Las jugadas del alcalde de Sabanalarga para poner sus fichas en el hospital del municipio

El recién posesionado alcalde de Sabanalarga, José Elías Chams, está en el ojo del huracán por lo que consideran un feroz apetito burocrático. Se trata del interés particular en poner a sus fichas en la iniciativa de formalización laboral del Centro Materno Infantil de Sabanalarga (CEMINSA) el hospital más importante del municipio. Audios dejarían claro como ejerce presiones para que sea él quien dicte la última palabra.

El asunto es así. El hospital inició un plan de formalización de empleados que llevaban años contratados por Orden de Prestación de Servicios (OPS), para que fueran contratados en carrera administrativa, en provisionalidad, un justo premio para las personas que han cumplido su labor en el centro médico. El estudio para aprobar el plan fue aprobado en junio, pero Chams se enteró y se atravesó a cualquier intento de nombramiento por parte de su antecesor, el exalcalde Jorge Manotas.

Para eso recusó a todos los miembros de la junta. Además, en un audio se escucha como Jesús Mendoza, representante de la liga de usuarios del sector salud, ante la junta directiva del Centro Materno Infantil de Sabanalarga, CEMINSA, se niega a sus presiones.

Pero hay una coincidencia adicional, la junta no se pudo reunir para tomar esa decisión, en buena medida porque la secretaria de Salud se encontraba incapacitada, y ahora en el nuevo mandato fue ratificada en el cargo por el alcalde Chams.

El escándalo

Antes de finalizar el año, Chams ya como alcalde electo, pero sin posesionar, según los audios en poder de SEMANA, estuvo presionando para que Mendoza no votara la formalización de los cargos, hasta tanto no asumiera formalmente.

La respuesta de Mendoza es clara y tajante, no se iba a dejar presionar. “No me comprometo, ni con usted ni con nadie, porque yo voy a actuar bajo mi propio criterio, yo no tengo por qué pensar que porque él me diga, o porque usted me diga, no, yo voy a actuar bajo mi propio criterio y con la asesoría de una persona. Si él me dice a mí: “hombe” esto se puede hacer, yo lo aviso y lo hago, o si me dice: Jesús, esta vaina no se puede por esto, por esto y por esto, yo no lo voy a hacer, yo no lo hago, porque yo no me voy a poner la soga al cuello tampoco”.

En el diálogo, el representante de la liga de usuarios del sector salud CEMINSA agrega que, “no estoy para buscarme problemas. Además, vuelvo y le repito, mi posición ahora mismo es neutral, yo de acuerdo a lo que me diga el abogado”.

De inmediato Chams señala “es que esto se puede aplazar, ahora, si tú tienes alguna persona ahí de esos que van a formalizar pues yo te lo meto, te la dejo, pero cuando se pueda”. El cuando se pueda es, justamente, cuando asumiera como alcalde.

Así las cosas, el anhelado cargo en el hospital para personas que llevan años por prestación de servicios no dependía de su gestión sino del plumazo del alcalde Chams.

Y si hay dudas del nepotismo, en otro audio se escucha cuando reconoce que en su pasada alcaldía hizo nombrar a una familiar de su esposa.

“Sabes una cosa, yo formalicé un solo empleo, un solo empleo, y eso porque la mujer mía me tenía el dedo metido en el fundillo y la verdad es que tú conoces a Estrella, Estrella Mendoza, ella es pobre, para rematar es diabética, no joda, lo hice más que todo por eso por la pobreza. Ni en el municipio formalicé porque Libardo Dueñas me dijo: no hay plata”, se escucha de voz del alcalde Chams.

Las comisarías

Otro tema que tiene bajo la lupa al alcalde y que de fondo se trata también del poder de nombramiento del alcalde. Esta vez se trata del funcionamiento de la comisaría de familia que, por norma, al tener Sabanalarga más de 100.000 habitantes, debía contar con una de estas.

Las personas que trabajan en la comisaría, señalan ellos, que por no pertenecer a su cuerda política, no los han dejado entrar a trabajar y pasan los días sentados en la calle sin poder atender las necesidades de los pobladores de Sabanalarga.

Estos cargos fueron creados y aprobados por el Concejo bajo la ley 2126 de 2021, que así lo ordena. Sin embargo, ahí siguen esperando. Por lo pronto, un juzgado admitió una tutela presentada por los empleados de la comisaría de familia que reclaman violación a su derecho fundamental a la dignidad humana, derecho al trabajo, y confianza legítima.