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Lo citaron para venderle un lote de porcinos y terminaron secuestrándolo
A un comerciante el negocio se le convirtió en su peor pesadilla. A su familia le exigían 20 millones de pesos para dejarlo libre.
Lo que parecía ser un negocio normal entre comprador y vendedor, terminó convirtiéndose en la peor pesadilla de un comerciante del Valle del Cauca. El hombre, seducido por un buen precio que le habían dado para venderle un lote, tomó la decisión de viajar hasta Bogotá para hacer la negociación, pero no se imaginó que todo era una patraña para secuestrarlo y exigir dinero a su familia para regresarlo a la libertad.
La víctima, según el Gaula de la Policía, se encontraba en Palmira, Valle del Cauca, desde donde tomó contacto con los supuestos vendedores del lote. Tras varias conversaciones, el comprador decidió viajar hasta la capital del país para concretar la transacción del bien.
El principio de un negocio resultó en un dolor de cabeza. Según el Gaula de la Policía, “los hechos tuvieron lugar el pasado 3 de agosto, cuando la víctima viajó desde el municipio de Palmira, Valle del Cauca, hasta la ciudad de Bogotá, con el propósito de negociar la compra de un lote de porcinos que le habían ofrecido a buen precio. A su llegada a la capital el ciudadano abordó un vehículo que lo estaba esperando para llevarlo hasta el municipio de El Rosal, Cundinamarca, donde sería concretada la negociación”.
“Los capturados serían los presuntos responsables del secuestro a un comerciante, a quien habrían citado para cerrar un negocio y por el cual exigían una fuerte suma de dinero. El 4 de agosto, la madre del comerciante recibió una serie de imágenes vía celular en donde ve a su hijo atado de pies y manos. De igual forma, se identifican como integrantes del Frente Primero de las disidencias de las FARC y le exigen 20 millones de pesos para liberarlo”, explicó el Gaula.
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Agregó la autoridad que la investigación permitió que los uniformados llegaran al barrio Versalles en el municipio de El Rosal. “Los investigadores lograron establecer que la víctima había sido ingresada a una vivienda, estaba acostado en una cama, amarrado de pies y manos, aparentemente bajo efectos de sustancias con el propósito de mantenerlo sedado. Los capturados eran los custodios del secuestrado y lo amenazaban constantemente con quitarle la vida si su familia se negaba a pagar el rescate”.
Este operativo de rescate de la Policía se suma a otro recientemente ocurrido en Bogotá, en donde delincuentes plagiaron a una persona con el propósito de pedir dinero a cambio de su liberación.
Para este segundo caso, los gritos de la víctima habrían alertado a los vecinos de donde lo tenían retenido, quienes habrían llamado a la Policía al notar la extraña situación.
“Cuando se ingresa a la residencia, son ubicadas tres personas al interior de la misma, las cuales tenían a un ciudadano esposado en uno de los cuartos”, dijo el comandante de la estación de Policía en Ciudad Bolívar, el coronel Óscar Solarte.
Los hechos se presentaron en el barrio Galicia, en donde un comerciante había sido secuestrado y llevado a la fuerza a una vivienda mientras se resolvía su liberación.
Casos como el de este comerciante secuestrado en Bogotá y los recientes hechos de inseguridad, llevaron a las autoridades a diseñar un plan de choque para Bogotá con un dispositivo de 1.500 uniformados.
Los policías, según informaron las autoridades, tienen como propósito atacar el crimen urbano, la delincuencia en las calles, realizar trabajos investigativos y hacer presencia en las zonas que fueron identificadas como críticas por parte de los cuerpos de inteligencia.
Los operativos que se desarrollarán de manera paralela en diferentes localidades de la ciudad, estarán coordinados por cinco generales de diferentes unidades. Dijín, Gaula, Antinarcóticos, Carreteras y Seguridad Ciudadana serán las áreas encargadas de disminuir los niveles de violencia en la ciudad.