Reforma a la salud
Las EPS: “Sí nos están eliminando y muchos de los problemas del sistema no se nos pueden atribuir”
Desde Acemi, Paula Acosta hizo varias precisiones a lo dicho por el Gobierno.
Fechas clave para la reforma a la salud de la ministra Carolina Corcho y este 25 de abril fue una de ellas, puesto que fue aprobada la ponencia del informe final en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Y aunque no se inició la votación individual del articulado, ya se citó para este miércoles –26 de abril– a las 8:00 a. m la continuación del debate.
Debate y discusión que fue presenciado por la presidente de Acemi, la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral, o mejor dicho de las EPS del régimen contributivo. Paula Acosta, que se ha convertido en una de las voces más mesuradas, pero certeras en contra de varias de las propuestas del proyecto de ley, expresó que se ha entregado información falsa para respaldar los argumentos de defensa.
“Parte de lo que vimos durante la tarde fue la presentación de los diferentes argumentos que sustentan la reforma. Acá es importante hacer algunas precisiones: por ejemplo, sí se están eliminando las EPS en el proyecto de ley que se presenta; sí se está avanzando hacia una estatización del sistema de salud, donde es el Estado el encargado de fijar tarifas, contratar servicios, auditarlos y pagarlos”, explica en una primera parte la presidenta.
“También es importante recordar que muchos de los problemas del sistema no se pueden atribuir de forma específica a las EPS. Por ejemplo, los problemas de la red pública, en donde acompañamos las propuestas de fortalecimiento de la misma, pero en donde es importante recordar que los manejos que han tenido muchos de estos hospitales distan mucho de ser transparentes y ha sido una causa muy importante de los problemas que hoy tiene la red de hospitales y prestadores públicos”, agregó.
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La Comisión Séptima de la Cámara aprobó este martes 25 de abril la ponencia y le dio oxígeno a uno de los proyectos más controvertidos del Gobierno de Gustavo Petro, que amagó con naufragar hasta última hora.
En total recibió 10 respaldos y 8 votos en contra de 21 representantes a la Cámara, que adoptaron una jugada bajo la mesa que consistió en no participar en la votación, desbaratar el quorum a última hora y lograr que el Gobierno garantizara sus mayorías.
Fueron 3 los representantes a la Cámara que se retiraron.
Uno de ellos, el congresista Camilo Ávila, del partido de La U, uno de los ponentes de la iniciativa que respaldó y firmó la ponencia radicada el 31 de marzo de este año, un día antes de Semana Santa. Ávila no entregó explicaciones, pero desapareció del Capitolio.
Lo mismo ocurrió con los representantes del Partido Conservador Gerardo Yepes y José Quevedo.
El primero es ponente del proyecto y argumentó que tenía que ser coherente con su postura. Su decisión se dio porque el conservatismo, en bancada, decidió este martes oponerse a la reforma de Carolina Corcho, una postura que él no compartió.
“Uno tiene que tener coherencia con lo que piensa, dice y hace. Hoy el partido ha manifestado que no apoya a la reforma, es una manifestación tomada en bancada. Entonces, presidente, yo he tomado la determinación de no participar de esta votación. Si voto positivo, iré en contra de las determinaciones del partido. Por eso, me retiro de este recinto para ser coherente con mi pensamiento, lo hago de cara al país. Soy respetuoso de las decisiones del Partido Conservador”, dijo.
“Esta es mi posición, asumo los riesgos, pero aquí me interesan los ciudadanos. No puedo olvidar lo que me reclama la gente del sector rural. Lo hago de cara al país con la conciencia tranquila”, añadió.
Minutos después, el representante del Partido Conservador, José Quevedo, también se salió del recinto.
El retiro de tres congresistas de la votación fue analizado por la representante de Cambio Radical, Carolina Arbeláez, como una “jugadita” para ayudarle al Gobierno a obtener las mayorías. De hecho, SEMANA, anticipadamente, contó en qué consistía esa movida bajo la mesa.
“Más disimulado un chichón. Lo que pasó en la Comisión Séptima fue muy lamentable, las líneas azules del Partido Conservador se rompieron con la presencia del senador Carlos Trujillo en medio del debate. Qué casualidad que los dos representantes del conservatismo se retiraran, qué vergonzoso con el país prestarse para aprobar una reforma a la salud tan destructiva y regresiva. A estos representantes que se retiraron poco les importa la salud de los colombianos. Las consecuencias se pagarán con vidas. Lamentable que estos congresistas se prestaron para la marrulla”, le dijo Arbeláez a SEMANA.