Las regiones de Colombia que afrontarían escasez de agua por el fenómeno de El Niño

El Fenómeno de El Niño hasta ahora está madurando y ya genera alerta en el país. El rápido descenso del nivel de los ríos inquieta a las autoridades.

Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, más de 500 municipios se han visto afectados en la prestación del servicio de agua. Asimismo, la probabilidad de ocurrencia para septiembre es del 80 %, lo que podría activar sequías, desabastecimiento hídrico e incendios forestales.

Esta situación puede llegar a poner en riesgo a los ecosistemas y la dinámica socioeconómica del país, sobre todo en las regiones Caribe, Andina y norte del Pacífico.

De acuerdo con las autoridades, en estas zonas el desabastecimiento de agua es lo que más preocupa. En la evaluación de la afectación departamental, el informe establece que históricamente los departamentos con más riesgo son Valle del Cauca, La Guajira, Tolima, Norte de Santander, Risaralda, Sucre, Boyacá, Magdalena, Bolívar, Guaviare, Cesar, Atlántico, Córdoba, Quindío, y San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

De otro lado, algunas ciudades de Colombia desde hace varias semanas vienen presentando un aumento en los grados de temperatura, lo que ha sido evidenciado por la comunidad, quienes aseguran que cada día se siente un poco más de calor.

Un claro ejemplo se tiene en Cali, donde el termómetro ha subido hasta los 34 grados centígrados y los obliga a estar pegados al ventilador, subir al máximo el aire acondicionado y usar ropa ligera.

Un caso similar se vive en el departamento de Santander, y de manera especial en el municipio de Barrancabermeja, donde uno de sus habitantes mostró en redes sociales como pudo freír un huevo al sol gracias a los 45 grados de temperatura que han tenido que vivir.

Por la zona del Eje Cafetero la situación no es diferente. Actualmente, el sol viene siendo el protagonista en las 14 localidades de Risaralda, algo que parece extraño si se tiene en cuenta que muchas regiones de Colombia están atravesando, desde mediados de marzo, la primera temporada de lluvias.

Diana Carolina Ramírez Laverde, coordinadora departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, confirmó que Risaralda se encuentra viviendo una época de lluvias. “Se ha visto cómo en los últimos días ha aumentado la temperatura en los 14 municipios. Esto en parte es debido a que ya hay un debilitamiento del fenómeno de La Niña que estuvo acompañándonos desde hace más de un año, donde se incrementaron las lluvias y se ocasionaron eventos a causa de estas precipitaciones”.

Sobre este tema, también se pronunció Saúl Antonio Ramírez, técnico en Hidroclimatología de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC). El funcionario aseguró que, si bien se avecina un fenómeno de El Niño, la ola de calor estaría relacionada con otras causas.

“Hay un fenómeno de El Niño en proceso de consolidación. Según las autoridades meteorológicas mundiales, hay una alta probabilidad de que se desarrolle un El Niño en el mes de julio, a comienzos del verano, en el hemisferio norte terrestre. Sin embargo, las anomalías de calentamiento de las aguas en el Océano Pacífico, que es su principal indicador, deben persistir durante tres meses para que el fenómeno sea declarado. Si se desarrolla, es posible que sea de características muy fuertes”, advierte.

El tema del aumento de las temperaturas es analizado por el meteorólogo Christian Euscátegui, quien en su cuenta de Twitter reportó el comportamiento del clima en algunas ciudades y estas en su mayoría superaron los 30 grados.

El experto indica: “temperaturas máximas en grados celsius registradas en algunas ciudades del país: Barranquilla 34, Sn Andrés 32, Cartagena 32, Bogotá 23, Cali 32, Medellín 32, Pereira 29, Armenia 30, Ibagué 30, Popayán 27, Neiva 36, Villavicencio 33, Leticia, 30 y Florencia 32″.

Euscátegui explica en @ChristianEuska: “Las condiciones actuales de tiempo predominantemente seco y de altas temperaturas en zonas de la costa asociadas principalmente: 1. Alta presión del Atlántico fortalecida y extendida 2. Intensidad de fase de variabilidad climática intraestacional que inhibe nubosidad-lluvias”.