NACIÓN

“Es la primera vez que quito tres horas de mi tiempo de cuidar a Bogotá para atender iniciativas de unos políticos”: Claudia López

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, participa de una audiencia pública con los líderes de los que buscan su revocatoria. “Lo que nos convoca es la vida y no divisiones inútiles”, les dijo.

25 de enero de 2021
Claudia Lopez
Claudia López. Alcaldesa de Bogotá. Bogotá Abril15 de 2020. Foto: Juan Carlos Sierra-Revista Semana. | Foto: Juan Carlos Sierra

La alcaldesa Claudia López se enfrentó este lunes por primera con sus opositores que pretenden revocarle el mandato. La Alcaldesa de Bogotá cumplió la cita. Y en un evento que pasó las dos horas explicó por qué, un año después de su gobierno, los resultados no son como los pintan. Y más después de una pandemia que hoy ha dejado más de 12.000 muertos y que la llevó a transformar su administración.

Como ocurrió durante la mañana con Daniel Quintero, alcalde de Medellín, López aprovechó el espacio con los magistrados del Consejo Nacional Electoral y a los delegados de la Registraduría Nacional para narrar sus logros.

En un auditorio, ubicado sobre la Avenida 26 en Bogotá, se desarrolló la audiencia pública. De un lado, Claudia López a través de una pantalla por internet. Del otro, José Miguel Santamaría y Nidia Esperanza Monroy, voceros de los dos comités de revocatorias que terminaron unidos presencialmente en una audiencia pública.

Nidia Esperanza Monroy fue la primera en tomar la palabra. Y en media hora mostró el plan de gobierno al que llamó ‘inviable’. Y relató un rosario de inconformidades contra la dirigente: Omitió su deber de ejercer autoridad, desconoció metirocracia, destruyó el sistema de pesos y contrapesos, nunca atendió el bien general o bien común, incumplió su mandato de consulta anticorrupción, entre otras. También denunció que la mandataria incumplió su mandato de consulta anticorrupción, el metro, transmilenio, poner fin a la pobreza, al hambre, cero tolerancia a la corrupción y la Séptima se respeta.

López escuchó atentamente, con los brazos cruzados a Monroy, una líder y administradora pública que citó artículos, leyes, mientras expuso las razones que la motivaron a iniciar con la revocatoria del mandato.

El turno siguiente fue para José Miguel Santamaría Uribe, integrante del segundo movimiento ciudadano revocatorio. Mucho más versado, argumentado, propio de un aspirante al Senado en la pasada campaña electoral, quien denunció ante magistrados del Consejo Nacional Electoral los incumplimientos al plan de gobierno distrital e insatisfacciones.

Según él, muchos nombramientos de Claudia López no fueron por méritos, sí por cercanías con dirigentes y congresistas de la Alianza Verde y ayudantes de su campaña.

“En su plan de gobierno decía que eso no lo iba a hacer, dijo que gobernaría sin mermelada”, expresó. Las pruebas: más de 50 nombres de personas que laboran en el Distrito con nexos a su partido político, según él.

También se quejó de la inseguridad, el mal manejo de la fuerza pública, la insatisfacción por la construcción del hospital de Corferias para atender pacientes covid, el cambio a proyectos que venían diseñados, sobrecostos, ciclorutas, números de UCI, entre otros. “La revocatoria es válida, la ciudadanía quiere expresarse”, concluyó.

Claudia López tomó apuntes de las inconformidades y esperó su turno para responder. Habló de la pandemia por la que se enfrenta Bogotá, el país y el mundo. “Esto no es un juego”, dijo. “Lo que nos convoca es la vida, unidad para enfrentar el riesgo y no divisiones inútiles”, manifestó.

La Alcaldesa enfatizó en que cumplió dos planes de gobierno en un año: por el que fue elegida y el que le tocó aplicar por el coronavirus. “No hemos descuidado las prioridades que los ciudadanos eligieron en las urnas”, precisó.

López no desaprovechó para lanzar dardos a los integrantes de los comités de revocatorias, a los que les dijo que Bogotá no se estancará en peleas inútiles.

Y desde luego, se refirió a sus logros en su primer año atípico de un gobierno que sorprendió a todos los alcaldes y gobernadores del país por la pandemia.

Entre ellos, destacó el incremento en un 160 por ciento de camas UCI en la capital. “Hoy tenemos 2.437 unidades, de las cuales 2.023 solo exclusivamente para atender pacientes covid”, informó.

“Si no hubiéramos hecho cuarentena habría 40 mil muertos por covid en Bogotá”, explicó López, sensata, tranquila y argumentada, quien detalló que apenas empezó la pandemia, Bogotá tenía 2 laboratorios aptos para pruebas covid, pero hoy hay 23. E inicialmente se tomaban 200 pruebas diarias, pero actualmente se examinan entre 4.500 y 6.000.

Pero no todo es covid. La Alcaldesa habló de ayudas económicas a familias vulnerables, de 831.038 hogares atendidos con el programa Bogotá Solidaria en Casa, pago de arriendo por seis meses a hogares más necesitados durante la pandemia.

Emprendimiento, apoyo a la microempresa, educación, más de 100 mil tablets para los estudiantes bogotanos, 6.000 estudiantes beneficiados con la entrega de colegios en Kennedy, Bosa, Engativá y La Candelaria, fueron otros de los logros de la Alcaldesa. “Bogotá tiene hoy congelado el valor del predial... hemos perdido 50 mil empresas en Bogotá y por eso le apostamos a la reactivación económica”, precisó.

En seguridad, Claudia López reconoció que no fue un año fácil para la capital. “Somos la ciudad con menos uniformados por cantidad de habitantes. De 19.000 policías hace unos años, hoy tenemos 16.000″, dijo. En el último año se instalaron 1.038 nuevas cámaras de seguridad.

También mencionó el inicio de los trabajos del metro de Bogotá que generará más de 13.000 empleos, además de la Calle 13, la ALO Sur, Norte, el corredor verde de la Séptima, entre otros.

Claudia López se defendió con una artillería de cifras, datos, inversiones y proyectos y una que otra pulla contra sus opositores que insistirán en su revocatoria. “Hoy fue la primera y la última vez que quito tres horas de mi tiempo de cuidar a Bogotá por atender las iniciativas de unos políticos. Bogotá no se merece eso”, concluyó.

Después de escuchar a las partes, la Registraduría aprobará los formatos para la recolección de firmas y avanzar en los procesos de revocatorias.