Las descuartizaba y las tiraba al río, es alias Pipe, el asesino de 46 personas

La sonrisa tímida de Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe, mientras escuchaba su sentencia por el asesinato de 46 personas, deja helados a quienes conocen su historial criminal y la brutalidad de sus actuaciones. De acuerdo al relato de la Fiscalía, más parece el guion de una película de horror que un proceso judicial.

Alias Pipe fue condenado a 30 años de cárcel por los delitos de homicidio, secuestro extorsivo agravado, extorsión, tentativa de extorsión y concierto para delinquir agravado. Un prontuario que hace pensar que 30 años es poco tiempo para un criminal que carga a sus espaldas la vida de 46 personas.

“Juez penal del circuito especializado de Guadalajara de Buga (Valle del Cauca) condenara a una pena de 30 años de prisión a Andrés Felipe Marín Silva, alias Pipe, quien reconoció su responsabilidad en 39 asesinatos y 7 tentativas de homicidio. Y deberá pagar una multa de 12.550 salarios mínimos legales mensuales vigentes”, señaló la Fiscalía.

El ahora condenado es cabecilla de la estructura criminal La Inmaculada y la investigación señala que desde 2011 fue el responsable de ordenar y asesinar, extorsionar e intimidar a las comunidades de los municipios de Tuluá y Popayán en Cauca, además de Armenia y La Tebaida en Quindío.

Esas actividades lo llevaron a la cárcel, que no podía ser otra, de máxima seguridad de Cómbita y ni siquiera desde allí dejó su arremetida contra el mundo. En la cárcel y privado de la libertad, según la Fiscalía, ordenó el asesinato de un guardián del Inpec.

“En la investigación se estableció que Marín, como cabecilla de la estructura criminal La Inmaculada, sembró el terror en las referidas zonas como una estrategia para mantener el control territorial y eliminar posibles opositores dentro y fuera de la organización. En cuanto a las millonarias extorsiones se determinó que eran hechas para financiar el grupo delincuencial”, señaló la Fiscalía.

Los investigadores lograron recaudar las pruebas para vincular a alias Pipe en el asesinato de una persona en Tulúa, Valle del Cauca, que fue descuartizada y luego lanzada a un río. Los delitos y los hechos son concretos, según la Fiscalía, que dejan a este cabecilla como un criminal despiadado, que no esconde sus delitos en público, pero sí los reconoce a la justicia.

“Otro de los macabros hechos que permitieron la sentencia contra el procesado fue el descuartizamiento de, al menos, una de sus víctimas a quien arrojó al río Tuluá. Con esta condena la Fiscalía logró afectar al cabecilla de la estructura, quien deberá responder por los delitos cometidos, lo mismo que por los que realizó la organización ilegal. Esta decisión se encuentra firme”, advirtió el ente acusador tras conocer la condena.

La investigación de la Fiscalía permitió establecer que la cárcel de máxima seguridad de Cómbita no fue suficiente para frenar la violencia en manos de alias Pipe. Resultó necesario trasladarlo a una de mayor complejidad, en Picaleña, Ibagué, con el ánimo de frenar su accionar delictivo. Allí mismo fue notificado de la condena en su contra y en ese espacio es que lanzó la sonrisa macabra, como si una pena semejante le trajera tranquilidad.