Las dudas de la investigación por armas al general Alcalá y su entrega a la DEA

Cada vez son más los interrogantes alrededor del enigmático caso del general Cliver Alcalá en Colombia, su confesión como el destinatario de un millonario arsenal y su sorpresiva entrega, con la mediación de la Dirección Nacional de Inteligencia, a la Justicia de Estados Unidos. 

El oficial llevaba dos años en Colombia y, según lo afirmó, con el conocimiento de las autoridades en Colombia. Con total tranquilidad, salió en una entrevista en La W Radio a reconocer el pasado jueves en horas de la mañana que él era el destinatario de un millonario cargamento de armas incautadas en la Costa. Dijo que con este arsenal pretendía conformar un grupo armado para atacar a Nicolás Maduro y que para ello había firmado un contrato con Juan Guaidó, J.J. Rendón, un hombre de apellido Valenzuela y una agencia norteamericana. 

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Posterior a ello, Alcalá publicó un video en sus redes sociales en donde se declaraba en una situación incómoda: De un lado, por la campaña de destrucción en su contra por parte del Gobierno de Nicolás Maduro, y por otro, por estar en el cartel de los más buscados por el Gobierno de Estados Unidos. Parte de los enigmas de este caso, es que Alcalá dio la entrevista después de conocerse que Estados Unidos ofreció 10 millones de dólares por su captura, recompensas que también se extendían por detener al presidente Maduro y a varios de sus más cercanos oficiales. El indicment los acusa como miembros del cartel de los soles, señalados de firmar una alianza narcoterrorista con miembros de las Farc.

En cuestión de horas y con la ayuda de la Agencia Nacional de Inteligencia colombiana, Alcalá salió del país este viernes en la tarde rumbo a New York, en donde es requerido por una corte del Distrito Sur. Su intención es conseguir una negociación a cambio de ser testigo de carco contra Maduro y sus aliados. 

En medio de la confusión que generó este caso, la Fiscalía General en colombia emitió un comunicado que oscurece aún mas el panorama. Según el ente investigador, las declaraciones de Alcalá a los medios de comunicación originaron "actividades investigativas" para recolectar evidencia que determinara su participación. "Como consecuencia, se han llevado a cabo diligencias de allanamiento y registro en varias ciudades del país".

El comunicado señala además que la Fiscalía conoció que el señor Cliver Alcalá Cordones se entregó a las autoridades de Estados Unidos. Y aclaró que al momento de su entrega no existía orden de captura ni solicitud con fines de extradición. Como Alcalá ya no está en Colombia, el ente investigador asegura que activará los canales de cooperación para pedir información a Estados Unidos.

El orden de los hechos y la explicación de la Fiscalía abre varios interrogantes. ¿Por qué Alcalá estaba en Colombia y era de conocimiento de las autoridades en Colombia? ¿Por qué a pesar de la gravedad de sus declaraciones Alcalá dejó el país sin ningún requerimiento pendiente?. Si la incautación de las armas ocurrió el 23 de marzo y desde entonces existe una investigación andado para determinar los responsables, ¿no eran suficiente sus declaraciones públicas tomarle su versión con el fin de aclarar los hechos antes de que se fuera? 

Cabe recordar que tanto en la entrevista como en el video, Alcalá asegura que nadie lo está persiguiendo, que está en su casa en Barranquilla listo para responder ante cualquier requerimiento. Ahora, Colombia conocerá los detalles de su versión a distancia y con la mediación de Estados Unidos.