Nación
Las dos gemelas panameñas que estudian en la Escuela Militar de Cadetes
Esta institución de educación superior, que forma a los futuros oficiales del Ejército Nacional de Colombia, ha empezado a tener un reconocimiento internacional como una de las mejores de la región en su tipo.
El último viernes de Marzo se llevó a cabo la tradicional entrega de la daga a los cadetes que recién ingresaron a la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova. Una ceremonia considerada como símbolo del inicio de la vida militar de aquellos jóvenes que tomaron la decisión de iniciar el camino a convertirse en oficiales de las fuerzas armadas.
Así, se llevó a cabo la ceremonia donde más de 400 cadetes recibieron la conocida daga. Este es el símbolo de las insignias y armas de la República, y se les entrega a aquellos jóvenes cadetes que han culminado los tres meses desde su fecha de ingreso. En esos meses son instruidos por sus superiores, quienes no solo les enseñan movimientos, marchas, disciplina y obediencia, sino que les inculcan los valores, principios y virtudes que representa la institución y que les servirán mucho en su formación como profesionales en ciencias militares.
De los 416 jóvenes, 381 hombres y 35 mujeres, que ya están preparados para continuar con su vida militar, encaminada a servir al pueblo, se destacan Maidelyn Yailyn y Yailin Maidelyn Hernández Lima, dos gemelas panameñas que comienzan el curso de oficial. La presencia de ambas, junto a dos extranjeros más, pone de manifiesto la importancia que ha tomado esta institución militar en la región.
“Es tanto el reconocimiento de esta escuela que tenemos convenios de movilidad académica con 16 países del mundo. El propósito de esto es interactuar para hacer intercambios lingüísticos, culturales, y especialmente de experiencias en el campo militar. Tenemos cadetes que estudian en Italia, Alemania, Corea del Sur, Estados Unidos, Canadá, Argentina, España, entre otros. Asimismo, tenemos países que vienen y mandan a sus cadetes, como con los cadetes de Panamá y de Paraguay”, afirmó el brigadier general Arnulfo Traslaviña Sáchica, director de la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova.
Aquel tinte internacional es de gran importancia. Así como la institución es reconocida por su educación de alta calidad, los soldados en formación pueden complementar sus estudios con otras carreras como derecho, ingeniería, administración. Además, tienen la oportunidad de continuar con sus estudios aquí y fuera del país una vez ya sean oficiales. También pueden hacer alianzas con otras naciones para realizar intercambios, así como es el caso de las hermanas Hernández.
“Estar en el Ejército Nacional colombiano es un orgullo para nosotras, un gran honor. Pertenecer a la institución que vislumbra muchas virtudes, principios y valores. Creo que cualquier persona podría estar orgulloso de pertenecer al Ejército Nacional”, afirmó la cadete panameña Yailin Maidelyn.
A su vez, su hermana, Maidelyn Yailin comenta que están “muy felices de que Colombia y la escuela nos hayan brindado la oportunidad de estar acá. La gente es muy amable, servicial. Estamos proyectadas a que la escuela aporte en nuestra formación para ser buenas lideres y que al regresar a nuestro país podamos transmitir lo aprendido y ser un ente de cambio”.
Luego de llegar a su última etapa de formación, los cadetes son promovidos al grado de alférez y su ascenso se representa con una ceremonia de entrega de sables. Asimismo, los estudiantes que son distinguidos de la escuela son denominados como Cadetes o Alférez Brigadier de Escuadra, de Sección y Mayor, y en su insignia de grado portan unas franjas verticales bordadas.
Lo que deja en claro la institución es que aquellos hombres y mujeres que eligieron la carrera de militar como su proyecto de vida y que recibieron este emblema, ahora adquieren un gran compromiso con la nación. “El primer requisito para ingresar a la escuela militar es que la persona debe tener una gran vocación de servicio para los colombianos”, comenta con seguridad el director de la Escuela.
“Aquí hay cadetes que son muy especiales. Ellos vienen aquí a sacar la cara por la juventud, son muy valiosos para Colombia. En esta escuela seguiremos formando hombres y mujeres que tengan el firme propósito de servir a los colombianos y de hacer respetar la Constitución nacional. Para eso los formamos y educamos acá. El ejército es nacional, al servicio de todos”, comentó Traslaviña.
Una vez los soldados ingresan a la escuela y una vez finalizada, deben portar con orgullo los emblemas, enalteciendo el nombre de la institución y de la fuerza militar, siempre con su primer objetivo de servir al pueblo y cumplir a cabalidad con el mandato constitucional, la protección de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.