Le roban el teléfono a quinceañera con videos sexuales y la extorsionan por $80.000 para no divulgarlos

Son decenas de celulares que se roban durante el día en diferentes regiones del país, pero a ese flagelo hay que sumarle otro: se ha identificado por parte de las autoridades que para los ladrones no basta con hurtar el dispositivo electrónico, sino que además con la información que hay dentro de él empiezan a extorsionar a la víctima.

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El contenido sexual, fotos y videos íntimos son los más apetecidos por los delincuentes, porque saben que esas imágenes al ser publicadas avergüenzan a la mayoría de los pobladores. Los celulares de las jovencitas son quizás los que más buscan quienes se dedican a la modalidad de la ‘sextorsión’. Pues las amenazan no solo con publicarlas en su círculo social, sino con sus padres y familiares.

Eso fue lo que le sucedió en enero a una menor de 15 años que salió a hacer una diligencia en Soacha, Cundinamarca. En su mismo barrio fue abordada por unas personas que le robaron el celular. En menos de nada ya estaba recibiendo mensajes extorsivos.

Como en el celular tenía descargadas sus redes sociales con acceso directo, no fue difícil contactarla e identificar a sus familiares y amigos. Le pedían 80.000 pesos a cambio de no publicar unas fotografías que tenía en ropa interior y un video íntimo. “¿Qué quiere que haga con todas esas fotos? Se las envío a su novio. Se las hago llegar a su mamá. Consígneme la plata para hoy o quiere quedar como un puto culo en el barrio y con su familia”, decía uno de los mensajes amenazantes.

Frente a las constantes amenazas la menor decidió responder: “por favor no envíe nada por favor. Deme una esperita que no me han querido prestar la plata. Pero estoy mirando a ver si en Bogotá me la consigo, para que usted la recoja. No me vaya a perjudicar por favor. Yo estoy muy asustada porque no quiero que mamá vea esas fotos, se lo pido”.

Sin embargo, la menor en medio de su desespero decidió contarle a su mamá. Ellas denunciaron ante el Gaula de la Policía de Cundinamarca y acordaron que citarían a la mujer que estaba extorsionándola, para supuestamente hacerle el pago. Tan pronto recibió el dinero, las autoridades la capturaron en flagrancia.

La sorpresa que se llevaron es que eran dos menores de edad los que realizaban la extorsión con la complicidad de una adulta. Todos vivían en el mismo barrio de la víctima, por esa razón les quedaba más fácil amedrentarla.

El coronel César Castro, comandante de la Policía de Cundinamarca, indicó que, en medio del avance tecnológico, lo recomendable es no dejar contenido sexual en los dispositivos, ni mucho menos compartirlo, por más confianza que exista, puede terminar en manos equivocadas.

Solo durante la cuarentena el delito de sextorsión se incrementó en un 76 %, en lo corrido de 2021. Al menos 48 personas han denunciado ser víctimas de esta modalidad se extorsión y las regiones más afectadas son: Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca.

Cabe recordar que en Cundinamarca en las últimas horas también se dio la captura de un hombre que extorsionaba a una mujer, luego de que la nueva pareja de su exnovio hiciera público un video sexual.

Una mujer de 27 años de edad decidió grabar un video íntimo y enviárselo a su novio, como muchas parejas que optaron por los juegos eróticos virtuales en medio de la pandemia y el distanciamiento social al que obligó la cuarentena para evitar la propagación de la covid -19.

Fue una acción consciente: “Por común acuerdo, porque habíamos quedado con mi expareja que yo le enviaba un video y él me enviaba otro”, dijo a la Policía de Cundinamarca la mujer, que prefiere mantener en reserva su identidad.

Lo que desconocía esta mujer es que meses después esa relación acabaría. Cada uno quedó con los recuerdos del noviazgo. Él no borró el video de su celular y su actual pareja lo vio.

Según los investigadores del Gaula de la Policía, la mujer, en medio de los celos que este hecho pudo despertar y motivada por hacer quedar en ridículo a la ex de su pareja, decidió enviar ese video a un amigo, pensando que eso no pasaría de la burla.

Sin embargo, esas no eran las mismas intenciones que tenía el supuesto amigo, pues aprovechó la oportunidad para presionar a la joven de 27 años a que tuviera relaciones sexuales y le diera dinero a cambio de no propagar la información.