Liberalismo, La U y Cambio Radical preparan ley de transfuguismo político

En varias ocasiones el Congreso de la República ha intentado promover una ley de transfuguismo pero nunca se han logrado acuerdos políticos para sacar adelante esta iniciativa. El hecho más reciente es del 2018 cuando en la Reforma Política, que estuvo en trámite, se incluyó un artículo para permitir el cambio de un partido a otro sin sanción por doble militancia, aunque finalmente la propuesta no tuvo acogida.

Ahora, en medio de la coyuntura política del país y las divisiones en algunos partidos, se prepara un nuevo intento. El liberalismo, La U y Cambio Radical están cocinando un proyecto para permitir el salto de una colectividad a otra sin problema alguno y sin renunciar un año antes de la elección.

Para ello se han realizado varias reuniones lideradas por el Partido Liberal y se ha buscado el respaldo del expresidente César Gaviria, para medir la temperatura política y explorar si, por ejemplo, en esta colectividad reciben a congresistas de otras toldas.

Esto quiere decir que si sale adelante este proyecto de Reforma Constitucional, para el 2022 quienes aspiren a cargos de elección popular podrán postularse por un partido distinto al que estén afiliados como militantes sin ser sancionados por doble militancia. Lo cierto es que la mayoría de congresistas están de acuerdo con esta propuesta que fortalecería al liberalismo y el conservatismo porque sería el destino final de muchos políticos.

El representante a la Cámara de Cambio Radical, César Lorduy, explicó que es el momento indicado de abrir este debate político porque nadie puede ser mantenido a la fuerza en un partido si no está a gusto con la ideología o las posturas de la dirección: "Nadie está obligado a permanecer en un partido ya sea porque la persona cambió de opinión, o porque el partido definitivamente no representa o no concuerda con sus ideas sobre cómo debe ser la administración pública. En esos términos, vería con buenos ojos que se plantee una reforma política en ese sentido”.

De hecho Lorduy recordó que La U nació de una disidencia del Partido Conservador y del Partido Liberal y que Cambio Radical surgió de un grupo de políticos de voluntad popular y un grupo de liberales, por lo que la democracia se continuaría fortaleciendo.

El senador Luis Fernando Velasco del liberalismo aseguró que están de acuerdo con esta propuesta pero que debe ser incluida en una Reforma Política y no tramitarse como un proyecto aparte. "El Partido Liberal quiere proponer una reforma política que cierre las listas y que la gente vote por partidos y no por campañas individuales y que eso sea máximo unos dos periodos y que luego se vuelvan a abrir las listas.Se necesitaría una norma que permita el transfuguismo político para ordenar ideológicamente a los partidos y para saber quiénes están en gobierno y quiénes están en oposición”.

Desde el Centro Democrático el senador Santiago Valencia, aseguró que se estudiará a fondo la propuesta pero que en principio no sería respaldada por las bancadas al considerar que la idea es fortalecer los partidos políticos y el transfuguismo podría debilitarlos. "De acuerdo a las posturas mayoritarias que se han asumido en el pasado, no creo que el Centro Democrático apoye una propuesta en ese sentido toda vez que lo que necesitamos ahora es fortalecer los partidos para fortalecer la democracia y no debilitarla”.

En el Partido Conservador están de acuerdo con esta iniciativa porque saben que muchos políticos aterrizarían en esta colectividad. De otro lado, otra propuesta sobre la mesa sería la de coalición de partidos para elecciones pero esta figura podría generar duras peleas para las conformaciones de listas.

Según la propuesta que está cocinando los partidos minoritarios también podrían fortalecerse porque unirían esfuerzos ideológicos y políticos para tener listas en corporaciones públicas. Según han manifestado fuentes a Semana, el Gobierno estaría de acuerdo en esta iniciativa pero publicamente no ha dicho nada sobre el tema.

Lo cierto es que esta reforma llegaría después del 16 de marzo al Congreso cuando se reinicien las labores legislativas.