Lo último: la carta con la que el ELN ofreció millonario soborno al Ejército en Norte de Santander

Norte de Santander es un polvorín, dicen las mismas autoridades. En la región del Catatumbo confluyen toda clase de actividades criminales, en la que participan varias organizaciones criminales. Desde el ELN hasta la delincuencia primaria hacen presencia en la región. Todos buscan adueñarse de los negocios del narcotráfico o por lo menos quedarse con un pedazo de esa torta.

Del otro lado se encuentra la fuerza pública que trata de contener dichos fenómenos de violencia todos los días, es así como militares que desarrollaban una operación para destruir un laboratorio para el procesamiento de cocaína capturaron en la vereda Caño, Negro, en Tibú, Norte de Santander a dos sujetos que se encontraban en el sitio.

En el lugar también fueron encontrados 629 kilogramos de clorhidrato de cocaína y 457 de pasta de base de coca. A los pocos minutos de haber ingresado las tropas al área, llegaron un menor de edad y una mujer con dos notas escritas a mano por un tercero, plagadas de errores ortográficos, en que les proponían a los uniformados llegar a un arreglo; a través de los mensajeros les ofrecía 80 millones de pesos como soborno. Al ver que no accedían los militares, la cifra subió a 100 millones de pesos.

Pese al millonario soborno, los militares no accedieron e hicieron efectiva la captura de los presuntos guerrilleros del ELN y del alcaloide encontrado en el sitio.

“Los dos capturados deberán responder ante las autoridades por tráfico, fabricación y tráfico de estupefacientes”, indicaron desde el Ejército. Sobre el operativo indicó la institución que “mediante maniobras de asalto aéreo, las tropas efectuaron la operación y hallaron en el lugar a dos sujetos, quienes serían los integrantes del grupo armado organizado ELN”.

Sobre el particular episodio dijo el Ejército que “minutos después, al sitio llegó un menor de edad y una mujer. Ellos tenían en su poder unas hojas de papel, escritas por un tercero, en donde se invitaba a los militares a «arreglar» la situación que se estaba presentando, tal arreglo no era otra cosa que un soborno que inició en 80 millones de pesos, el cual posteriormente aumentó a 100 millones. Los uniformados rechazaron el ofrecimiento, apegados a los principios y valores de transparencia institucional”.

Además, indicó: “En los laboratorios, y con compañía de la Policía, fueron hallados 629 kilogramos de clorhidrato de cocaína y otros 457 kilogramos de pasta base de coca, junto a insumos sólidos y líquidos, los cuales iban a ser usados en el proceso; así mismo, fue incautada una pistola con varios lotes de cartuchos, dos radios de comunicación y siete celulares. Estas personas y el material quedaron a disposición de la autoridad competente para adelantar el respectivo proceso de judicialización”.

Es de anotar que esta no es la primera vez que se presenta un caso de soborno a miembros de la fuerza pública y que estos lo rechazan. En marzo del año pasado, un subteniente rechazó en el departamento del Guaviare un ofrecimiento que le hicieron hombres del disidente de las Farc, Iván Mordiscos.

El subteniente, en compañía de otros militares, se encontraba desarrollando operación de control de territorio cuando ubicaron una pequeña embarcación en la que se movilizaban dos personas, un hombre y una mujer con un comportamiento sospechoso.

Tras tener dudas sobre la legalidad del movimiento de los civiles, los uniformados interceptaron la embarcación y encontraron en su interior pasta base de cocaína y un revólver calibre 38 y dinero en efectivo.

Al verse acorralados por la labor de los uniformados y del subteniente, la pareja les ofreció 30 millones de pesos a los uniformados para que los dejaran ir, al notar que los hombres bajo el mando del oficial no accedían a la oferta, el monto subió a 80 millones de pesos, soborno que no fue acogido por los uniformados, que procedieron a capturarlos.