SEGUIMIENTO
Las versiones encontradas sobre la muerte de Flower Trompeta por parte de tropas del Ejército en Corinto
SEMANA recoge los testimonios y declaraciones que hasta el momento se conocen del asesinato del joven. Además, revela detalles de la visita de verificación que hizo un grupo de líderes el día siguiente al hallazgo del cuerpo.
La comunidad de la vereda La Laguna, en el municipio de Corinto (Cauca), denunció el asesinato de un joven el pasado lunes, supuestamente a manos del Ejército Nacional. De acuerdo con la información difundida por los campesinos, a las 10:30 de la mañana "se escuchan disparos de arma de fuego y el sobrevuelo de helicópteros".
Horas más tarde, hallaron el cuerpo de Flower Yain Trompeta, un joven que según los denunciantes “se lo llevaron vivo de su parcela” y que, luego, apareció baleado y con heridas que darían cuenta de una aparente tortura, pues el mensaje de alerta señalaba que integrantes del ejército lo retuvieron y metieron su mano “en una máquina despulpadora".
Esa fue la primera versión entregada por varios colectivos campesinos en Cauca y que se difundió como bola de nieve en la noche del lunes. Ante el revuelo de esa denuncia tan seria, el Ministerio de Defensa, el Ejército y las autoridades indígenas revelaron más detalles de lo sucedido, pero a tres días de este hecho, y con una crisis de seguridad en el departamento, las versiones de las partes no concuerdan. SEMANA enuncia cuatro puntos que hasta ahora resultan contradictorios.
1. ¿Flower murió en medio de una operación militar?
Según la versión inicial de los habitantes de La Laguna, el Ejército señaló que Trompeta Pavi era un disidente de las Farc y que habría muerto en combate. Al día siguiente del presunto asesinato, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, dio una declaración a Caracol Radio en donde retomó la hipótesis que mencionaron los campesinos. "Aparentemente fue muerto en desarrollo de una operación militar. La denuncia correspondiente fue formulada en la Fiscalía General y tiene su SPOA correspondiente”, dijo.
El jefe de cartera también expresó que la Tercera División del Ejército -que hacía presencia en la zona- le entregó un reporte que solo dará a conocer cuando la Fiscalía General lo coteje y añadió que debido a este hecho, los militares quedaron a disposición de la Fiscalía.
Pero ahí viene la primera contradicción, líderes de la Zona de Reserva Campesina de Corinto -que recogieron testimonios del hecho- le dijeron a SEMANA que la comunidad no reportó ningún combate en la zona, tan solo unos disparos sobre las 10:30 a.m. Para ellos, Trompeta Pavi no pertenece a ningún grupo armado, lo califican como un trabajador de la vereda.
Algo que se contrapone con lo dicho por el Comando Operativo Apolo, unidad militar orgánica de la Tercera División del Ejército, en un comunicado: “El día 28 de octubre del presente año, aproximadamente 09:40 horas, tropas del Batallón de Alta Montaña n.° 8, entran en combate contra integrantes del Grupo Armado Organizado residual estructura 6 “Dagoberto Ramos”, en la vereda Media Naranja en el municipio de Corinto, Cauca. Allí muere en desarrollo de operaciones militares una persona que fue identificada como Flower Trompeta por parte de Medicina Legal. Esta persona tiene SPOA por delito de receptación”.
Además, los militares mencionan que el campesino “tenía en su poder un fusil M16, un lanzagranadas de fabricación artesanal, material explosivo y municiones”.
2. ¿Hubo tortura?
En la tarde del miércoles, la Red de Derechos Humanos del suroccidente colombiano “Francisco Isaías Cifuentes” y la Red nacional de garantías y Derechos Humanos de la Marcha Patriótica hicieron una denuncia pública con más detalles del caso. En el documento están consignados los hechos que habrían narrado los familiares de Flower durante la visita de verificación de las organizaciones y que darían cuenta de la tortura que sufrió.
8:00 a.m.: Flower “se dirigió a realizar labores en la finca de su abuela”.
10: 30 a.m.: La abuela va para su casa -no especifican de dónde venía- y pocos metros antes de llegar “es interceptada por un grupo de hombres armados, identificados como paramilitares”. Tres de ellos escoltaron a la mujer hacia el caserío. Ella va a la casa de sus nietos y les comenta lo sucedido.
12:30 p.m.: Duver Efraín Trompeta sale a buscar a su hermano. "Cuando llega a inmediaciones de la casa de su abuela observó el cuerpo de su hermano tirado en el suelo. Posteriormente identificó a integrantes del ejército nacional en el lugar". Lo llevan hacia el cafetal, lo desnudan y lo interrogan para saber si pertenece al grupo Dagoberto Ramos de las FARC. Los supuestos soldados "sí se dirigían a él como teniente", añadió una fuente a SEMANA.
1:00 p.m.: Otra hermana va a buscar a Duver y a Flower. “Cuando la hermana se acerca a la casa de su abuela, un grupo de militares del ejército nacional realizan disparos al suelo para intimidarla". En el documento afirman que llegó un helicóptero al sector de La Torre con agentes del CTI, de la Fiscalía.
2:00 p.m.: La guardia indígena evita que los funcionarios ingresen a la finca y encuentran el cuerpo de Flower y es ahí donde observan “un rastro de sangre de aproximadamente 6 metros de longitud el cual iniciaba en una despulpadora de café, al mirar con detalle el cuerpo del joven Flower Yain notan que su mano izquierda tiene varias cortadas y la máquina despulpadora de café presenta rasgos de sangre”.
En la imagen del cuerpo de Flower se ve que la herida del brazo es muy profunda, “a tal punto que el hueso del húmero estaba visible, salido de su posición y astillado, en el levantamiento la guardia nota que el joven presenta un impacto de tiro de fusil en la espalda, el cual sale por la tráquea”, señala el documento.
Una descripción adversa a la entregada por la directora de Medicina Legal, Claudia García, y el fiscal (e) Fabio Espitia, quienes coincidieron en decir que no hay signos de tortura. Sobre el mediodía del miércoles, los funcionarios se pronunciaron sobre el resultado de la autopsia del cuerpo de Flower y relataron que murió por culpa de cuatro disparos: dos en la espalda, uno en el cuello y el último en el brazo.
“Los pasos del proyectil produjeron lesiones a nivel de órganos como aorta, pulmones, la reja costal y fractura del brazo izquierdo”, dijo García.
3. ¿Intentaron ocultar el hecho?
En la denuncia escrita de la comunidad campesina hay otro párrafo importante. “Los hermanos de Duver Efraín y Flower Yain y testigos de la comunidad observan en el lugar a tres personas de civil con pistolas, quienes preguntan a los soldados ‘donde está el paquete’ al ver la gente, los hombres de civil con armas regañan a los soldados diciéndoles que ‘ustedes tenían que haber hecho lo que hicieron y sacarlo rápido porque ahora la comunidad no va dejar hacer las cosas bien”.
Un líder que recogió los testimonios en la vereda le dijo a SEMANA que los civiles a los que se refería la comunidad en la cita anterior habrían sido los mismos que se bajaron del helicóptero en La Torre, junto a miembros del Ejército, la Policía y la Fiscalía. "Las comunidades tienen versiones que sería muy difícil que en una situación de esas la gente haya hecho una ‘gambeta‘ y (diga) para ponernos de acuerdo en qué vamos a decir. Porque hicimos un recorrido de más de un kilómetro en la vereda y en dos y tres puntos, muy dispersos, la gente nos dice la misma información, por ejemplo: que los de civil estaban regañando al Ejército diciendo que por qué habían hecho eso así" (sic).
4. ¿Los militares fueron apartados de la zona o huyeron del lugar?
El ministro Guillermo Botero dijo en la entrevista de Caracol Radio que cuando sucede un hecho cuestionado en un territorio donde hace presencia la Fuerza Pública los uniformados son apartados del sitio y quedan a disposición de la Fiscalía. El hecho es que se dio la salida de los militares de la vereda La Laguna, corregimiento de Media Naranja, en Corinto.
La fuente consultada por SEMANA dijo que la comunidad reportó un comportamiento extraño: "Ellos (los militares) nunca se mueven en la zona de día, ellos se mueven así normal, sin equipos. Cuando se mueven con esos equipos y esas maletas grandes la gente dice que lo hacen de noche y ese día se movieron a las 4 de la tarde, empezaron a bajar, pero que iban como si fueran de afán" (sic).
A tal punto -cuenta el líder- que los militares no recogieron el material explosivo “que estaban implantando ahí”. Un hecho que coincide -en esta parte- con lo dicho por el Comando Operativo Apolo en su comunicado: “Se coordina el ingreso de tres funcionarios de Policía Judicial para realizar los actos urgentes. En el momento de la diligencia, las unidades militares y policiales fueron objeto de una asonada por parte de la comunidad, que alteró el lugar de los hechos, sustrajo el cuerpo, y logró retener el material explosivo y el lanzagranadas artesanal, pero no el fusil”.