Los 6 errores que el registrador Alexander Vega debe corregir para la elección presidencial

El registrador Nacional, Alexander Vega, incurrió en una cadena de errores en desarrollo de las elecciones legislativas, que puso al sistema electoral en la mayor crisis de confianza en décadas.

El clima de confusión que amenazaba con dejar un manto de duda sobre la legitimidad de los comicios recobró un poco de calma tras la decisión de no hacer el recuento de votos, que reclamaban el Gobierno y el uribismo.

Al final la mayoría de los protagonistas del proceso electoral estuvo de acuerdo con no “abrir esa caja de Pandora”, que tenía vicios jurídicos y riesgos políticos inmensos.

Pero hay temor de muchos sectores que en las elecciones presidenciales se repitan los errores de los comicios legislativos, lo cual sería muy grave para la fortaleza institucional que se requiere en estos momentos. Sobre todo porque en la puja final por la Presidencia estarán actores políticos de mucha radicalidad y los resultados no deben ofrecer ninguna duda.

El reto del registrador Vega es corregir todos los errores detectados en el proceso para evitar lo ocurrido.

1. Apertura

Uno de los principales problemas que el registrador Vega debe corregir es su precaria disposición al diálogo con los actores políticos al dar explicación de sus responsabilidades. Hay una queja generalizada en el sentido de que el registrador no absuelve dudas sobre los comicios. Lo mismo ocurre frente a los medios de comunicación. El consultor Alfonso Portela reveló, por ejemplo, que solicitó a la Registraduría el listado de los jurados de votación en nombre de una organización política y le respondieron que ese era un tema “reservado”.

Portela, quien fue miembro del Consejo Nacional Electoral y Registrador Delegado para las Elecciones, dijo que no es cierto que esa información tenga el carácter de reservado, que no hay norma que así lo establezca.

2. Ajustar censo electoral

Expertos en asuntos electorales estiman en 300.000 el número de personas que no pudieron votar en los comicios legislativos, porque su cédula no apareció en la mesa en la que estaba inscrita. Las quejas en este sentido el pasado 13 de marzo ocurrieron a lo largo y ancho del país. El registrador nunca dio la cara ni explicó por qué ocurrió esa situación anómala.

Lo que procede ahora es que se ajuste el censo electoral y se garantice que las personas puedan sufragar en los puestos de votación donde tienen sus cédulas inscritas.

El senador electo Miguel Uribe dijo que ese es uno de los temas clave por corregir en las presidenciales, pues él fue víctima de la pérdida de votos por ese error.

3. Capacitación de jurados

Una de las causas de la confusión que llevó a sectores políticos a hablar de “fraude electoral” en las elecciones para Congreso fue que los jurados no fueron suficientemente capacitados y muchos se equivocaron en su labor.

Algunos de ellos confesaron que no tenían la suficiente información para proceder al preconteo de los votos y a consignar los resultados en los formularios.

La capacitación, según Portela, conocedor del proceso, debe hacerse a todo el personal que participa en las elecciones, para que no ocurra lo que denunció el senador Miguel Uribe, y es que el día de los comicios los funcionarios de la organización electoral no sabían orientar a los votantes.

4. Acreditación de testigos

La Registraduría no acreditó de manera oportuna a los testigos electorales, que son los enviados de los partidos políticos a cuidar los votos en cada mesa. Enrique Gómez Martínez, candidato presidencial de Salvación Nacional, se quejó de que el proceso digital de la Registraduría no permitió ingresar los nombres de sus testigos a tiempo y, por lo tanto, no hubo expedición de la credencial digital que estaba prevista.

5. Diseño de tarjetones y formularios

La Registraduría admitió que hubo errores en el diseño de los formularios E14, que es donde los jurados consignan los resultados de la votación de cada mesa y que son la base del preconteo y de los escrutinios electorales. Ese error al parecer es una de las principales causas que llevaron a los jurados a equivocación y que generó la gran denuncia por un supuesto fraude electoral.

También hubo quejas sobre el diseño de los tarjetones para las consultas, pues al separarlos para cada una de las coaliciones obligaba al elector a pedirlo y a declarar en público su voto.

Hubo denuncias de que en muchas regiones del país unos jurados se negaron a entregar los tarjetones de una consulta y ofrecían el de otra que no era el que el elector requería.

6. Software

Persisten las dudas sobre la calidad y capacidad del software contratado por el registrador Vega para atender todo el proceso electoral. El día de las elecciones legislativas los electores no pudieron acceder a la página de la Registraduría para consultar los puestos de votación. Después, cuando la página se cayó, la Registraduría dijo que la causa había sido un ciberataque, que la Fiscalía misma desvirtuó.

Al parecer también hay problemas en la transmisión de datos digitalizados, lo que pudo haber incidido en la confusión que puso en peligro los resultados de las elecciones.