Justicia
Las deudas de alias Otoniel con la justicia colombiana
En contra del máximo cabecilla del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, hay más de 160 órdenes de captura y una docena de condenas.
Una vez extraditado Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel a los Estados Unidos, muchos se preguntan a través de redes sociales si sus crímenes en Colombia quedarían en la impunidad, pero la afirmación resulta errada, pues las condenas en contra del máximo cabecilla del Clan del Golfo seguirán vigentes, así pague su condena en Norteamérica.
En otras palabras, una vez cumpla condena por narcotráfico en Estados Unidos y lo deporten, en Colombia tendría que responder por más de 160 órdenes de captura y una decena de condenas por crímenes cometidos al mando de su grupo criminal.
En Colombia se le adelantan procesos por delitos como homicidio, secuestro, extorsión, narcotráfico extorsión, terrorismo, concierto para delinquir, reclutamiento forzado de menores, abuso sexual, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas entre otros delitos. Además, lo acusan de cometer masacres y tiene notificaciones azul y roja de la Interpol.
La Fiscalía tiene kilos de procesos acumulados en varias unidades del ente acusador. Son investigaciones que incluyen casos de abuso sexual incluso, pues dicho por los testigos, alias Otoniel tenía una aberración con las menores de edad, al punto de que los integrantes de esa organización criminal ubicaban niñas para dejarlas a merced del cabecilla.
Por su captura en Colombia se ofrecía una recompensa superior a los $3.000 millones, una enorme cifra que no alcanza a compadecerse con el daño causado a la sociedad. Ataques armados, desplazamiento forzado, masacres, violaciones y homicidios selectivos, hacen parte del prontuario criminal de Otoniel.
Actualmente, en la Fiscalía hay más de 120 procesos en contra de este sujeto. Tiene una circular roja de Interpol por el envío de 400 toneladas de cocaína a los Estados Unidos, país donde lo espera una Corte del Distrito Este de Nueva York. Allí reposan procesos en su contra por el tráfico de estupefacientes en más de dos décadas.
Alias Otoniel tiene 48 años de edad y más de 30 estuvo en la criminalidad. Su nombre se empezó a escribir en los informes de inteligencia cuando se sumó a las autodefensas campesinas de Córdoba y Urabá al mando de alias Don Mario, que también fue extraditado a Estados Unidos, el destino que ahora comparte el máximo cabecilla del Clan del Golfo.
Nació en Necoclí, Antioquia, y a los 16 años ya estaba vinculado al Ejército de Liberación Popular (EPL). Años después apareció en los listados de las autodefensas campesinas de Córdoba y Urabá al mando del extraditado Don Mario. Llegó a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) al lado de Carlos Castaño y luego de los procesos de desmovilización, junto a su hermano, conformó las Autodefensas Gaitanistas, que no era otra cosa que el Clan del Golfo.
Los procesos en su contra seguirán vigentes y la Fiscalía seguramente insistirá como con otros extraditados en las diligencias de declaración de cara a continuar con las investigaciones y así sumar condenas en su contra. El propósito es asegurar que al culminar su condena en Estados Unidos regrese a Colombia y pueda ser notificado de los casos pendientes.
Para capturar a alias Otoniel fueron necesarios más de 3.000 hombres de las Fuerzas Militares y de la Policía que integraron la operación Agamenón. Los mismos uniformados advirtieron que para su aprehensión se necesitaron más hombres que los usados en el llamado Bloque de Búsqueda, encargados de los operativos contra el capo Pablo Escobar.