Laura Moreno cuestiona la serie de Netflix sobre el caso Colmenares

A pocos días del estreno de la serie de Netflix sobre el sonado caso de Luis Andrés Colmenares las voces de protesta, de los involucrados, se intensifican. Hace un par de días se conoció, a través de las redes sociales, el tráiler oficial de la producción con el anunció de que esta se estrenará en la plataforma desde el próximo 3 de mayo. La serie se titula “Historia de un crimen: Colmenares”, y según Netflix está “inspirada en hechos reales”. 

Laura Moreno, la joven que fue acusada por la Fiscalía del presunto crimen y luego absuelta por la justicia en primera instancia, a través de un comunicado suscrito por su abogado, el reconocido penalista Jaime Granados, anunció que está inconforme y que estudiará medidas legales contra la producción. En la comunicación se dice que, sin olvidar el respeto por los derechos a la libertad de expresión y la creación artística, se advierten que “el video promocional de la mencionada serie incurre en abuso en el ejercicio de sus derechos subjetivos que pueden desorientar a la opinión pública y producir graves afectaciones al debido proceso”.

Para la defensa de Laura Moreno resulta crítico que luego de más de cinco años de proceso penal que terminó, en primera instancia, con su absolución y, en paralelo, con la condena de tres falsos testigos así como con varias investigaciones contra el entonces fiscal Antonio Luis González, ahora Netflix lance una serie bajo el mencionado título. “De entrada se califica el hecho como ‘Historia de un crimen’, siendo que la lamentable muerte del estudiante Colmenares ha sido declarada como accidental en la sentencia que absolvió en primera instancia a Laura Milena Moreno Ramírez”, dice el comunicado.

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El pronunciamiento también cuestiona que la creación de Netflix use los nombres reales de los involucrados. “Sin autorización de ninguna naturaleza, se usa la identidad real de nuestra defendida, con grave afectación de su derecho al buen nombre, con los riesgos que ello implica para su seguridad personal, de vieja data amenazada por las desafortunadas circunstancias en que ocurrió el episodio central que anima la mencionada producción”.

Efectivamente, aunque apenas se conoce el tráiler promocional –de solo dos minutos– allí se observa que los personajes son Luis Andrés Colmenares, Laura Moreno, Jessy Quintero y Carlos Cárdenas. Los tres últimos fueron los jóvenes, entonces universitarios, señalados por el fiscal del supuesto crimen. La Fiscalía y la familia en duelo, representada por el abogado Jaime Lombana, insistieron por años en el planteamiento de que Luis Andrés Colmenares fue asesinado la noche de Halloween de 2010 al norte de Bogotá, en el parque El Virrey. Sin embargo, durante el largo juicio sus afirmaciones se desmoronaron.

Por un lado durante el juicio quedó claro que los testigos de excepción que fueron apareciendo para llenar los “vacíos” del caso no eran más que delincuentes libretados. Los tres, al quedar en evidencia, aceptaron cargos por falso testimonio y contaron que habían incriminado falsamente a cambio de dinero. Aún hoy la Fiscalía está en deuda de revelar quiénes son los responsables de esos montajes. El entonces fiscal Antonio Luis González tiene varias investigaciones abiertas pero hasta ahora ninguna con resultados concretos.

De otra parte, las pruebas y peritajes expuestos durante el juicio también llevaron a la conclusión de que la muerte de Colmenares sobrevino tras un accidente que lo dejó inconsciente y que hizo que falleciera ahogado. Otra de las conclusiones del proceso fue que los bomberos actuaron con negligencia en la búsqueda inicial, razón por la cual el cuerpo fue hallado muchas horas después de que los compañeros de Colmenares dieron aviso de su desaparición. Las escenas clave de la serie de Netflix fueron grabadas allí mismo, en el Parque el Virrey, es decir, en el lugar de los hechos.

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El veredicto absolutorio en favor de las jóvenes acusadas fue rechazado por la familia Colmenares y la fiscalía. Sin embargo, ya han pasado más de dos años desde que se presentó la apelación ante el Tribunal Superior de Bogotá y allí ni siquiera hay un proyecto de fallo para discusión. Precisamente ese es el otro punto que critica Laura Moreno a través del comunicado: “La emisión de la serie, cuando todavía la emisión judicial del caso se encuentra pendiente, en un asunto caracterizado por las desmesurada presencia mediática, resulta altamente inconveniente para la debida imparcialidad, y puede constituirse en un factor de presión social indebida sobre la administración de justicia, con grave detrimento en la verdad, la presunción de inocencia y el debido proceso”.

La protesta de Laura Moreno fue antecedida por la de Carlos Cárdenas. Este joven, quien para el 2010 era exnovio de Moreno, también fue acusado y a diferencia de las jóvenes la sentencia absolutoria a su favor está en firme pues ni la Fiscalía ni el abogado de la familia Colmenares presentaron apelación. En el comunicado de la defensa de Carlos Cárdenas se dice que la anunciada serie vulnera su buen nombre y el derecho al olvido toda vez que la justicia estableció que el joven era inocente.

Dentro de las voces de protesta por la producción de Netflix está la propia familia Colmenares. Luis Jorge Colmenares, quien tenía 15 años cuando su hermano falleció, habló por la radio y dijo que espera que la serie se base en las pruebas discutidas en el juicio pues estas –insiste– permiten concluir lo contrario a lo que concluyó la juez que las estudió por más de cinco años.

Es claro que la serie dará mucho de qué hablar. Laura Moreno, desde ya advierte a Netflix que “agotará todos los mecanismos judiciales a disposición en el ordenamiento jurídico” en procura de proteger sus derechos de Laura Moreno”