Paz

Las Farc billonarias: las cifras de lo que amasaron en la guerra, ¿por qué no entregan la plata?

Además de haber sido una máquina criminal, las Farc en sus más de cinco décadas de guerra amasaron una fortuna billonaria, a punta de secuestro, extorsión, narcotráfico y minería ilegal, fundamentalmente.

27 de noviembre de 2021
   El narcotráfico fue uno de los mayores combustibles para financiar los crímenes de la guerrilla. Los frentes desarrollaban actividades regionales para ajustar sus cuentas.
El narcotráfico fue uno de los mayores combustibles para financiar los crímenes de la guerrilla. Los frentes desarrollaban actividades regionales para ajustar sus cuentas. | Foto: edwin bejarano / daniel reina

En más de 50 años, las Farc construyeron un poderoso emporio económico que les permitió darle recursos a su actividad guerrillera y manejar inversiones dentro y fuera del país. La Fiscalía General ha tenido acceso a cerca de 13 millones de archivos electrónicos sacados de dispositivos electrónicos que les decomisaron a comandantes en distintas épocas, en los que se incluían inventarios y contabilidades de esos recursos; además, una base de 15.000 entrevistas con reinsertados y cerca de 300 inspecciones.

El 8 de noviembre de 2016, mediante Resolución n.º 0-3715, se creó el Grupo para la Persecución de Activos Ilícitos, conformado por un cuerpo de más de 300 investigadores que adelantaron la labor de consolidar dicha información. De esta manera, la Fiscalía implementó una estrategia investigativa con la finalidad de priorizar la persecución de los activos provenientes de finanzas ilegales de esta organización.

La operación le permitió a la Fiscalía identificar, entre otros, el siguiente inventario: 548 predios urbanos, 5.228 bienes rurales, 207 bienes baldíos por cerca de 2.120.000 hectáreas, 284 establecimientos comerciales, 792.808 semovientes, 1.166 automotores, 232 activos en el exterior y varias evidencias de caletas en dinero en efectivo, tanto en pesos colombianos como dólares estadounidenses.

En algunos de esos archivos se incluían datos como el lugar de la caleta, indicando el río más cercano, y en algunos casos la vereda, el alias del ‘caletero’ o conocedor de la ubicación exacta, el número de billetes, su denominación y el tipo de moneda.Las inversiones domésticas estuvieron representadas en tierras, edificios, bodegas, locales comerciales, ganados, droguerías, clínicas y comercio en general, que manejaban a través de testaferros. Era una estructura económica bien diversificada.

Los activos en tierras y ganados eran, a la vez, una especie de moneda para la compra de armas y municiones, mientras que el efectivo lo administraban mediante caletas georreferenciadas en el territorio nacional. La utilización de testaferros ha obstaculizado aún rastrear los recursos inicialmente obtenidos de forma ilícita. Muchos de ellos permanecen en poder de sus tenedores.

Para fortalecerse, diversificarse y crecer económica y territorialmente, las Farc aplicaron una estrategia de regionalización: permitirles a sus frentes echar mano de las fuentes de recursos más propias de cada zona. Así quedó evidenciado en testimonios como la versión libre ante la Fiscalía de Elda Neyis Mosquera, alias Karina, quien perteneció durante 16 años a las Farc-EP y fue comandante del frente 47 en Antioquia.

Ella caracterizó así esta regionalización de las finanzas: “El secretariado o el estado mayor central no le dice a uno ‘mire, tome esto’, sino ‘ustedes verán cómo se buscan la comida’. (...) Es caso diferente, el frente se proyecta, o le mandan a decir del estado mayor central ‘Bueno, para este año el frente tiene que crecer en tanto, o sea en 200 hombres’, uno sabe que es una determinación que uno tiene que cumplir. Pero el estado mayor no les decía a los frentes ‘ustedes tienen que proyectarse y hacer esto para financiarse’. No, el frente mirará cómo se va a financiar, el comandante mirará cómo se va a conseguir la plata que el secretariado está pidiendo. Por ejemplo, cuando resultó que los frentes tenían que mandarle una cuota al estado mayor central, supuestamente para la paz (...) entonces los frentes tenían anualmente que depositar determinada cantidad. Pero el secretariado no le decía a uno cómo es que usted se va a conseguir la plata. No. Eso era iniciativa propia de los frentes (...)”.

Una de las novedades de las Farc fue tercerizar el secuestro a través de las bandas de delincuencia común. Elda Neyis Mosquera así lo confesó a la Fiscalía.“La colaboración con bandas criminales fue autorizada al interior de las Farc-EP directamente por el secretariado”, agregó alias Karina en su declaración.

Noticias relacionadas