Nación
Implicado en asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci no será extraditado tras su captura en Venezuela
Los detalles los entregó el ministro de Defensa y el director de la Policía desde el hotel Tequendama en Bogotá. Se trata de Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza.
Este miércoles, desde el hotel Tequendama, el Gobierno nacional y la Policía entregaron detalles sobre la captura de uno de los implicados en el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.
El director de la Policía, el general Henry Sanabria, dijo que Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, no será traído a Colombia, sino que será procesado penalmente en Venezuela: “Esta persona, según la información que tenemos, la información que tiene la Policía y la Fiscalía, sería partícipe de estos hechos como coautor porque transportó a la persona que transportó al asesino del fiscal Pecci. Será solicitado para que sea procesado por lesiones personales, llevadas a homicidio, tráfico de armas y, por supuesto, la coautoría frente a un hecho que, sin duda alguna, afecta la seguridad de Paraguay”.
En otras palabras, no sería extraditado, sino que todas las explicaciones se las entregará a la justicia de Venezuela. Según el director de la Policía, la razón para no extraditarlo es porque todo el proceso se da en el marco de las normas internacionales y acuerdos, en esta materia, con Venezuela.
“Las autoridades competentes adelantan las coordinaciones correspondientes, a través de los mecanismos de cooperación judicial internacional, con el propósito de definir la situación jurídica del ciudadano venezolano”, se lee también en una comunicación de la institución.
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En el expediente, ya fueron condenados por el homicidio del fiscal Pecci otros cuatro implicados: Eiverson Zabaleta, Wendre Still Scott, Cristian Camilo Monsalve y Marisol Londoño Bedoya.
La banda que cometió el crimen atroz, estaba compuesta por cinco personas; un venezolano de 31 años, que fue quien disparó a quemarropa los tres tiros con pistola nueve milímetros. Una mamá y su hijo fueron los campaneros encargados de seguir al fiscal Pecci y su esposa, Claudia Aguilera. Otro más manejaba la moto acuática y, el último, era el jefe y el encargado de conducir el carro que los esperaba a pocos metros de la playa, en el cual emprendieron la huida.
Y es que, cabe recordar, el asesinato a sangre fría del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, en la ciudad de Cartagena, tiene avances importantes. Por un lado, aunque cinco de los autores materiales ya están tras las rejas, la investigación se centra en quiénes están detrás del crimen y pagaron por su ejecución. SEMANA conoció que las autoridades, que están trabajando conjuntamente con la DEA, alistan nuevas órdenes de captura relacionadas con poderosos carteles de la mafia de Colombia, Brasil y especialmente de Paraguay y Uruguay.
De forma sigilosa y en voz baja, los equipos élite de investigación han venido develando el aparato criminal detrás del homicidio y están hablando con nombre propio. En el radar de las autoridades aparece el nombre del uruguayo Sebastián Marset, prófugo de la justicia, líder de una organización dedicada al narcotráfico y al lavado de activos en Paraguay, muy cercano al negocio del fútbol, y que extiende sus tentáculos en Suramérica.
A esto se suman las relaciones con otro poderoso cartel de la mafia paraguaya conocido como los Insfrán. Esta red, que se extendió a Brasil y a Colombia, involucrándose en negocios de narcotráfico, ha sido golpeada duramente y de ahí han salido contundentes pistas, incluso desde antes de que se diera el asesinato de Pecci.