La primera delegación de víctimas del conflicto armado escogida por Naciones Unidas y el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional viajó a La Habana para reunirse con los delegados de las FARC. Todos podrán hacer los reclamos o entregar sus testimonios.
Para la escogencia de las víctimas y ante la polémica de algunos sectores que reclamaron porque se los ha excluido, tanto la ONU como la Universidad Nacional, con el apoyo de la Conferencia Episcopal Colombiana, fijaron 10 criterios de selección, entre los que se destacan que los representantes sean víctimas directas del conflicto, que haya un equilibrio en la escogencia y que sea plural o refleje distintas visiones ideológicas.
Ante los reclamos de algunas víctimas, el padre Dario Echeverry aseguró que el proceso se hizo con total transparencia. “Doy fe de la celeridad con que la ONU y el señor Fabrizio Hochschild han trabajado en este asunto”.
Fabrizio Hochschild, coordinador de la ONU en Colombia,
manifestó que el propósito de esta selección es que integre y no divida a las víctimas.
Las tres instituciones están en el proceso de escoger las 60 personas que irán a La Habana, en grupos de 12 representantes que irán en cinco delegaciones separadas. Lo harán a lo largo de esta fase de las conversaciones en el que tema gira alrededor de las víctimas.
Está previsto que los familiares y FARC se reúnan este sábado y que regresen el domingo. Lo que se desconoce por ahora es cuáles serán los temas que traten, aunque no se descarta que algunos de los familiares hagan reclamos y pregunten por seres queridos.
Para demostrar la pluraridad de víctimas se escogieron familiares de personas que vivieron la guerra en el país, entre ellos Alfonso Mora, quien es padre de un miliciano de las FARC; Constanza Turbay, a quién las FARC asesinaron varios integrantes de su familia. También José Antequera, hijo del asesinado dirigente de la UP que tenía el mismo nombre.
También está Marina Bernal Parra, madre de un discapacitado mental que fue encontrado asesinado en Norte de Santander y que hace parte de los llamados "falsos positivos".
Además, Nelly González, madre del teniente Alfonso Rodríguez González, que fue asesinado por las FARC en un ataque al puesto de policía de Toribío, Cauca.
Con los nombres de estas personas y los demás que viajaron a Cuba, Naciones Unidas y la Universidad Nacional garantizaron que haya representatividad de todas las víctimas en el conflicto.
Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento y seguimiento al Diálogo, aseguró que las víctimas podrán decirles a las FARC "lo que quieran" y que ha notado un deseo de reconciliación entre los colombianos.
"No hay procesos en el mundo que hayan tenido este tipo de ejercicios", destacó Fabrizio Hochschild, coordinador residente de Naciones Unidas.
Este sábado será el encuentro de las víctimas con los negociadores de esa guerrilla. Se trata de familiares de personas que representarán al universo de quienes han sufrido el conflicto armado.
Esta es la lista de los representantes:
Ángela María Giraldo, hermana de Francisco Javier Giraldo, diputado del Valle secuestrado y asesinado por las FARC.
Alfonso Mora León, padre de miliciano de las FARC asesinado y torturado durante la masacre de Mondoñedo en 1996.
Constanza Turbay, Varios miembros de su familia, dirigentes políticos de Caquetá, fueron asesinados por las FARC. Su hermano Rodrigo Turbay Cote fue asesinado en cautiverio
Débora Barros, indígena wayuu. Varios miembros de su familia fueron asesinados en la masacre de Bahía Portete, cometida por los paramilitares. Ella es víctima de desplazamiento.
Jaime Peña, padre de uno de los 32 jóvenes desaparecidos y asesinados por los paramilitares en Barrancabermeja.
Janeth Bautista, hermana de Nidya Erika Bautista, supuesta militante del M-19, víctima de desaparición forzada.
Jorge Vásquez, exconcejal de Pitalito. Víctima de amenazas y desplazamiento por parte de las FARC.
José Antequera, hijo de José Antequera, líder de la UP asesinado por los paramilitares.
Leyner Palacios, líder de las víctimas de la masacre de Bojayá, en donde un centenar de civiles murieron en medio de un enfrentamiento entre las FARC y los paramilitares.
Luz Marina Bernal, madre de Faír Porras, joven de Soacha con discapacidad que fue víctima de los llamados "falsos positivos".
María Eugenia Cruz, víctima de violación y desplazamiento en Cartagena y portavoz de la corporación Mujer sigue mis pasos. Ella desconoce quiénes fueron los responsables del crimen.
Nelly González, madre del teniente Alfonso Rodríguez, comandante del puesto de Toribío, asesinado por las FARC.