Las masacres atormentan a Colombia: 84 matanzas han dejado 288 muertos en 2024

2024 también fue un año marcado por las masacres en Colombia. Según las estadísticas del Ministerio de Defensa y del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), ocurrieron 84 homicidios colectivos en 22 departamentos que dejaron a 288 víctimas. Cauca y Antioquia fueron las regiones más afectadas por este flagelo.

Los datos oficiales del Gobierno nacional revelan que entre enero y noviembre se reportaron 77 masacres con 266 fallecidos. Aunque están pendientes los números de este mes, Indepaz ya ha contabilizado 7 episodios más de violencia durante diciembre con 22 muertos; una de las más impactantes se dio este domingo, donde una familia entera fue asesinada a plena luz del día en un restaurante de Aguachica, Cesar.

Las historias son aterradoras. Los escuadrones de la muerte acorralaron a las personas en sus casas, las balearon mientras departían en establecimientos comerciales y las atacaron cuando se transportaban en vehículos particulares. Muchas agonizaron bajo el cielo abierto y otras dieron sus últimos respiros en un hospital.

Los únicos departamentos que se salvaron de las masacres este año fueron Amazonas, Boyacá, Caldas, Guainía, Meta, Quindío, San Andrés, Tolima, Vaupés y Vichada. Mientras que Cauca encabezó la lista con 12 hechos de violencia que dejaron a 38 víctimas y luego se ubicó Antioquia con 11 acontecimientos que les quitaron la vida a 45 ciudadanos.

Juan Esteban Ugarriza, experto en seguridad y paz de la Universidad del Rosario, explicó que los asesinatos colectivos, por lo general, tienen lugar en territorios donde hay disputas por el control. Al contrario, los homicidios simples se presentan en sitios donde un grupo tiene el poder y no requiere hacer un despliegue de violencia masiva.

“Hay una correlación entre los lugares de estos departamentos donde todavía hay una disputa, usualmente, entre grupos que están luchando por el control. Usualmente son (disputados) corredores de movilidad para armas, para drogas, son zonas donde hay cultivos ilícitos, y a veces son poblaciones”, afirmó el académico.

De acuerdo con el Ejército Nacional, en el Cauca hay una guerra a muerte entre las disidencias de las Farc y las masacres obedecerían a este comportamiento criminal. Mientras que la Policía Nacional describió que en Antioquia los homicidios colectivos tendrían relación con las confrontaciones por el control del tráfico de estupefacientes.

Las mismas condiciones estarían en el Valle del Cauca, que sumó 10 masacres donde las disidencias batallan por el poder territorial; en Norte de Santander, donde ocurrieron 6 asesinatos colectivos y hay una disputa a sangre y fuego entre bandas locales y grupos armados, y en Putumayo, con 5 casos, donde las disidencias están en guerra.

Los mandatarios locales han pedido al Gobierno nacional que los acompañe en la lucha contra la delincuencia y el esclarecimiento de estos episodios. Es el caso de la alcaldesa de Aguachica, Greicy Roqueme, quien está tratando de ubicar a los responsables del asesinato de una familia entera en su pueblo este 29 de diciembre.

“No podemos permitir que la violencia nos robe la esperanza. Exijo al Gobierno nacional, al ministro de Defensa, a la fuerza pública, que pongan sus ojos hacia el departamento del Cesar, pero, sobre todo, hacia nuestro municipio de Aguachica y tomen las medidas urgentes. No podemos seguir solos enfrentando esta ola de terror”, dijo la mandataria.

Ahora bien, frente a los datos de 2022 y 2023, en esta vigencia hay una disminución en las masacres. El presidente Gustavo Petro cerró su primer año de administración con 93 casos y el segundo período lo terminó con 100. Si la tendencia sigue como va, el año cerraría con una baja considerable en los homicidios colectivos en Colombia.