POLÍTICA
Las diferencias en el Nuevo Liberalismo y el impacto en 2022
Más allá de las diferencias entre los actuales y antiguos dirigentes, el Nuevo Liberalismo tiene otros problemas más importantes por resolver.
El Nuevo Liberalismo, el partido que fundó hace más de treinta años el excandidato presidencial Luis Carlos Galán y que prometía convertirse en una verdadera esperanza para los colombianos, comenzó a convertirse en una decepción política para algunos. Ni siquiera la colectividad, creada en rebeldía al oficialismo liberal, lleva un mes de haber recuperado su personería jurídica tras un fallo de la Corte Constitucional y ya sus máximos dirigentes están envueltos en celos e intrigas, muy propias de un partido político tradicional.
Una carta divulgada el 9 de noviembre pasado fue la gota que rebosó la copa. La escribieron Iván Marulanda, César Pardo, Carlos Arcesio Paz, Arturo Sarabia y Alfonso Valdivieso, líderes naturales del Nuevo Liberalismo y cercanos en su momento a Galán Sarmiento. Todos renunciaron- sin ni siquiera haber ingresado- al Consejo Nacional del partido porque no estaban de acuerdo con algunas de las directivas que fueron escogidas tras el renacimiento de la colectividad.
La misiva se convirtió en escándalo. Iván Marulanda, uno de los firmantes, es cercano a la familia Galán Pachón, pero aún así dijo en W Radio que el Nuevo Liberalismo no debe ser una colectividad de familia. “Si el Nuevo Liberalismo fuera un partido de familia no tendríamos este proceso donde exmilitantes nos acompañaron a recuperar su personería jurídica. Este es un partido democrático y que muestra cómo podemos luchar contra la forma tradicional de hacer política”, respondió Juan Manuel Galán.
¿Por qué Marulanda hizo esa afirmación? Porque el director nacional del partido es Fernando Galindo y el representante legal y ahora secretario es Andrés Talero, dos personas que, a su juicio, no conoció en la época en que Luis Carlos Galán fundó el partido. “Son dos personas que no conocemos…”, afirmó el senador.
Lo cierto es que Andrés Talero estuvo al lado de Luis Carlos Galán desde los 19 años y firmó el acta de fundación del Nuevo Liberalismo, además de ser una de las personas que siempre acompañaba al líder asesinado, mientras el segundo fue su asesor en salud, según relata el propio Juan Manuel Galán. Ambos no fueron contratados por la familia Galán Pachón. Al contrario, hicieron parte de la tutela que llevó a la Corte Constitucional, después de una batalla política y jurídica, a revivir el partido político y les reconocieron sus derechos de tutelantes.
El representante legal Andrés Talero le dijo a SEMANA que él junto con los demás directivos emprendieron la batalla jurídica que le permitió al Nuevo Liberalismo renacer y no podían, después de recuperado el movimiento, hacerse a un lado. “Ahí está el video del senador Iván Marulanda reconociendo a las personas que estábamos trabajando en la recuperación de la personería. De ese video a hoy él tuvo un cambio que para mí es inexplicable, me dejó desconcertado. Pero a él lo reconozco como una figura valiosísima, valiente, que dio la pelea en el Nuevo Liberalismo. Espero que recapacite”, contó Juan Manuel Galán a SEMANA. Más allá de la postura de Iván Marulanda, él no renunció al Nuevo Liberalismo. Esta semana inscribió su candidatura al Senado.
En cambio, las directivas del partido sí tienen las relaciones rotas con Alfonso Valdivieso y César Pardo. Juan Manuel Galán, por ejemplo, lo consideró como uno de los traidores del Nuevo Liberalismo, mientras Andrés Talero aseguró en su momento a SEMANA que ambos se atravesaron a que el Consejo Nacional Electoral le devolviera la personería jurídica a la colectividad.
Valdivieso, según Talero, pertenece a Cambio Radical, mientras Pardo hace parte del oficialismo liberal. “Nuestro partido es una amenaza particularmente para Cambio Radical y el Partido Liberal porque muchos de los ciudadanos preferirán acompañar al Nuevo Liberalismo”, expresó Talero, quien no ahorró palabras para asegurar que fue poco o nulo el esfuerzo de Valdivieso por esclarecer el asesinato de Luis Carlos Galán.
El exfiscal Valdivieso le contó extraoficialmente a SEMANA que no es parte de Cambio Radical y que, pese a todo, no descarta ser militante del Nuevo Liberalismo. No obstante, ante la fuerte postura en su contra de Juan Manuel Galán, su propio familiar, su retorno es incierto.
Además de las diferencias de algunos de los antiguos militantes del Nuevo Liberalismo con la casa Galán-Pachón, se suman las del senador Rodrigo Lara, hoy precandidato presidencial. Él ha querido que el partido abra sus puertas y congregue a todos los sectores liberales de cara a 2022, pero no ha encontrado eco. Es más, su precandidatura presidencial no está definida por dicho sector político, pese a que su padre, Rodrigo Lara Bonilla, fue uno de los fundadores junto con Luis Carlos Galán. Hoy Lara Restrepo no forma parte del Nuevo Liberalismo y ha conversado con la bancada de Cambio Radical, su antigua casa política, en la que le podrían abrir un espacio, pese a que el arribo del barranquillero Álex Char le podría complicar el escenario.
“Rodrigo Lara es bienvenido”, insistió Juan Manuel Galán, pero al senador huilense no le parece, entre otras, que la colectividad esté exclusivamente con la Coalición de la Esperanza en que está Sergio Fajardo, a quien ha criticado.
Aunque algunas voces intentan generar ruido, en el Nuevo Liberalismo tienen claro que no pueden perder tiempo, que las elecciones parlamentarias están a la vuelta de la esquina y que, contrario a los anteriores movimientos, es un grupo político nuevo que no puede distraerse si pretende desempeñar un papel importante en las próximas elecciones. Por esto, este viernes oficializaron los nombres de los diez miembros del Consejo Nacional.
Entre ellos están Jairo Guerra Chadid, Hugo Velásquez y Rubén Darío Ramírez, pertenecientes al Consejo Nacional del partido del año 1988; José Corredor y Rafael Amador, exrepresentantes a la Cámara por el partido en la década de los ochenta; Cecilia Fajardo de Zalamea, Beatriz Góngora de García y Gloria Pachón de Galán, quienes ejercieron como tutelantes en el proceso de reconocimiento de la personería jurídica del partido y son las primeras mujeres que ocuparán un lugar en este órgano de dirección. Fernando Galindo ejercerá la Dirección transitoria y Andrés Talero la Secretaria General.
Mientras tanto, en el Tribunal de Garantías tiene asiento Fernando Arboleda Ripoll, expresidente de la Corte Suprema, el exrepresentante a la Cámara Víctor Reyes Morris y María Lucía Roa de González.
Más allá de las diferencias entre algunos de sus miembros, el Nuevo Liberalismo enfrenta un problema al que sí se le debe prestar atención: el financiero. De entrada, no cuenta con los casi $ 700 millones que el Estado otorga a los partidos políticos para su funcionamiento porque el fallo de la Corte Constitucional se produjo en un momento donde la Nación ya había definido el presupuesto anual. SEMANA conoció que Andrés Talero ya envió un derecho de petición al Consejo Nacional Electoral y está a la espera de la respuesta. Por lo pronto, se están enviando cartas a empresarios y cercanos que estén interesados en apoyar el proyecto político que, como le ocurrió a Luis Carlos Galán, nació sin fondos financieros.