POLÍTICA
Las disputas internas dentro del partido FARC
La colectividad pasa por uno de sus momentos más difíciles desde la firma del Acuerdo. A finales de enero harán una asamblea nacional, a pesar de que hay fuertes divisiones sobre las que se tomará una decisión ese día. ¿Qué está pasando internamente?
El partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) surgió a partir del Acuerdo de Paz con el objetivo de que el grupo guerrillero hiciera el tránsito a la legalidad. Sin embargo, desde ese momento se vienen presentando divisiones que aún no se han podido resolver y que, sumado a varias problemáticas, hacen que la colectividad pase hoy por una fuerte crisis.
Luego de la confesión del crimen de Álvaro Gómez Hurtado, que tiene como principal responsable al senador Carlos Antonio Lozada, se desató toda una polémica por la declaración luego de más de 20 años. Son varios los sectores que le han pedido la renuncia de su curul. Igualmente, la JEP ha sufrido fuertes críticas que sumadas a la decisión de volver a la ilegalidad de Santrich, El Paisa y Márquez, y al asesinato de más de 250 excombatientes, han consolidado un panorama muy complejo.
Para la tercera semana de enero la colectividad tiene convocada una asamblea nacional que se reunirá en torno a cuatro puntos fundamentales: el cambio de nombre, el nuevo representante legal –Pastor Alape no puede continuar por estar en la Lista Clinton–, la plataforma política que implementarán para la competencia en las elecciones y la propuesta que llevarán para una gran convergencia con otros sectores afines al Acuerdo de Paz. Allí podrían estar Gustavo Petro y otros líderes que quieren unirlos en torno a ese propósito.
Pero para algunos estos temas no son los prioritarios en este momento. “¿Cómo es que convocamos a un pleno del consejo nacional de los comunes, y en ese pleno se supone que tenemos que abordar las problemáticas que estamos atravesando ahorita? ¿Cómo vamos a convocar un pleno y no hacer un balance de lo que ha sido la implementación del Acuerdo de Paz, de la dirección del partido? ¿Cómo hacer un pleno y no hacer el análisis de lo que está sucediendo con la militancia y los firmantes del Acuerdo de Paz frente al asesinato de la gente?”, cuestiona Victoria Sandino.
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Una posición parecida tiene el representante Benedicto González, quien recientemente fue uno de los expulsados del partido. “Estando por delante la muerte de excombatientes, el panorama electoral, la crisis de la reincorporación, se cite a un pleno para discutir cambio de representante legal, cambio de nombre del partido, que sin dejar de ser importantes, no son los fundamentales”, comentó.
Además de González, también fue expulsado Ubaldo Zúñiga, más conocido como Pablo Atrato. Según la senadora Sandra Ramírez, la Comisión de Ética del partido evaluó el comportamiento de ellos dos como militantes e hizo una recomendación al consejo político que la acogió para tomar esa decisión. Incluso, dice que un juzgado la ratificó luego de que los expulsados demandaran el hecho. “Son razones –por supuesto, de ellos– falsas, personales y calumniosas en contra de los directivos y del propio partido”, comentó Ramírez.
Luego de la decisión, Victoria Sandino y el representante Israel Zúñiga (Benkos Biohó) emitieron una carta pública en la que expresan que no están de acuerdo con la determinación de estas expulsiones y hacen una fuerte crítica a la situación actual del partido y una parte de los dirigentes.
“Desde este sentir rechazamos enérgicamente tanto las exclusiones hacia compañeros de la militancia partidaria, como la campaña de desprestigio y estigmatización que contra nuestros valores revolucionarios se han emprendido, y que ponen en riesgo no solo nuestros derechos políticos, sino, además, nuestras vidas y la de nuestros seres queridos, acciones estas que lamentablemente cuentan con la connivencia de algunos sectores de la actual dirección”, se lee en la comunicación.
Así mismo, en una extensa carta enviada “al partido de la rosa en pleno”, Joaquín Gómez, uno de los líderes de la colectividad, también hace cuestionamientos similares a los de Sandino. “Debemos reconocer que tenemos una dirección, de la cual soy parte, que no ha estado a la altura de las circunstancias, ha sido mediocre (...) Debemos dar un golpe de timón. Nuestro legado no se merece lo que está pasando”.
A pesar de que varios concuerdan en que no se trata de una división y que más allá de los nombres son diferencias de planteamiento político, lo cierto es que sí hay un sector que es el que está siendo criticado, liderado por Rodrigo Londoño (Timochenko), Lozada, Pastor Alape y Rodrigo Granda, que estarían tomando esas decisiones “autoritarias” en la colectividad, según varios de ellos. La explicación es que siguen teniendo una línea autoritaria característica de la lucha armada y no han cambiado el paradigma de que ahora son un partido político en el que puede haber disensos.
Sandino dice que sus discrepancias no son personales y que estas inconformidades las viene manifestando desde La Habana para llevar a soluciones y seguir como colectividad. Pero también reconoce que esto ha generado disgustos en varios de ellos.
”Yo lo que hago es un llamado, a que hablemos de lo que está pasando, resolvamos esas problemáticas y diferencias, y caminemos juntos en lo que nos toca, que es seguir adelante en la lucha por la paz, la implementación del acuerdo y la lucha por la democratización”, dice Sandino. Y agrega que hizo pública la carta porque ya ha agotado las instancias propias del partido.
González considera que el partido como colectividad ya no existe, sino que se trata de una élite que toma las decisiones “de manera unilateral y autoritaria”. El partido tiene blindaje jurídico hasta 2026 y luego deberá conseguir los umbrales electorales para seguir existiendo. “Con esta crisis interna y sin falta de propuestas políticas hacia afuera, difícilmente podrá superar el umbral para los próximos periodos”, considera González.
La tercera semana de enero se reunirán en esta asamblea para discutir varios de los temas. Seguramente saldrán a flote estas discusiones internas y tendrán que ver si logran resolverlas o se avivan en medio del debate. Para muchos no es una opción que varios de ellos puedan retornar a las armas, porque ya los que se inclinaban por esa determinación lo hicieron. Es evidente que varios militantes se han dispersado y se hace más difícil consolidar el proyecto político.
Según se conoció en días pasados, en la asamblea se reelegirá a Timochenko como presidente de la colectividad. Pero algunos no están de acuerdo con el nombramiento y creen que al igual que para las pasadas elecciones esa decisión se estaría tomando por una parte de esa cúpula con la que muchos no comparten.