NACIÓN
De viceministro estrella a acusado de recibir sobornos
Gabriel García Morales, a quien le imputaban cargos en la noche del viernes por el escándalo de Odebrecht, nació en una familia privilegiada de Cartagena. Esta es su historia.
De pie, al lado del expresidente Álvaro Uribe y con una sonrisa esbozada en su rostro, el 20 de mayo del 2010 el ex viceministro de Transporte, Gabriel García Morales, posaba para una foto después de que recibiera un reconocimiento por ser parte de cinco cartageneros que hasta ese momento se habían destacado en la vida pública nacional.
Durante la condecoración, Uribe tuvo la oportunidad de intervenir y de referirse a cada uno de los personajes que acababan de ser premiados. Y gran parte del discurso lo dirigió para halagar al ex viceministro.
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“Gabriel García es una de las personalidades jóvenes más importantes del Caribe y de la Patria”, inició. Luego se refirió a numerosas obras en las que participó García y aseguró que lograr adelantar esos procesos era “muy difícil” pero “Gabriel lo ha hecho de manera ejemplar”.
Para esa época, no era extraño que el ex viceministro, graduado de economía de la Universidad de Los Andes y con una maestría en Estados Unidos, recibiera tantos halagos.
Durante dos años, había dirigido la cátedra de Microeconomía en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Tecnológica de Bolívar. Por esto, en 2007, cuando García fue nombrado por Uribe en el ministerio de Transporte, el centro educativo le rindió un homenaje por su labor.
Luego, en 2010, en Cartagena, la alcaldesa de ese entonces, Judith Pinedo, exaltó su gestión pues consideraba que García era una pieza clave para el desarrollo de obras como Transcaribe y las dobles calzadas de acceso a esa ciudad.
García Morales nació en una familia privilegiada de Cartagena. Alfredo García de Zubiría, su padre, es hombre que ha hecho una larga y reconocida carrera en el mundo empresarial. Fue director de Proexpo en esa ciudad durante varios años.
Se trata de una familia cuyo estatus les permitió situarse en un mundo de comodidades y de relaciones sociales. La esposa del exviceministro es nieta de Haroldo Calvo Nuñez, un político y académico ilustre de La Heróica, ex ministro de Salud en el Gobierno de Alfonso Lopez Michelsen y vicerrector de la Universidad de Cartagena, entre muchos otros cargos.
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García Morales tenía un futuro promisorio que comenzó a dar frutos con el nombramiento de Uribe. Era un funcionario ejemplar que tenía todo el reconocimiento de la elite costeña a la que pertenecía.
En marzo de 2010, cuando renunció a su cargo, le aplaudieron como logros la implementación de los Sistemas de Transporte Masivo en varias partes del país, como el MIO, en la ciudad de Cali, Metrolínea, en Bucaramanga y Transmetro en Barranquilla.
Cuando García estuvo encargado por cerca de cuatro meses de la gerencia del Instituto Nacional de Concesiones –INCO-, se adjudicaron dos de los tres tramos de la Ruta del Sol, una de las obras de infraestructura más importantes del país, que es justamente la actuación que hoy lo tiene respondiendo ante la justicia.
Cuando corría el año 2010, ya fuera del cargo, comenzaron a aparecer cuestionamientos sobre la forma en que García Morales había manejado las licitaciones. El Miami Herald reveló en noviembre de ese año una grabación en la que decía que estaba siendo presionado por el Alto Consejero Presidencial Miguel Peñalosa para sacar de la licitación de la Ruta del Sol a la familia Nule. Incluso en el audio, el ex viceministro decía que Peñalosa le estaba pidiendo plata. “Los manes meten la mano como si fueran los directores, Miguel Peñaloza pidiéndome plata para los hombres”.
Ese mismo año, García había sido mencionado por la Revista Dinero por haber sido parte de la lista de invitados a un torneo de golf que organizaron los Nule en el Club Campestre de Ibagué. Pero el tiempo pasó y fue poco lo que se volvió a saber del ex viceministro.
Solo hasta el pasado 21 de diciembre pasado, cuando el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que en Colombia se recibieron sobornos por 11 millones de dólares para favorecer a Odebrecht en la adjudicación de contratos de construcción, fue que el nombre de García volvió a relucir. El presidente Juan Manuel Santos indicó que las investigaciones sacaron a flote que un funcionario del gobierno del expresidente Uribe había recibido presuntamente una coima de 6,5 millones de dólares.
En esa ocasión, Santos señaló que el único contrato que existió entre la constructora brasilera y el gobierno nacional para esa época era el tramo dos de la Ruta del Sol, el mismo que fue adjudicado en 2009 por el anterior INCO, que estaba bajo la administración de García Morales.
Desde ahí se empezó a rumorar que había sido él quien recibió el millonario pago de Odebrecht. Sin embargo, a los pocos días, García se defendió argumentando que había actuado bajo la ley.
Explicó que “el proceso de adjudicación conocido como Ruta del Sol fue estructurado por la Corporación Financiera Internacional y vigilado por los organismos de control, brindando las máximas garantías para todos los proponentes. Por tal razón no se presentaron reclamaciones legales de ningún tipo, de parte de los dos competidores que participaron en dicho proceso”.
No obstante, pese a esas afirmaciones, este jueves la Fiscalía lo capturó para imputarle los delitos de cohecho perfecto, interés indebido en celebración de contratos y enriquecimiento ilícito.
Según fuentes del ente acusador, un rato después de ser detenido, García rindió interrogatorio durante tres horas ante la Fiscalía, conversación de la que, según los investigadores, se podría vaticinar que colaborará con la justicia. En la noche de este viernes, García arribó al complejo judicial de Paloquemao para comparecer a la audiencia reservada en la que le formularían cargos. Llegó esposado, visiblemente agotado, una escena que hace ocho años, cuando fue condecorado, nadie se lo hubiese ni remotamente imaginado.