INVESTIGACIÓN
En video: Los angustiosos tres minutos y medio que duró el carro bomba recorriendo la General Santander
SEMANA revela en exclusiva los videos del recorrido que hizo la camioneta Nissan Patrol en la Escuela de Cadetes. Investigadores creen que el conductor del carro bomba habría intentado salir del vehículo antes de la explosión que acabó con la vida de 21 personas.
Las imágenes son claras. En ellas se ve cómo la camioneta Nissan Patrol que llevaba una poderosa bomba que acabó con la vida de 21 personas en la Escuela General Santander, recorre exactamente por tres minutos y medio las calles internas del lugar. Lo hace despacio y sin ningún obstáculo aparente que le impida continuar.
Aunque las versiones de los testigos señalan que el conductor, José Aldemar Rojas, ingresó a la fuerza cuando un camión y unas motos salían de la Escuela de Cadetes, lo que se alcanza a captar de su tenso recorrido es que la camioneta blindada no es supervisada por ningún agente.
Las autoridades continúan armando, como en un rompecabezas, el minuto a minuto de la planeación y ejecución ataque. En las imágenes de las cámaras de seguridad se observa cómo el carro recorre la calle principal de la Escuela, dejando a su paso a dos escuadras, las últimas que quedan después del desfile de graduación de cadetes al que asistieron más de 200 personas.
Las autoridades no tienen dudas acerca de que esta ceremonia era el blanco del ataque terrorista. Sin embargo, todo indica que no estaba en los planes de los atacantes un cambio de horario del evento. La muerte de un general obligó a adelantar el cronograma de los graduados para poder hacer uso de la capilla para las exequias del oficial.
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Este evento imprevisto habría salvado cientos de vidas. El conductor al parecer quedó desubicado al no encontrar la concurrida ceremonia que durante meses habrían planeado atacar. Después de conducir sin rumbo se ve cómo el vehículo queda inmóvil durante varios segundos frente a un segundo acceso a la Escuela.
En este momento en que José Aldemar Rojas habría echado reversa al parecer después de que un agente que le ordenara detenerse; esta es la escena que testigos describen como el preámbulo a la detonación.
"Los testimonios que ha recogido la Fiscalía dan cuenta de que el carro entró de manera violenta y no se conoce un video que tome el momento de la entrada al centro académico. Existe sistema de cámaras al interior que se va moviendo para tener varios ángulos de filmación y justo cuando entra no había un enfoque sobre la puerta. Hay uno posterior cuando traspasa la puerta y va por la avenida principal que es la que conoce la opinión pública", indicó en rueda de prensa el fiscal general, Néstor Humberto Martínez.
Peritos expertos en explosivos determinaron que la carga de 80 kilos estaba compuesta por una mezcla de pentolita y TNT. Este último, es un compuesto de mucho más fácil acceso que la pentolita.
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Los restos de José Aldemar Rojas y la forma en que quedaron ubicados en la escena del crimen son claves para que las autoridades intenten establecer si en realidad fue un acto suicida, una traición o una falta de cálculos de los terroristas. Los dedos hallados en el lugar, le permitieron a los investigadores identificar al autor material del bombazo. Sin embargo, un detalle revelador entra a sumar dentro de las hipótesis de los investigadores que consideran que hay una alta probabilidad de que Rojas haya intentado descender del carro.
Lo primero, es que hay restos de su pierna sobre el acelerador del carro, mientras que su dorso quedó tendido al lado derecho de la camioneta. La ubicación de sus restos apuntan a que habría alcanzado a abrir la puerta con intención de huir. Lo segundo, es que el mecanismo de activación de la bomba era a distancia, por radiofrecuencia. De hecho, se estableció que el dispositivo fue armado con una alarma de vehículo marca Genius con un banco de baterías alcalinas de 9 voltios. También hallaron el conector de la parte negativa de las baterías, así como la base de las pilas internas. Este mecanismo le proporcionaba a los responsables del ataque un espacio de movilidad de por lo menos 500 metros.
Pero quizá uno de los puntos más llamativos de las investigaciones es que José Aldemar Rojas no solamente habría perdido su mano derecha sino que al parecer tendría una prótesis en una de sus piernas. "Preliminarmente se ha advertido como parte de la necropsia que este señor tenía una prótesis en una de sus piernas", aseguró el fiscal general.
Las bodegas
Con el seguimiento a las cámaras de seguridad queda claro que quien condujo la camioneta desde la bodega en Usme, donde habría sido cargada, hasta la Autopista Sur en cercanías a la Estación de Transmilenio de Venecia, es un hombre misterioso que termina por bajar del vehículo. En ese momento el timón del carro lo toma José Aldemar Rojas y el desconocido sube a una de las dos motocicletas que venían escoltando a la camioneta en su trayecto.
A estas alturas los investigadores tienen claro que los responsables del ataque no tenían intención de cubrir el rastro que probara su responsabilidad. Aldemar Rojas alquiló una primera bodega a su nombre, con autenticación en notaría, desde el mes de enero del 2018. Es decir, desde ese momento habría existido una preparación minuciosa del ataque.
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Este lugar está ubicado debajo de una vivienda y testigos han identificado las visitas frecuentes de Rojas y de Ricardo Andrés Carvajal, el primer capturado por el ataque quien habría ingresado en varias oportunidades vestido de overol. Cabe recordar que con un traje como el descrito por los testigos fue hallado en el momento de su captura.
A no más de un kilómetro de este primer lugar fue arrendado una segunda bodega en el mes de noviembre, época que coincide con la llegada a Bogotá de la camioneta Nissan, traída desde el departamento de Arauca. Este punto es donde finalmente habría sido armado el explosivo. Pedazos de canecas azules que estaban en esta bodega en Usme fueron encontradas en el lugar de la detonación. Testigos aseguran que Carvajal era la persona que pagaba los arriendos de esta bodega.
"Las investigaciones continúan rápidamente, y tenemos la capacidad de anunciarle al país que tenemos un número mayor de copartícipes en el acto terrorista, lo hemos logrado haciendo uso de toda nuestra capacidad investigativa. En las dos motos iban tres personas que están siendo investigadas", indicó Martínez. Se espera que en los próximos días haya nuevas capturas por este ataque que enlutó al país.