Le pedirán a la monja liberada en África que cumpla el deseo de su madre fallecida: retornar a Colombia

Han sufrido mucho. Llevan cuatro años de incertidumbre, miedo, zozobra y no quieren repetir otros meses y años en igual condición. La familia de la hermana Gloria Cecilia Narváez, liberada recientemente en Malí, en África, tras permanecer más de cuatro años secuestrada por el grupo de Al Qaeda, creen que es hora de que ella haga un alto en el camino y se regrese de lleno a Colombia.

Este sábado, Édgar, el hermano de Gloria Cecilia, habló por teléfono con ella. Lloraron, se saludaron y a ambos les parecía increíble oír su voz al otro lado del cable. La charla fue corta, en Italia- donde permanece actualmente la religiosa- era de madrugada y la mujer se oía agobiada. “Escuchar la misma voz, alegre, contagiosa, risueña… qué dicha”, expresa el familiar.

La familia, desde Pasto, tiene claro que Gloria Cecilia arribará al país en quince días aproximadamente, después de practicarse exámenes médicos y de obtener sus resultados. Si nada extraordinario ocurre, la mujer retornará a Pasto y arribará a la Congregación de Hermanas Franciscanas de María Inmaculada a la que pertenece. Allí, según le contó Édgar a SEMANA, le tienen preparado cuy y el plato frito pastuso, una de las comidas que más apetece la religiosa. “Habrá una caravana inmensa, será una locura infinita”.

Gloria Cecilia no encontrará la situación como la dejó. Su madre, Rosita Argoty Narváez, la que más le insistió que adelantara labores sociales y humanitarias en su país, ya no está. Falleció en septiembre de 2020. “Se cansó de esperar a mi hermana”, dijo en su momento Édgar, su hermano, un hombre que jamás se cansó de pedir por la liberación de su familiar, de llamar a la prensa, de enviar cartas y correos al Gaula y a otras autoridades internacionales en busca de conocer noticias de la religiosa.

“Ella, creemos, descansará dos semanas en una casa de reposo que tienen las religiosas en Italia, y después miramos cómo avanza la programación… la idea es hacerle el recibimiento como merece”, dijo Édgar.

Lo que pretenden, según él, es que Gloria Cecilia se quede en Colombia, “acá hay muchas necesidades, mucha gente pobre en Chocó, Tumaco, Barbacoas. Que haga la misión acá. Que no se vaya tan lejos”, le pedirán en la familia.

Los tíos, hermanos y sobrinos quieren tenerla cerca, “son cuatro años y ocho meses de sufrimiento, de rogar a todo el mundo por su liberación, a veces no me hacían caso, fue una lucha constante, gracias a Dios y sus oraciones ahí está el milagro”.

No obstante, será Gloria Cecilia la que decidirá qué hará con su vida tras su secuestro. Ella es una religiosa consagrada a su labor social, ha viajado por pueblos alejados de México y África atendiendo a los más pobres, y seguramente le costará quedarse quieta en el país.