Desde algunas iglesías evangélicas se invitó a votar por el No. | Foto: Jorge Restrepo

ACUERDOS

Las ocho peticiones de los pastores del No

Casi mil líderes religiosos se reunieron en días pasados para hacer sus propuestas de ajustes a los Acuerdos de La Habana. Al final de la semana tuvieron cita con el gobierno. ¿Qué esperan lograr?

15 de octubre de 2016

De todos los promotores del No, la comunidad cristiana puede ser la más diversa. El país tiene casi 6 mil iglesias registradas a lo largo de todo el territorio. El mundo político hoy las considera responsables del resultado del plebiscito del pasado domingo y hoy no hay líder político que no quiera conquistarlos. El expresidente Álvaro Uribe, el ex procurador Alejandro Ordóñez y el gobierno les han pedido pista.

Las iglesias cristianas se dividieron alrededor de la paz al igual que el país. Sin embargo, todo parece indicar que fueron muchas más las que votaron que No. El miércoles de la semana pasada cerca de mil pastores que rechazaron en las urnas los acuerdos de La Habana se dieron una cita multitudinaria en Bogotá.

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La primera cumbre del ‘Pacto cristiano por la paz’ empezó puntual. Eran las 10:02 de la mañana cuando hicieron la bienvenida. En la tarima, estaban los pastores César Castellanos, David Gómez, Eduardo Cañas, Jhon Milton Rodríguez, Claudia Rodríguez de Castellanos, Héctor Pardo y Miguel Arrazola.

Tres pantallas gigantes con el logo del evento, una bandera de Colombia y otra blanca que simbolizaba paz se imponían ante los centenares de asistentes. “La profecía se está cumpliendo. Está llegando a Colombia un cambio en el Gobierno, se avecina una sacudida económica, política y natural, pero aquí estamos para librar una guerra espiritual”, con esta frase inició la jornada César Castellanos, fundador de la iglesia Nuestra Misión Carismática Internacional, donde se realizó la cumbre y la más cercana al ex presidente Álvaro Uribe.

La jornada comenzó con una oración. “Tenemos el compromiso de orar por el presidente Juan Manuel Santos y todos los ministros para que se les caiga la venda y se den cuenta que solo han escuchado a las FARC. Por cosas como estas es que estoy convencida de que los pastores deben participar en política. Yo lo he hecho. Hay que cristianizar la política porque se nos vienen cosas como la Reforma Tributaria que desconoce las iglesias. Si hubiera ganado el Sí habrían reemplazado la Constitución y se eliminaba la familia. Pero ya perdoné a Santos”, dijo la pastora Claudia Castellanos.

 “Parecía imposible que el NO le ganara al Sí, así como parecía imposible que David derrotara a Goliat (…) Pero Dios siempre es vencedor”, dijo el pastor Jhon Milton Rodríguez. Amén gritaban en el recinto. Durante su intervención este pastor leyó algunas propuestas que le van a presentar al Gobierno para la modificación del acuerdo de paz de La Habana.

“No queremos la participación en política de quienes hayan cometido crímenes de lesa humanidad. Queremos que cuando hablen de género, solo se refieran a hombre y mujer. Que reconozcan a la iglesia cristiana como actor del bien común. Pedimos un censo único para cristianos y pastores víctimas de la violencia. Que los colegios sean libres y no se imponga la ideología de género. Queremos que las FARC entreguen a los niños. Que se impida la expropiación arbitraria de tierra, para esto, deben aplicar la Ley de Restitución de Tierras”, dijo.

La oración por el pacto cristiano que la hizo Miguel Arrazola, el conocido pastor de la iglesia Ríos de Vida de Cartagena. Se arrodilló y le dijo al público que se tomara de las manos. Algunos saltaban, otros lloraban y todos agitaban las manos.

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“Dios les está hablando a estos líderes que nos van a representar, les da el poder (…) todos pongamos las manos sobre ellos. Todos sabemos que el acuerdo de La Habana estuvo pactado con brujería, santería. Fuera el comunismo, fuera el enemigo, decretamos juicio del Dios santísimo contra los hijos del comunismo las FARC, el ELN, Juco, Partido Comunista Colombiano, Polo Democrático y quienes pervirtieron el diseño de justicia del rey”, dijo después.

Las conclusiones de esa reunión se condensaron en un documento con siete propuestas que llevaron el viernes a una reunión en el ministerio del Interior. Los pastores en principio querían reunirse directamente con el presidente de la República, pero les dieron la cita con el ministro Juan Fernando Cristo, pues esa cartera tiene a su cargo el registro de las iglesias.  

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La senadora Viviane Morales, quien es cristiana, hizo un llamado el viernes para criticar que las diferentes fuerzas políticas quisieran instrumentalizar a los pastores de las iglesias. "La paz no nos puede dividir a los creyentes", dijo. La líder liberal propone que entre todas las iglesias lleguen a unas posiciones comunes.

En la comunidad se ha vivido cierto malestar por cuenta de que al ser tantas iglesias, no es fácil elegir un representante. Al principio de la semana, algunos de los representantes de las iglesias del No radicaron una dura carta en la Casa de Nariño. “Al igual que con las otras comisiones, somos los cristianos quienes debemos elegir a nuestros delegados y no el ministro del Interior”, sostenían. Exigieron además que les dieran un cupo en la mesa de La Habana y designaron al pastor Eduardo Cañas, de la Iglesia Manantial, como vocero.

El gobierno se reunió durante estas semanas tres veces con las iglesias cristianas. El martes 4 de octubre, el martes 11 y el viernes 15 del mismo mes. A esta última fueron solamente los pastores del No. Los líderes religiosos contaron que la reunión fue bastante cordial y que el ministro Juan Fernando Cristo los escuchó atento.

“Hoy las iglesias cristianas que promovimos el No al plebiscito, y que representamos a más de cinco mil iglesias en todo el país, socializamos ante el ministerio nuestras propuestas”, dijo al final de la reunión el pastor John Milton Rodríguez de Cali. Aseguró que hoy los creyentes representan el 25 por ciento de la población colombiana.“La iglesia cristiana fue determinante en los resultados del plebiscito toda la vez que detrás se encontraba un acuerdo que atentaba a los pilares de la Constitución política”, agregó.  El pastor Rodríguez le dijo a Semana.com que no está en desacuerdo con la paz, sino que rechaza la forma como se ha dado el acuerdo con las Farc.

Al final presentaron ocho peticiones que el pastor Héctor Pardo, de la Iglesia Tabernáculo de la Fe explica así:

1. La familia: Los pastores piden que se establezca en los acuerdos el concepto de familia “entendida como dice la Constitución: es decir la unión de un hombre y una mujer”. Proponen que ese concepto se integre transversalmente en todo el acuerdo y que se considere a la familia como la principal víctima del conflicto armado. “Es un elemento esencial para lograr la reconciliación, la paz y la armonía”, señala Pardo.

2. Las víctimas cristianas: Para ellos, es necesario un reconocimiento individual y colectivo de los líderes e iglesias cristianas como víctimas del conflicto armado: Pardo sostiene que en las décadas de violencia que ha vivido Colombia, las comunidades religiosas han sido víctimas invisibles. A muchas las han desplazado de sus territorios y algunos pastores los han asesinado. “Fueron muchos los colombianos que murieron por ser cristianos. No había ninguna otra razón”, sostiene.

3. Derecho a educar a los hijos: Los pastores piden que se respete del derecho de las familias a educar a los niños conforme a sus principios y valores. Recuerdan el episodio de las cartillas de educación sexual que elaboró el ministerio de Educación junto con las Naciones Unidas y exigen que exista autonomía de las instituciones educativas para enseñar sus creencias.

4. Libertad de cultos y no estigmatización: Pardo asegura que el Acuerdo de Paz pone en dura la libertad religiosa. Esto porque habla de prohibir la discriminación y esto puede ser entendido extensamente como la prohibición a las iglesias de manifestarse en contra, por ejemplo, del matrimonio gay. Para ellos, según sus convicciones y leyendo los pasajes de la Biblia eso se considera ‘sodomización’. Los respetamos, pero “no vamos a aceptar el matrimonio de dos personas del mismo sexo en nuestras iglesias. Ni mucho menos que nos lleven a la cárcel por decirlo así”, asegura.

5. La justicia transicional: Algunas iglesias no están de acuerdo con los beneficios que da la jurisdicción especial para la paz a los guerrilleros. Otros consideran que este punto no se ha tratado con el enfoque de perdón del cristianismo.

6. La propiedad privada: Para Pardo, las Farc “tienen como persona ejemplar a Chávez, entonces eso nos lleva a pensar que puede suceder lo de Venezuela. Queremos que quede muy claro en el Acuerdo de Paz que se respeta el derecho a la propiedad privada. No para proteger a los grandes gamonales. Sino porque cada hombre y mujer tienen derecho a tener su tierra”.

7. La ideología de género: En el documento se propone la eliminación de las expresiones "identidad de género
diversa" y "orientación sexual diversa" que están en los Acuerdos de Paz. Los pastores sostienen que están de acuerdo con que las mujeres tengan un enfoque diferencial que las proteja especialmente pues fueron las principales víctimas de la guerra. Sin embargo, aseguran que esto desemboca en una ideología de género.

8. Participación política en igualdad de condiciones: Aunque no dieron muchos detalles, algunas iglesias no están de acuerdo con que la guerrilla pueda entrar inmediatamente a hacer política.