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Lo último: Unidad del Ejército habría sido atacada en la Macarena, Meta
Las autoridades verifican los hechos en los que, al parecer, un suboficial habría resultado herido.
Fuentes militares confirmaron que en las últimas horas se presentó un atentado contra un fuerte militar en la Macarena, Meta. Por el momento, la información que han entregado las autoridades es limitada, mientras se verifica la situación. Al parecer, hay un suboficial herido.
Es de recordar que la Macarena fue una zona fuerte de actividades ilegales de la disuelta guerrilla de las Farc, que en la actualidad está siendo copada de las disidencias de esta organización que se están peleando el poder con el ELN.
La información que han entregado fuentes militares, señala que una patrulla militar que se encontraba realizando tareas de control en el área, fue afectada con la activación de un artefacto explosivo.
Por el momento, el reporte que han entregado las unidades que se encuentran en el área a sus superiores, es que no hubo heridos de gravedad y que algunos militares fueron trasladados a centros asistenciales para ser valorados por personal médico y verificar su estado de salud. Frente a los responsables del atentado contra los militares, aún no se ha entregado el nombre de la estructura ilegal armada que planeó la acción.
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Es de recordar que, durante el 2021, el Ejército se vio gravemente afectado con acciones terroristas similares en donde al paso de unidades militares eran activadas cargas explosivas o incluso desde vehículos en movimiento lanzaban artefactos explosivos.
Uno de los casos recientes en el Meta, ocurrió en la región del Yarí, en donde dos soldados fueron asesinados, cuando protegían a excombatientes de las Farc. El hecho fue atribuido a los hombres alias Gentil Duarte, uno de los sujetos más poderosos en la actualidad al mando de las disidencias de la Farc.
El presidente Iván Duque, en su momento condenó el atento contra los miembros de la fuerza pública. “Condenamos el brutal asesinato de los soldados profesionales del @COL_EJERCITO, Kevin Vélez y Rubén Varón, quienes prestaban seguridad en el ETCR Yarí, en La Macarena, Meta. A sus familiares y amigos les expresamos nuestras sinceras y profundas condolencias”, dice uno de los mensajes publicados por Duque.
Agregó el jefe de Estado por estos hechos que “impartimos instrucciones precisas al @mindefensa y @FuerzasMilCol dar con los miembros el GAO-r, estructura Gentil Duarte, quienes están detrás de este miserable ataque terrorista, que viola los DD. HH. e infringe el DIH. Este hecho no quedará impune”.
Gentil Duarte
Su prontuario criminal señala que su nombre real es Miguel Botache Santanilla, tiene 56 años, nació el 15 de octubre de 1964, en Florencia, departamento del Caquetá. Su infancia fue campesina y no pudo terminar sus estudios, solo alcanzó al quinto grado de primaria.
El archivo que tiene en su poder el Estado colombiano indica que ingresó a las Farc en 1981, específicamente al Frente 14, cuando apenas contaba con 17 años. Allí dio sus primeros pasos como guerrillero. El Ejército calcula que lleva 40 años haciendo parte de organizaciones armadas ilegales y disidencias en Colombia, con influencia en varios países de la región como Venezuela y Ecuador.
Actualmente, alias Gentil Duarte tiene nueve órdenes de captura por los delitos de terrorismo, tráfico de drogas, rebelión, enriquecimiento ilícito y tentativa de homicidio.
Igualmente tiene siete procesos en etapa de instrucción por rebelión, intento de homicidio, destrucción del medio ambiente, terrorismo, hurto, lesiones personales, secuestro, terrorismo, ataque a la población civil, homicidio y lesiones personales, así como una circular roja de Interpol por el delito de terrorismo.
Para el año 2008, fue el encargado de la seguridad de varios secuestrados, entre ellos integrantes de la Fuerza Pública, dirigentes políticos y comerciantes, además de ser el responsable del cautiverio de Emanuel, el hijo de la dirigente política y exsecuestrada Clara Rojas.
En 2015, viajó a La Habana (Cuba) a conformar la mesa de negociación por parte de las Farc, retornando a territorio Colombiano e incorporándose a las actividades de socialización y pedagogía del proceso de paz que abandonó para continuar con el negocio ilegal de tráfico de drogas.