JUSTICIA
Los 220 contratos fantasmas por los que cayó el director de Cardique
La Fiscalía capturó a Olaf Puello Castillo y a otras cinco personas por convenios de limpieza de aguas que nunca se ejecutaron. El desfalco sumaría 27.900 millones de pesos.
La limpieza de la bahía de Barbacoas, cuyas aguas bañan la ciudad de Cartagena y está unida con el río Magdalena por el canal del Dique, terminó por enlodar a un nuevo grupo de funcionarios cuestionados por corrupción. La Fiscalía reveló los detalles de una investigación que puso al descubierto la existencia de por lo menos 220 contratos fantasmas firmados con la Corporación Autónoma Regional del Canal del Dique (Cardique) con diferentes empresas y contratistas.
Según el ente investigador, este nuevo desangre de recursos públicos le costó a la Nación casi 28.000 millones de pesos.
Este martes, hasta las instalaciones de Cardique llegaron los investigadores del CTI que procedieron con la captura de Olaf Puello Castillo, director de la entidad, quien será procesado por los delitos de peculado por apropiación agravado, contrato sin cumplimiento de los requisitos legales, acuerdos restrictivos de la competencia y concierto para delinquir. Junto con él, fueron detenidas Katherine Martelo Fernández, subdirectora de Planeación; Saray Cecilia Hernández Durán, funcionaria de la corporación y supervisora de los contratos, y Dalis Esther Herrera Vargas, funcionaria de la corporación y también supervisora. Las tres deberán responder por los cargos de peculado, contrato sin cumplimiento de los requisitos legales, acuerdos restrictivos de la competencia y concierto para delinquir.
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La investigación partió de una auditoría realizada por la Contraloría General para la vigencia 2016 en la que alertó por las serias irregularidades en la firma de los contratos. Los temores resultaron ciertos cuando la Fiscalía descubrió que al parecer existió un acuerdo para direccionar los contratos de limpieza y mantenimiento de arroyos, caños, y reservorios en las zonas en las que tiene jurisdicción Cardique.
Según el expediente, no existieron los estudios técnicos que respaldaran la necesidad de la firma de los contratos. Fueron justificados con un documento del año 2010, que fue elaborado por una universidad de Costa Rica que no tiene relación alguna con las funciones y ni el objetivo de Cardique.
La Fiscalía descubrió documentos falsos como facturas, planos topográficos y registros fotográficos, los cuales fueron usados para certificar la presunta ejecución de los contratos. Sin embargo, estas actividades, especialmente las que se debían ejecutar en cercanías al canal del dique, no se realizaron.
Además de los funcionarios, también fueron capturados el contador Bernabé Maldonado Maldonado, quien habría participado en la articulación de los contratos y el topógrafo Fredy Javier Rodgers, a quien le imputarán los delitos de peculado, concierto para delinquir, falsedad en documento privado.
El ente investigador reveló los nombres de algunos contratistas a cargo de la ejecución de trabajos sobre los cuales se adelantan las investigaciones. Sobre estos últimos, la Fiscalía no ha anunciado ninguna medida.