Nación
Le incautaron gafas con cámara a abogada que entraba a ver a Carlos Mattos
La guardia descubrió que la defensora del polémico empresario pretendía ingresar a la cárcel de Cómbita unas gafas que tienen integrada una cámara.
Carlos Mattos, el polémico empresario, capturado y judicializado por el escándalo de corrupción en la justicia conocido como caso Hyundai, apenas con dos semanas en un nuevo sitio de reclusión, la cárcel de Cómbita en Boyacá, resultó en medio de un operativo del Inpec que permitió la incautación de unas gafas que, al parecer, tendrían una cámara integrada y que pretendía ingresar al penal su propia abogada.
SEMANA conoció los detalles del operativo que permitió la incautación de este elemento, prohibido en los sitios de reclusión. Las gafas estaban en poder de la defensora que tenía prevista una visita legal a su cliente, recientemente trasladado de la cárcel La Picota en Bogotá a la de máxima seguridad en Cómbita, Boyacá.
El empresario resultó enredado en un escándalo luego de que Noticias Caracol reveló cómo y mientras estaba privado de la libertad, aprovechó algunos permisos para citas médicas y salió de paseo por las calles de Bogotá, en carros del Inpec y a cumplir compromisos personales, incluso reuniones con sus abogados.
Ahora este nuevo capítulo no solo afecta a Mattos, que bastante complicada tiene su situación jurídica por estos días. Los emproblemados también son sus abogados, que pretendían reunirse con él y ahora aparecen en los libros del Inpec con la anotación correspondiente, la incautación de este elemento y una posible sanción de comprobarse que se trate efectivamente de una grabadora integrada en las gafas.
Lo que se preguntan quienes estuvieron durante el operativo es cuál sería el objetivo de ingresar este elemento prohibido a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita. ¿Acaso grabar a su propio cliente? ¿Dejarlas en poder de Mattos y que él grabara a otra persona? Las dudas se espera sean resueltas con la investigación que abrió el Inpec para determinar el fin de ingresar las gafas grabadoras.
El Inpec adelantó el procedimiento y fuentes del mismo instituto revelaron que fue necesario abrir formalmente el incidente, tomar las gafas en custodia mientras se hace el análisis respectivo y determinar con certeza que se trate de un elemento prohibido, que las gafas realmente no eran solo para ver, sino para grabar.
A Carlos Mattos le fue retirado el acuerdo al que llegó con la Fiscalía para aceptar su responsabilidad en los delitos que le fueron imputados, luego de que un juez tumbó la negociación por considerar que la pena no se ajustaba con el daño causado a la justicia. La Fiscalía consideró otros detalles que fueron de peso para olvidarse de manera definitiva de esa negociación.
El acuerdo que planteó el polémico empresario incluía una reparación al Estado con dos millones de dólares, la mitad para la Fiscalía y la otra parte para la judicatura, convenio que parecía bastante llamativo, pues se convertía en la reparación más grande alcanzada en toda la historia de la justicia en Colombia; sin embargo, aparentemente, no fue suficiente debido a que el acuerdo fue eliminado.