carlos Felix Monsalve, diputado de Piedad Zuccardi y hermano de Mario Félix, contralor distrital).

Pero no todo se ha quedado en el escándalo por las cuotas burocráticas de esta familia. El tema se ha extendido a fallas administrativas que le han podido acarrear detrimentos económicos al Distrito.

Representantes gremiales que hablaron con Semana.com recuerdan el caso de Diana Figueroa, exjefe de la oficina asesora de servicios públicos de la Alcaldía. Ella terminó salpicada por un escándalo por haber tramitado una millonaria prórroga ilegal por tres años, a dos empresas  que tienen la concesión del manejo del sistema de aseo de la ciudad.

Tras conocerse ese hecho, concejales y periodistas pusieron el grito en el cielo y la prórroga se echó para atrás y Diana fue retirada del cargo. La exfuncionaria era de las entrañas de la casa Zuccardi y por eso en Cartagena se hizo famosa una fotografía donde ella aparece sumisa ante las indicaciones de la senadora en una reunión política.

Pocas veces la familia García Romero, en especial la senadora Zuccardi, responde por estos cuestionamientos. Sin embargo, el 23 de octubre del 2012, la congresista se decidió y dejó una constancia en el Senado en la que respondió a los informes de prensa que la han vinculado con la administración del alcalde Campo Elías Terán.

La congresista del partido de La U aseguró no estar relacionada con nombramientos, encargos ni renuncias en la administración de Cartagena. Su constancia pasó inadvertida, pero en Cartagena calificaron este hecho como una típica ‘lavada de manos’.

En Cartagena nadie puede hacer nada con el asunto, pues los nombramientos no revisten ilegalidad alguna, pero sí tienen con los pelos de punta a buena parte de la ciudadanía, que no entiende cómo el Distrito sigue lleno de personas cercanas al clan García, que ha hecho de la política su negocio pero que “poco le han dejado a la ciudad”.

En una reciente columna de opinión de la revista Metro, el reconocido escrito Óscar Collazos anota: “La actual Alcaldía de Cartagena es una maquinaria aceitada ahora por la bendición del presidente Santos, necesitado para su reelección del feudo electoral de esta familia, como lo estuvo Uribe Vélez durante sus dos períodos, cuando la Dama era pieza de lujo del partido de la U y apoyó la campaña de Campo Elías. Eso se llama: no dar puntada sin dedal”.

Semana.com se comunicó con el alcalde Otero, quien aseguró que a algunos de los funcionarios los encontró en sus cargos y a otros los nombró por tratarse de buenos profesionales que no están ligados al clan García. “Algunos los encontré y otros los traje por ser de mi entera confianza. Ninguno de ellos tiene vínculos con el grupo del que me habla”, dijo Otero.