Judicial
Ley de sometimiento | Fiscal general manifiesta su preocupación y espera que Colombia no se convierta en un ‘narco-Estado’
Francisco Barbosa advirtió que esto pone en riesgo la colaboración que por años le ha dado Estados Unidos a Colombia para luchar contra el narcotráfico.
El fiscal general, Francisco Barbosa, advirtió que la ley de sometimiento presentada recientemente por el Gobierno de Gustavo Petro ante el Congreso de la República tiene varios elementos que ponen en riesgo el apoyo de los Estados Unidos en la lucha histórica contra la droga.
Para Barbosa, tras hacer una minuciosa revisión de la ley impulsada por el Ministerio de Justicia, existen una serie de indultos y excarcelaciones masivas para narcotraficantes e integrantes de grupos que nacieron tras la desmovilización de los paramilitares que afectarían la confianza y el apoyo de EE. UU. como aliado.
“Sin ninguna duda es un mecanismo de facilitación de la criminalidad para saltarse la ley, para lavar activos y para beneficiar a gran escala en Colombia”, sostuvo el fiscal general en entrevista con la agencia internacional Reuters.
De la forma en que está planeada la ley -que es base fundamental de la ‘paz total’- lo que se busca es una excarcelación masiva sin ningún tipo de condición ni reparación para las víctimas. “Yo espero que Colombia luche para no convertirse en un narco-Estado. La ‘paz total’ no puede ser simple y llanamente para desocupar las cárceles”.
Lo más leído
“Yo no puedo como fiscal general aceptar que se entienda que aquí lo que hay que hacer es sentarnos en una mesa para negociar con narcotraficantes leyes de sometimiento. Sometimiento al narcotráfico”, aseveró al ser preguntado sobre los alcances de esta ley que será debatida en el Congreso próximamente.
Para Barbosa, el Gobierno no atendió sus observaciones y siguió presentando este sometimiento a la justicia con un proceso de paz, hecho que no tiene validez. “Si el presidente (Gustavo) Petro quiere darles un carácter político a los narcotraficantes, entonces que le diga al mundo que quiere negociar políticamente con los narcotraficantes y evaluamos”. En este punto insistió en que se debe decir de manera clara y directa qué es lo que se quiere. “Los debates se hacen de frente con lealtad al país”.
En sus últimas intervenciones, el jefe del ente investigador ha puesto de presente la existencia de un coctel explosivo que ha mermado la lucha contra el narcotráfico y los grupos criminales en Colombia: los decretos emitidos en diciembre pasado del cese al fuego y la reducción de erradicación de cultivos ilícitos.
“Colombia está perdiendo la capacidad de control y el Presidente no controla el orden público en Colombia”, señaló Barbosa, quien en diferentes oportunidades ha llamado la atención por la considerable reducción de operaciones para incautar droga y la erradicación de cultivos ilícitos, principalmente la hoja de coca.
Recientemente. el fiscal General, Francisco Barbosa advirtió por la considerable disminución en los operativos contra el tráfico de drogas y los cultivos ilícitos. Esto por cuenta de los decretos presidenciales emitidos en los últimos días de diciembre de 2022.
Tras analizar las cifras del mes de febrero, el jefe el ente investigador advirtió que se había presentado una considerable reducción frente al mismo periodo de años anteriores.
“La situación al 22 de febrero es lamentable, no se está incautando ni se están destruyendo laboratorios como debe hacerse”, señaló Barbosa. En este sentido advirtió que si se tiene problemas para erradicar cultivos ilícitos y para incautar droga pues “se tiene un problema en la lucha contra el narcotráfico”.
Frente a las explicaciones de las autoridades en esta labor, el Fiscal General aseguró que no son suficientes ni tienen justificación alguna que las cifras en febrero frente a operativos y erradicación sigan a la baja. “La lucha contra el narcotráfico no se hace discutiendo en foros, se hace capturándolos, se hace quitándole los bienes, erradicando, incautando. No se hace filosofando”.
Por esto, le hizo un llamado de atención a la Policía, el Ejército, a las autoridades en los puertos, “nos informaron que en Barranquilla la situación es calamitosa en términos de incautación”, lo que permite el libre recorrido de los cargamentos de cocaína hacia el exterior.