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Estas fueron las razones por las que la JEP llamó a responder al general (r) Mario Montoya por falsos positivos en Antioquia
El llamado lo hace la Sala de Reconocimiento de Verdad. El expediente es por el subcaso de Antioquia.
La Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad de la JEP llamó a rendir versión al general (r) Mario Montoya Uribe, dentro del subcaso Antioquia, una de las seis zonas priorizadas en el caso 03, que investiga asesinatos y desapariciones forzadas presentados como bajas en combate por agentes del Estado, luego de que el exalto oficial fuera mencionado en varios informes acopiados por la Jurisdicción en el curso de la investigación.
Las diligencias, que se llevarán a cabo el 28 y 29 de septiembre en Bogotá, hacen parte de una de las seis zonas priorizadas dentro del caso 03.
A partir de la información que recopiló la JEP, se logró establecer que cuando el alto oficial fue comandante de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional, entre el 1 de enero de 2002 y el 15 de diciembre de 2003, se presentaron crímenes asociados con ‘falsos positivos’ perpetrados por miembros adscritos a esa unidad militar.
“Entre los documentos que serán puestos a disposición del compareciente convocado, se encuentran dos informes presentados ante la Jurisdicción Especial para la Paz por la Fiscalía General de la Nación, además de tres informes entregados por organizaciones de víctimas y defensoras de derechos humanos”, señala la JEP.
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Al general (r) Montoya también se le trasladarán 16 versiones de comparecientes que han hecho referencia específica a su comandancia. Se trata de miembros del Batallón de Artillería No. 4 Jorge Eduardo Sánchez (BAJES) durante los años 2002 y 2003, una de las seis unidades militares adscritas a la Cuarta Brigada que han sido vinculadas al caso.
La Sala de Reconocimiento también ha encontrado que el compareciente fue mencionado en tres solicitudes de información realizadas por autoridades municipales respecto del paradero, en ese momento, de personas dadas por desaparecidas que luego fueron reportadas como bajas en combate.
El expediente contra Montoya
Esta es la segunda vez que el general (r) Montoya es llamado a versión dentro del caso 03. Al igual que en 2019, las víctimas y sus representantes podrán participar de la diligencia judicial que se llevará a cabo en Bogotá.
“El general Montoya comparaba a las unidades militares utilizando un ranking, en el que el único criterio de evaluación era la cantidad de muertes en combate reportadas. No se valoraban las desmovilizaciones, las capturas, la efectividad en el control militar de área relacionado con la disminución de afectaciones a la población civil, la integridad de la infraestructura o factores similares”, señala el proceso en su contra.
La presión de Montoya habría sido tal que los comandantes de división, brigadas y unidades tácticas terminaron acatando y transmitiendo sus aterradoras órdenes. Puntualmente, el general se aprovechó del Plan de Moral y Bienestar “para que los permisos, cursos, condecoraciones y demás beneficios contemplados fueran otorgados principalmente a los integrantes del Ejército que cumplieran su política de muertes en combate. Dichos beneficios eran concedidos en todos los niveles del mando, es decir, desde los soldados hasta los comandantes de Brigada”, según se lee en el expediente.
Los que no cumplían con esas órdenes, según consta en el proceso, eran sometidos al “escarnio ante todo el Ejército durante los programas radiales. Montoya impartía instrucciones para que los relevaran del mando, no les dieran permisos especiales o cursos, los calificaran en listas inferiores respecto a quienes sí cumplían con la cantidad de muertes en combate que exigía”.