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Lo último: JEP abre macrocaso que investigará crímenes cometidos por miembros de la Fuerza Pública

El anuncio fue hecho por la Sala de Reconocimiento del alto tribunal. En total, la investigación cobija más de 70 mil hechos.

30 de agosto de 2022
| Foto: prensa jep

La JEP anunció este martes que abre de manera formal el macrocaso 08, que investigará los delitos cometidos por miembros de la fuerza pública. De igual manera, se investigarán actos cometidos por otros agentes del Estado, en asocio con los paramilitares.

En medio de una rueda de prensa, la presidenta de la Sala de Reconocimiento de Verdad, Belkis Fiorentina Izquierdo, explicó que se concentrarán en investigar las diversas formas de cooperación entre agentes estatales, integrantes y no integrantes de la fuerza pública y grupos paramilitares”.

Y es que es innegable la oscura relación que por décadas tuvieron miembros de las Fuerzas Militares y de Policía, con grupos paramilitares a los que les daban información para que hicieran lo que se puede denominar como el trabajo sucio, o ejecutaran las acciones criminales, por fuera del respeto a los Derechos Humanos. En ocasiones, y así ha sido comprobado, también actuaban de forma conjunta.

Solo en este caso se concentran más de 70 mil hechos victimizantes, de los cuales más de 15 mil se atribuyen a la Fuerza Pública, luego otra cifra agentes del Estado. El total de presuntos responsables que serán investigados, según dijo el presidente de la JEP, Eduardo Cifuentes, es superior a 2800 personas.

En vivo: JEP hace importante anuncio en la Sala de Reconocimiento

A través del caso 08, esta Jurisdicción investigará los hechos más graves que no están incluidos dentro de los casos abiertos desde 2019. Es decir, “todas las conductas no amnistiables cometidas de manera directa o en asociación con grupos paramilitares o terceros civiles y que no corresponden con ‘falsos positivos’ (caso 03), victimización de miembros de la Unión Patriótica (caso 06), o que no están siendo investigadas en los casos territoriales (02, 04 y 05)”.

A partir del análisis de los informes presentados a la JEP, las cifras preliminares de la investigación indican que hay un universo de 15.710 víctimas de hechos atribuidos a miembros de la fuerza pública, 56.502 a paramilitares y 280 a otros agentes del Estado. De acuerdo con el Grupo de Análisis de la Información de la JEP, los principales crímenes atribuidos de manera directa a la fuerza pública fueron: homicidios con 8.345 casos; desplazamiento forzado, 2.904; amenazas 1.638; tortura, 1.249 y desaparición forzada, 1.136. Entre 2000 y 2009 se concentra el 51% de los hechos”.

“Los crímenes abordados en este nuevo macrocaso son los homicidios, masacres, desaparición forzada, desplazamiento forzado, despojo, tortura, amenaza, violencia sexual y detención ilegal. Estas conductas están mencionadas en 184 informes analizados, de los 974 recibidos por la JEP. Al integrar todas estás dinámicas de la guerra en el caso 08, que las aborda como una serie de conductas vinculadas y no como hechos fragmentados, se facilita la comprensión de los crímenes y será más eficiente impartir justicia”, agrega el alto tribunal.

Los primeros territorios críticos del caso 008

Los territorios más críticos en donde preliminarmente se concentrará la investigación del caso 08 son: el Gran Magdalena (Cesar-Guajira-Magdalena); los Montes de María; Ariari-Guayabero-Guaviare, Caguán y Florencia; Antioquia y el Magdalena Medio. Estas cinco zonas fueron priorizadas a partir de la magnitud de la victimización, el impacto diferenciado de los crímenes, la representatividad de los presuntos responsables, la gravedad de los hechos y la relevancia de los mismos.

“Se trata de zonas que fueron de amplia influencia sociopolítica y militar de las guerrillas. Allí confluyeron organizaciones sociales, partidos políticos de oposición, asentamientos de comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas, así como pobladores urbanos de barrios populares e intereses particulares y estratégicos sobre el territorio. Esto habría motivado y servido de narrativa para justificar la estigmatización de sectores sociales, políticos y comunidades completas como auxiliadoras o integrantes de las guerrillas en razón a su rol social o por el hecho de habitar en esos territorios”.

Son justo estos territorios donde ser dio una especie de pacificación por la fuerza, en la que actuando de forma conjunta, militares y paramilitares, a sangre y fuego, sacaron todo lo que tuviera que ver con las Farc y otras organizaciones terroristas. En esa estela sangrienta murieron miles de inocentes, vinculados a estos grupos sin ningún tipo de prueba.

También fue evidente la inacción de las fuerzas militares en casos como masacres, en los que los paramilitares ejecutaban sus masacres sin que apareciera la autoridad.