JUSTICIA

Las narco-reuniones en casa de Santrich por las que EE.UU. lo pide en extradición

El indicment revela que la DEA, la Policía y la Fiscalía lo seguían desde hace meses y tienen detalles de sus conversaciones. Un sobrino de Iván Márquez era el coordinador de las operaciones. Con 5 kilogramos de coca intentaron demostrar que tenían cómo realizar la operación ilícita.

9 de abril de 2018
| Foto: Fotomontaje SEMANA

El pasado miércoles, una corte del Distrito Sur de Nueva York emitió una orden de captura en contra de cuatro guerrilleros de las Farc, incluyendo a Seuxis Hernández Solarte o Jesús Santrich, miembro del equipo negociador. También aparecen Armando Gómez, alias el doctor; Fabio Simón Younes Arboleda y Marlon Marín. Este último sería el sobrino de Iván Márquez, señalado de ser el coordinador de operaciones de narcotráfico.

La petición se desprende de una investigación por el supuesto envío de cocaína a Estados Unidos entre junio de 2017 hasta abril de 2018. Es decir, se trataría de operaciones realizadas posteriores a la firma del acuerdo de paz con el grupo guerrillero el primero de diciembre del 2016.

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Por orden del juez estadounidense se procedió entonces a solicitar circular roja de Interpol en contra de Seuxis Paucis Hernandez-Solarte, con lo que se ordenaba su captura en cualquier parte del mundo. Lo acusan de conspiración para producir y distribuir aproximadamente 10 toneladas de cocaína en Colombia. Dicha droga tenía como fin ser enviada a Estados Unidos y otras partes. Habría sido pedida por el temible cartel de Sinaloa en México.  

En este documento, las autoridades estadounidenses consignan pistas cruciales sobre una investigación que lleva meses en la que se hicieron intervenciones a las llamadas telefónicas e, incluso, seguimientos a las reuniones realizadas por Santrich y los otros integrantes de la organización. Según el texto, se realizaron por lo menos tres reuniones en el lobby de un hotel y en la casa de Santrich, ubicada en el barrio Modelia.

Los supuestos encuentros se llevaron a cabo en noviembre de 2017 y en febrero de 2018 y contaron con participación de los otros acusados. "Participaron en una serie de reuniones en las cuales discutieron proveer miles de kilogramos de cocaína a otros individuos, la droga sería importada a los Estados Unidos y finalmente decidieron darle a esos individuos una muestra de 5 kilogramos de cocaína. El primero de noviembre del 2017, uno de los implicados entregó la muestra de 5 kilogramos a un individuo en el lobby de un hotel en Bogotá, Colombia".

Santrich y una persona de la organización no identificada se reunieron con los compradores en la casa de Modelia. Los investigadores estadounidenses cuentan hasta con detalles de la conversaciones sostenidas durante dichos encuentros. Aseguran que durante la reunión, Santrich dijo que proveían cocaína a otras organizaciones mafiosas y le dijo a su interlocutor que coordinara la transacción más grande de droga.

El 8 de febrero, Santrich y uno de los implicados se reunieron de nuevo con los compradores de la cocaína en la casa. Durante la reunión, convinieron proveer 10 toneladas de coca y los compradores aceptaron pagar por ella 15 millones de dólares. Este dinero sería entregada a otro de los integrantes de la organización en Miami, Florida. En la planeación de la operación ilegal quedó consignado que las primeras 7 toneladas de cocaína serían entregadas dentro de un mes y las 3 restantes después.

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En la orden de captura existe evidencia de que los acusados manifestaron tener acceso a aviones registrados en Estados Unidos para trasportar la droga y a laboratorios para suministrar la cocaína. 

La finalidad de la orden de captura es la extradición, por lo que a partir de este momento comienza el trámite que tendrá un primer capítulo ante la Jurisdicción Especial para la Paz; después ante la Corte Suprema de Justicia y la decisión definitiva en cabeza del presidente de la República. Esta noche, Juan Manuel Santos aseguró que no habrá tolerancia con integrantes de las Farc que siguieran delinquiendo después de la firma de acuerdo. "La construcción de paz requiere del absoluto cumplimiento de la ley, es lo que exige el pueblo colombiano", dijo. 

Durante los operativos de captura, el Departamento de Estado de Estados Unidos y las autoridades colombianas adelantaron conjuntamente allanamientos en las oficinas y residencias de los inteigrantes de la organización. 

"Los detenidos traicionaron los valores y principios de los acuerdos de paz. A todos los reinsertados que permanecen en la legalidad los invito a perseverar en la democracia y en el cumplimiento del orden legal. Para ellos todas las garantías de la Fiscalía, así como el respeto y la protección del Estado de Derecho", dijo el fiscal Néstor Humberto Martínez.

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