La caída del IVA en la tributaria, lecciones de una derrota

Después de que el ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla había insistido en que la única manera de superar el déficit presupuestal de 14 billones de pesos para el 2019, por iniciativa parlamentaria se resolvió tramitar una reforma tributaria que no contemple extender el IVA a todos los productos de la canasta familiar como lo consideraba el gobierno. La aceptación del gobierno de esa propuesta liderada por ponentes de todos los partidos deja varias lecciones políticas.

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El gobierno la tiene difícil en el Congreso. Más allá de  la impopularidad de la reforma, es evidente que al gobierno de Iván Duque le está costando trabajo sacar adelante las iniciativas que considera cruciales. Eso tiene que ver con la dificultad que supuso armar una coalición a principios de la legislatura, por cuenta de las imposiciones del estatuto de la oposición. Esta norma obliga a los partidos a declararse independientes, gobiernistas  o de oposición y su aplicación implicó divisiones en Cambio Radical y el Partido Liberal (que terminaron declarándose de oposición) y la U (que terminó siendo de gobierno, pero quedó partido en dos).

Carrasquilla quedó debilitado después de la moción de censura. Así la mayoría de la Cámara haya votado a favor de no destituir al Ministro de Hacienda, lo cierto es que, como se preveía, llegó sin fuerza a presentar la Ley de Financiamiento. Su imagen, además, quedó golpeada. 

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El gobierno se mantiene en no dar mermelada.  La Ley de Financiamiento era la prueba de fuego para que el gobierno se resistiera a no ofrecer cuotas ni burocracia a cambio de votos. En este caso, ni el consejero político, Jaime Amín, ni la ministra del Interior Nancy Patricia Gutiérrez, ejercieron presión sobre los congresistas para que esta fuera aprobada. Sin embargo, tampoco se pensó en una opción que muchos reclaman y que no es mermelada. Consiste en la posibilidad de abrir espacios de representación a los partidos políticos, para que postulen nombres a cargos públicos. Pero esa idea tampoco le gusta a Duque y a sus ministros.

La gobernabilidad está en crisis. Así queda en evidencia con estudios como el Panel de Opinión realizado por la firma Cifras y Conceptos a comienzos de noviembre, en el que entrevistas a empresarios y líderes de opinión arrojaron que la gobernabilidad es la principal causa de preocupación. El 27 por ciento de los empresarios tiene dudas sobre la capacidad de Iván Duque para darle forma a la gobernabilidad.

Escuche el pódcast sobre la propuesta del gobierno de cambiar el régimen tributarios de cervezas y gaseosas, y los demás cambios en la Ley de financiamiento: 

Escucha"El IVA ahora sería para cervezas y gaseosas" en Spreaker.

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Algo similar se concluye en un documento presentado por la consultora empresarial Colombia Risk Analysis según el cual “los primeros cien días del presidente Duque ratifican las incertidumbres sobre la gobernabilidad que va a tener durante su cuatrienio, tanto en su relación con el Congreso y  su influencia en la opinión pública como en el relacionamiento con las nuevas expresiones de demandas sociales”. El informe, además, señala que “el acelerado desgaste de la imagen presidencial, la inexistencia de una mayoría de apoyo en el Congreso y el aumento de la conflictividad social, auguran un periodo presidencial lleno de dificultades si el gobierno no logra corregir el rumbo mediante una mejor interlocución con los partidos, un liderazgo más claro y una mayor capacidad de diálogo social.  

El Presidente sigue teniendo problemas con su partido. Lo que sucedió con la Ley de Financiamiento fue la mayor evidencia de que el Centro Democrático no le lleva la cuerda a Duque en varios temas. En el caso de la tributaria, Álvaro Uribe y el resto de congresistas salieron a reclamar desde hace semanas que el gobierno cumpliera la promesa de campaña de “más salarios y menos impuestos” y afirmaron que no votarían una extensión del IVA a la canasta Familiar.

Uribe, el otro ministro del Interior. Así como Uribe logró la foto en la que en la Comisión Primera del Senado fuerzas antagonistas se juntaron para aumentar el número de magistrados de la JEP (proyecto que se hundió en plenaria) , esta vez propuso vía twitter que hará una apuesta por la gobernabilidad. Anota el senador que hay que buscar cómo construir una coalición de gobierno y dice que trabajará para ello. Su nueva actitud frente a otras fuerzas se vio hace unos días, cuando le aceptó a Antanas Mockus participar en un ejercicio pedagógico de confianza con otro senador del Polo Democrático.

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El santismo se defiende. Hasta ahora el equipo de trabajo de Juan Manuel Santos se había mantenido callado frente a los señalamientos del gobierno Duque de que el antecesor dejó todo desfinanciado. En un comunicado, varios ministros de Santos anotaron que más que un déficit fiscal, hay un faltante presupuestal.  Argumentan, por tanto, que el problema es que Duque presentó un presupuesto muy alto para que fuera aprobado por el Congreso.